El viaje de un nigromante reencarnado

Reino

Voz anciana—Mi nombre es Kor soy un anciano y estoy encargado del cementerio, aunque no soy un caballero o mago solo estoy armado con una pala y un timbre en una caseta de madera vieja,
si los monstruos necromantes atacan este cementerio puedo activar la alarma y los caballeros de Tosiff vendrán y si hay suerte posiblemente un sacerdote blanco también venga.
Hoy me encuentro adentro del reino es un día donde debo de comprar suministros entre otras cosas para volver a mi trabajo nuevamente y cambiar de turno con la niña ladrona qué deje a cargo.
Después de un trago de cerveza entre otras cosas ya estaba listo para irme al cementerio junto a mi pala siempre fiel por el camino observé como cambiaba la vida económica más al centro del reino en norte había vida hermosa con recursos, pero en el sur del reino estaba una pobreza imaginable entre mucha inseguridad, niños robando comida o dinero en la calle, prostitutas en la esquina todas  jóvenes mujeres entre otras cosas es una vista lamentable si lo comparamos con la vida del norte.

Después de regresar a mi trabajo observé a la pequeña niña ladrona qué estaba esperando en la caseta vieja con miedo debo suponer, se cuentan cada cosa de este cementerio de pobres—

Kor—niña llegué, hiciste bien el trabajo aquí tengo tú recompensa te la entregaré—

Saco una bolsa de arroz y otra de frijol y la entrego a la niña una chica adolescente de 12 años cabello rubio soleado piel requemada por el sol y unos ojos color azules, una chica algo linda a la vista pero tenía esa mirada fuerte el nombre de esta niña es Diana, huérfana abandonada en un orfanato—

Diana—gracias Kor, fue un trabajo fácil y nunca tuve miedo—

Respondió feliz y los ojos brillosos al ver las bolsas de comida está los recibió con cuidado y aguardo en la bolsa, ella estaba feliz ahora no había necesidad de que vendiera su cuerpo en la calle o robara por algún tiempo con esto es más que suficiente para darles de comer a sus otros hermanos del orfanato.

El anciano Kor observó como la chica parecía feliz rebosante de alegría solo la ocultaba pero esos ojos estaban brillosos después se dio media vuelta y se marchó antes de que oscurezca él la observó como se retiraba del cementerio a la luz del sol.

Después quedo acampañado de la luz solar nuevamente, se preparó una comida en la caseta donde tenía lo necesario para cocinar entre otras cosas, estaba comiendo y llego la noche ya era hora de estar cuidando todo el cementerio del reino de Tosiff como uno de los 2 cementerios del reino y este cementerio es el de la gente sin dinero o gente malvada era descuidado con tumbas de tierra entre otras cosas simples u sencillas había posos listos para usar.

Al pararse camino por las diferentes tumbas los muertos haciéndole compañía y la pala siempre fiel a su lado, todo estaba como de costumbre el cementerio solo, sin ningún alma habitando, la algo espesa niebla y el frío qué azotaba estaba en su apogeo.

Si una noche normal otra vez, pero lo escucho algo retirado unos pasos de algunos huesos él lo sabía lo escucho con claridad, armado con pala en mano decidió ir y verificar el sonido con la pala apretada fuertemente fue y lo vio.

Él no volvería a hacer burla a los demás sobre las historias qué contaban, el mismo lo vio una criatura hecha completamente de hueso blanco sin ninguna piel y órganos caminando en dos patas observando alrededor entonces la criatura parecida algún extraño mono volteó y lo vio, la criatura se acercó donde estaba, él tenía miedo.

Kor—¡detente criatura malvada!, soy el protector de este lugar, deténgase y lárguese en este preciso momento—

Hablo y amenazó a la criatura de huesos él esperó que está amenaza pudiese espantar aquella cosa o al menos persuadir un poco.

Todo fue en vano la criatura se acercó más rápido. Entonces con la pala en mano se preparó para el combate cuerpo a cuerpo inevitable.

Kor con la pala levantada logro tomar a la criatura descuidada al estar cercas rápidamente lanzó el primer golpe con la pala de hierro con toda la fuerza le dio un fuerte golpe en la cabeza a la criatura qué al ser golpeada rodó unos pequeños centímetros y volvió a incorporarse esta vez las cuencas de los ojos brillaron y una cola de lagarto estaba moviéndose y lo vio esos colmillos expuestos, él sabía que está en peligro y se encontraba muy lejos de la caseta para pedir ayuda o informar a los caballeros del reino.

Aun así no dudo empleo toda la estrategia qué a lo largo de la vida adquirió y se enfrentó nuevamente está seria la segunda vez, la criatura tintineando y haciendo ese eco en los huesos qué se escucha con fuerza en el solitario lugar junto a las tumbas y niebla era un mal augurio para él.

Nuevamente, la criatura huesuda se apresuró a una velocidad superior a la que tenía y con las garras lanzó un ataque a la pantorrilla del humano este rápidamente arremetió con la pala de forma qué la criatura chocara con la fuerza de carrera y sé golpe en la cabeza nuevamente, solo se escuchaba el sonido de acero golpeando el suelo producto del cráneo de la criatura.

Volvieron a iniciar el combate un hombre viejo junto a una pala y una criatura de huesos se enfrentan en la noche en medio de tumbas y niebla, el anciano notó como la criatura se volvía lenta y comenzaba a caminar a donde estaba la caseta el anciano Kor aceleró el paso al saber los pensamientos de esta criatura inteligente y golpeo nuevamente con todo lo que tenía.

Kor—¡Toma esto!—

Logrando hacer qué el cráneo de la criatura se desprendiera y cayera al suelo con un ruido sordo, entonces se relajó algo tonto al siguiente segundo la criatura sin cabeza siguió avanzando a la caseta él con la pala empujó a la criatura ese es su plan, enterrar en la tumba vieja, lo logro la metió en un posó y rápidamente uso tierra para sellar él posó.

cansado y sudado por el combate a muerte el estaba respirando y resando, el tenía que volver a la caseta para informar por mensaje  de pergamino esto a los caballeros al llegar a la caseta escucho pasos nuevamente y con pala en mano se acercó, lo que vio lo dejo sorprendido dos niños una niña flaca con una gran joroba y un niño bronceado con una enorme espada de hierro y ambos parecían aldeanos rurales de alguna aldea lejana con esa ropa y por lo que parecía estaban de viaje.



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En el texto hay: reencarnacion transmigracion, reencarnar, nigromante

Editado: 13.02.2024

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