Amigo huesos

Lósif—Ana tranquila este tipo(señala a la criatura de huesos) es nuestro nuevo amigo, nos ayudará en este viaje existe la posibilidad de tener más de estos amigos—

Ana—Lósif. ¿Que tipo de animal es eso y porque apareció de la nada? además el libro negro se volvió blanco mira(señala el libro)—

Lósif—Ana no te preocupes por esas cosas, mejor ponle un nombre a nuestro nuevo amigo mascota, lo bueno que no come o bebe agua—

Ana—si Lósif, quiero llamarlo huesos porque solo está compuesto de huesos, además siempre he querido una mascota—

Lósif—bien Ana, él se llamará huesos ahora es nuestra mascota—

Lósif llamo a huesos y este avanzó al llamado del invocador la criatura se acercó al invocador de muertos para esperar la orden.

Lósif sabía que está criatura era producto de una invocación y ahora que recordaba todavía podía utilizar una habilidad qué ocupaba lo minimo de maná la curación negra él la va a usar en Ana.

Lósif—Ana cuando estaba dormido descubrí una nueva habilidad qué me permitirá curar cualquier cosa o eso parece, el requisito es tener un sacrificio para lograr emplear la habilidad y quiero usarla contigo(señala la joroba) a ver si funciona—

Ana—Lósif estás seguro de que esa habilidad puede ayudarme a quitar está cosa, hay que hacerlo ahora Lósif—

Lósif estaba algo dudoso de si utilizar la habilidad del libro de los muertos en esta chica, para curar la joroba o esperar y utilizarla en algún momento qué sea crucial después de todo estaban en un bosque muy peligroso y talvez salgan heridos.

Lósif—Ana, sé que quieres quitarte lo que apareció en la espalda pero estamos en un bosque, podemos salir lastimados por bestias y se podrá utilizar esta habilidad ¿Quieres esperar al final para usarla o ahora mismo?—

Ana—Lósif sé que es peligroso usar la habilidad mágica qué poses pero en verdad quiero quitarme esto, siempre me hacían burla Lósif, por favor. Confío en ti para mantenerme a salvo—

Lósif al escuchar a Ana él estaba viendo los pros y contras pero él ya había abierto la boca entonces no había vuelta atrás, él la utilizará.

Lósif—voy a usarla entonces Ana, acércate donde estoy para utilizarla—

Ana se acercó y espero paciente observó como Lósif ponía las manos en la espalda y procedía a cantar una extraña oración pero no la termino él se quedó estático y la piel morena se le cambió a una pálida.

Lósif—Ana, creo que me quede sin maná cuando invoque a huesos pero me dejó débil ocupo todo el maná en mi cuerpo y estar habilidad parece que no podré utilizarla por el momento Ana—

Ana estaba algo devastada por escuchar la explicación de Lósif al saber que se quedó sin maná ella solo asintió y apoyo a Lósif.

Lósif—Ana tengo hambre vamos a sentarnos para comer—

Ambos se sentaron alejados de donde mataron a la criatura y ahora transformada en el llamado "huesos".

Ana preparó el fuego entre otras cosas para comenzar a preparar la comida.

Después de una hora ambos llenos partieron nuevamente derecho atrevés del espeso bosque en compañía con un animal de huesos.

Ana—espero que salgamos de aquí pronto Lósif, esto me da miedo pero me siento segura estando en compañía tuya y de huesos—

Lósif—Ana, ya casi salimos de este bosque, solo mantengamos el paso y veremos la salida, Ana—

Dos niños y una criatura de huesos avanzan en el medio del gran bosque, ellos se habían acostumbrado de los sonidos de los animales más pequeños ahora avanzan como si nada pero los insectos los molestan y dejan varias picaduras entre otras cosas en la piel, estaban cansados y sin bañarse.

Ya había pasado la mitad del día y entonces descansaron nuevamente en un árbol y una piedra gigante.

Lósif—vamos a descansar aquí Ana, tenemos que hacer unos planes para no tener que caminar sin ningun lugar en mente y caminar como hasta ahora—

se escucha el sonido de una cascada agua corriendo y aire húmedo.

Lósif tomó a Ana y fue rumbo a el sonido del agua al llegar observaron una hermosa agua cristalina y arriba una cascada qué caía en picado, ambos se emocionaron Lósif más que Ana.

Lósif—Ana vamos a meternos en el agua, tenemos que bañarnos está agua se ve muy buena y después seguiremos este lago hasta abajo existe la posibilidad de que sea una salida—

Ana—si Lósif, seguimos entonces pero no puedo meterme se ve muy profundo y talvez me ahogue—

Lósif—no te preocupes Ana, nos meteremos juntos y te ayudaré a nadar tenemos que lavarnos bien, vamos Ana—

Ambos niños se metieron al agua y nadaron un rato el niño apoyando a la niña que esta empezaba a divertirse y quería seguir nadando.

Entonces sucedió lo imaginable el manantial se volvió de color blanco y se hizo un remolino en el medio donde ambos fueron llevados por la fuerza.

Lósif—¡Ah! ¡Ana! no me sueltes!—

Ana—¡Ahaha! Lósif!— gritaban ambos niños, la niña agarraba al niño con toda la fuerza para no morir en el agua.

Posteriormente fueron llevados al centro del lago y paso, en un abrir y cerrar de ojos todo el mundo a los ojos se volvió un vórtice dando vueltas y al siguiente segundo estaban afuera del agua solo había tierra negra y unos pequeños árboles marchitos y otros verdes, en el camino vieron pedazos de piedras donde parecían tumbas de muertos.

Lósif y Ana se incorporaron estaban con todas las cosas pero se las habían quitado y solo se meterían al lago con la ropa puesta, eso no fue lo extraño ahora estaban en algún lugar raro .

Lósif—Ana parece que fuimos teletransportados en alguna parte y es un cementerio, debemos de tener cuidado al caminar o ver si alguna persona nos ayudará—

Ana—si Losif te voy a seguir—

Ambos caminaron y llegaron a lo que parecía una caseta de madera con un letrero podrido de hierro, entonces una silueta grande con una pala apareció a la vista de los dos niños.

Silueta—ustedes niños qué hacen aquí?—