El viaje de un nigromante reencarnado

Mal presagio

Después de llegar a la escena observamos como peleaban hasta el último aliento, aceleramos el paso y con armas en mano estuvieron nuevamente en un combate esta vez tenemos la ventaja numérica y mejores armas.

Me acerqué al primer esqueleto qué tenía mal puesta la armadura y con espada en mano golpe el primer golpe horizontal con todas mis fuerzas al ver que estaba vulnerable, el esqueleto cayó con un ruido sordo al suelo.

Alejandro estaba serio al ver a los esqueletos, él estaba pasando y observando la situación con calma, él recuerda como por alguna razón camino por este callejón y vio como unos esqueletos estaban matando civiles, los caballeros ancianos estaban deteniéndolos entonces tenía mucho miedo y me marche para pedir refuerzos, el capitán sabrá que hacer en esta situación.

Un tiempo después todos los esqueletos qué estaban asesinando a los caballeros brillaron en un color verde oscuro y desaparecieron en cenizas con un grito de horror, el grito era de dos mujeres, un niño y un anciano, es un grito lleno de miedo y desesperación.

Nos espantamos al ver esta nueva escena qué hacían los esqueletos, nos alarmó mucho el fuerte grito de los esqueletos.

Nos quedamos con el cuerpo pálido y los ojos abiertos por el miedo, al observar qué no había peligro aún estábamos en guardia, llegaban más caballeros y algunos civiles estaban observando escondidos.

José— observé como el último de mis caballeros soportaba hasta que llegáramos. Un anciano caballero retirado, vi como caía al suelo al vernos llegar a la escena, entonces después de un combate contra los esqueletos, los esqueletos simplemente se evaporaron en el aire con un grito ¿Cierto?—

Preguntó el capitán a los hombres que estaban con él, estaba en pensado en todo lo sucedido hace unos momentos todo parecía algo que paso muy rápido, los demás caballeros estaban tensos y observando a los lados.

Alejandro— Capitán está en lo correcto. ¿Qué hacemos, señor?—

José— ¡Atención todos! Van a ayudar a los civiles heridos e investigar toda el área, en equipos  todos van—

Voces—¡Si señor!—

El capitán observó como Alejandro estaba algo angustiado y con la cara llena de odio, preguntó para saber el motivo de que cayera en este estado.

José— Alejandro veo estas mal. ¿Qué ocurre?—

Alejandro—Capitán, fui muy lento, lamentablemente, no salvamos a los caballeros jóvenes y ancianos murieron—

José—lo fuimos todos, esta situación nos sorprendió y estaba fuera nuestro alcanze no sabemos que hacer, pero ayudamos lo mejor que podíamos, no te desanimes y entrena—

Ambos hombres caballeros asistieron con nueva llama de motivación encendida y se marcharon para ayudar a los civiles e informar a los del norte.

Por otra parte, en el orfanato:

Mi nombre es Diana soy una ladrona, tengo 12 años de edad y soy algo baja, observé como uno de los nuevos niños entraba algo apresurado al orfanato y subía sin detenerse a los llamados parecía que tenía prisa, tenía que hacer algo con este chico, parece que paso algo. Estaba por levantarme para ir a ver que le pasaba a este chico y fui detenida por Blanca, Blanca una niña enferma y débil ahora estaba mejor de salud por alguna razón.

Le dije a Blanca que no haga esfuerzos porque luego vuelve a enfermarse, Blanca solo sonrió felizmente y negó, alegando qué estaba bien. Otra cosa que me llama la atención era qué Blanca no tenía puesta la capucha en el momento que los dos nuevos miembros llegaron al orfanato, ahora ella lo tenía puesto pero se me hacía algo desconcertado porque, ya le vieron el rostro.

Observé como Blanca se levantaba de la mesa y dejaba a los dos niños pequeños a mi cuidado para que comieran, Blanca subió a las escaleras y suspire un poco al ver todo esto, parece que Blanca tenía interés por este chico llamado Lósif, veremos que pasa.

Punto de vista de Blanca:

Observé como Lósif entro al orfanato de una manera rápida y subió las escaleras, no respondió a las llamadas de Diana y Ana, él solo subió más rápido, tenía algo que estaba escondiendo en frente del cuerpo, me pare antes que Diana fuera. Yo creía que tenía más comunicación con Lósif y mejor ir a ver que tenía, con esto me pare de la mesa y subí.

Fin punto de vista.

Lósif estaba serio la espada manchada de sangre, observó con calma qué un recipiente tenía agua y él la tomo para ponerle en la espada manchada de sangre  entonces rápidamente busco la antigua ropa y con eso mismo limpio la espada con cuidado, ya estaba quedando limpio sin manchas de sangre solo faltaba lo filoso y es donde tenía que tener más cuidado el agua, se terminó hace mucho tiempo.

Escucho un ruido muy cercas de la espalda y volteó alarmado para ver a una chica envuelta en trapos, trató de levantar la espada para defenderse de este nuevo intruso pero se sorprendió al ver como se quitaba la capucha hecha de ropa y resultaba ser Blanca.

Blanca— señor Lósif, la espada tiene sangre de humano, no diré nada pero necesito que me ayudes con la curación, mi cuerpo débil está fuerte y me siento muy bien—

Hablo y chantajeo la niña al joven moreno qué estaba tenso y escuchando todo esto que salía de la boca roja de la niña.

Lósif estaba enojado al saber como esta chica se estaba aprovechando de la situación, algo que se me hizo raro es que no tenga miedo, me refiero al hecho qué es sangre humana.

Lósif— sabes que es sangre humana y no temes. ¿Crees que no te puedo matar? ¿Qué me lo impide?—

Preguntó Lósif de manera juguetona y cansada al ver como esta niña estaba jugando al valiente, él tenía que dejar en claro que no le gustaban los chantajes con eso claro se levantó donde estaba sentado y se acercó donde estaba la niña, logrando tomarla desprevenida Lósif la tomo de la cintura con ambas manos y con algo de fuerza la pego contra la pared para que no escapara, entonces se acercó al rostro de la niña. Observo con deleite como la niña estaba algo asustada pero rápidamente se calmaba y volvía a tener esa mirada arrogante, Lósif no lo soporto más, tomo a la niña con fuerza y la aventó y tumbó contra el tendido en el suelo, se posicionó arriba de la chica con los pies de la niña levantados hasta tocar los hombros del niño más grande, esta vez observó con ternura como la niña tenía una cara de horror sin ocultar o cambiar.



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En el texto hay: reencarnacion transmigracion, reencarnar, nigromante

Editado: 13.02.2024

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