Dedicatoria

Quiero iniciar, dedicando está pequeña pero significativa historia, a Dios. Gracias por guiarnos siempre con tu luz y amor infinito.

A Mamita María, Madre del amor hermoso por siempre llevarnos de la mano y guiarnos en cada paso.

A nuestro bebé, nuestro pequeño milagro. Quien inspiro cada palabra y cada sueño en estas páginas. Y llego a nuestras vidas, para llenar cada rincón de nuestra existencia de luz, ternura y el amor más puro que puede existir.

A César, mi pareja, compañero de vida y de aventuras, que con su amor incondicional hace que cada día sea un refugio seguro y un motivo para sonreír. Cuya fuerza y ternura me acompañan a cada paso, y me dan fuerzas para seguir cuando siento que ya no puedo más.

A ustedes familia, amigos y todas las personas que han caminado con nosotros desde el inicio, gracias por ser manos que sostienen, voces que animan y corazones que creen junto a nosotros. Gracias por su apoyo, su cariño y por ser parte de esta historia.

A las personas que ya no se encuentran con nosotros, pero qué siempre formarán parte de nuestra vida. Su recuerdo vivirá en nuestro corazón, le contaremos historias de lo importante que fueron a nuestro bebé.

Que esta historia sea un pequeño reflejo del amor, la magia y la esperanza que nos rodea, un pequeño abrazo, y un sueño de compartir la vida juntos...

Daniela García.