Nuevo hechizo

Lósif después de estar pensando y ver que Ana se había calmado un poco de la emoción al tener la espalda normal decidió pararse.

Lósif—Ana, voy a explorar para encontrar un lago, no me siento a gusto sin bañarme bien—

Ana—Lósif iré contigo, no tengo nada que hacer—

Lósif—Ana, no es recomendado qué me sigas, muchas preguntas van a hacer, sabes que, mejor vamos—

Blanca qué estaba despierta desde hace mucho tiempo y observaba todo el intercambio de palabras entre Lósif y Ana, decide que talvez es mejor guardar silencio, pero sus pensamientos fueron interrumpidos.

Lósif— Blanca, sé que estás despierta y escuchando todo, no deberías de hacerte la dormida—

Blanca estaba algo avergonzada y unos sonrojos sin ocultar están en ambas mejillas blancas de la niña.

Ana— hermana, porque no vamos todos juntos a buscar un lago–

Lósif—Ana, recuerda que el orfanato se quedara solo, además Blanca tiene dos pequeños hijos—

Blanca—perdón por eso, señor Lósif, gracias hermana Ana por la invitación, pero como dice es verdad, voy a tener que rechazarla—

Lósif pensó que la niña estaba enojada porque pensaba que él no la quería que fueran, Lósif busco un momento para decirle.

Lósif— Blanca, me agradas mucho y no me molestas, solo me refería al hecho de que estás enferma y debes de cuidar a tus pequeños hijos—

Blanca al escuchar como Lósif trataba de explicarle qué no le desagrada tenía una sonrisa pequeña en los labios, volteó a ver directamente a los ojos de Lósif y le dijo con una voz débil.

Blanca— Señor Lósif, no se preocupe entiendo lo que tratas de decir, gracias por preocuparte por mí—

Lósif estaba algo anonadado al ver la hermosa cara de la chica y esa sonrisa, la chica es una belleza y solo estará creciendo con el hermoso cabello blanco qué le llegaba al inicio de los glúteos y se veía muy lacio.

Ana qué estaba viendo todo estaba molesta por alguna razón, ella sabía que Lósif es genial, pero no quería que se lo robaran a si fuera su hermana Blanca.

Ana— Lósif! Deja de estar babeando por la hermana Blanca, vamos a buscar el lago—
hablo muy molesta la niña al saber que Lósif estaba enamorado de Blanca, Blanca es hermosa pero ella no se quedara atrás, aunque tiene una nariz grande y puntiaguda con grandes cejas negras, ella sabe que a Lósif no le desagrada y le gusta, por esa razón ella estaba algo molesta al ver que Blanca trataba de enganchar a Lósif.

Lósif— lo siento, Ana será mejor que nos movamos rápido—

Ambos niños se marcharon del cuarto del segundo piso y al bajar a la cocina se sorprendieron al ver unas mesas y otras cosas nuevas, además de comida y cereales todo lleno, Lósif observó unos costales llenos de frijol y arroz.

Ana— ¿Lósif, esto es?— preguntó muy sorprendida la niña al ver toda la comida y cosas nuevas, ella pensó que talvez Lósif las trajo.

Lósif— Diana compro más comida y cosas que se ocupan, ella es una chica fuerte y gana dinero para ayudarnos, por esa razón buscaré un nuevo trabajo para ganar dinero y apoyar—

Cuando los niños estaban hablando se escucharon unos pasos y salió la cabecita de una niña rubia y ojos azules cubierta de polvo blanco.

Lósif— Diana, parece que estas trabajando duro, buenos días. Voy a ir con Ana a buscar un lago—
La chica cubierta de harina rápidamente volteó al sonido de la voz y encontró a Lósif.
Diana— ¡Lósif! Buenos días, claro ve a buscar el lago, pero apresúrate porque voy a preparar una buena comida—
Hablo muy felizmente la niña, parecía que estaba ocupada desde temprano en la mañana.

Lósif y Ana asistieron a la niña feliz y reanudaron nuevamente su camino, tenían que encontrar un lago para que Lósif este feliz.

Por el camino Ana estaba perdida en los pensamientos, Lósif la notó y no dijo nada que interrumpa.

Ana— Lósif, la hermana Diana está muy feliz. ¿Sabes por qué?—

Lósif—Ana, talvez se encontró dinero o algo—
después de unos segundos agregó.
Lósif— será mejor que no preguntes esas cosas, hay cosas que es mejor no preguntar, hay aveces qué dicen "lo que se ve no se pregunta"—

Ana—Lósif, sabes mucho y también leer y escribir hasta contar y yo no se nada, apenas estoy aprendiendo el valor del dinero—
Lósif observó como la niña estaba triste, Lósif sabía que si el no fuera un reencarnado desde los 10 años que tenía su predecesor en este mundo él sería un chico sin conocimiento, pero fue gracias a que despertó la memoria pasada qué podía saber estás cosas básicas.

Lósif— Ana, no te sientas mal. Yo solo tenía suerte de aprender esto y te enseñaré más al rato—
Termino tocando y acariciando la cabeza de la niña.
Otra cosa que Lósif observó fueron unas ojeras en los ojos de la niña algo que alarmó a Lósif, pero con el hechizo de curación parecía que desaparecieron solo un poco.

Lósif— Ana, mira(señala un puesto de ropa) vamos a comprar un poco, te invito—
Ambos niños se acercaron al puesto de ropa, Lósif recordaba que en este puesto había una capucha qué él quería comprar, pero parece que ya había sido vendida, lamentándose un poco decidió buscar un poco alrededor.

Vendedor— Niños, van a comprar o no, esto no es para vagabundos—
Hablo grosero una voz gruesa del hombre comerciante, un tipo fuerte y alto, Lósif trago saliva incómodo al ver lo alto del hombre, pero no se dejó intimidar.

Lósif— buscamos y buscamos, solo eso—

Ana estaba buscando algo que le gustara y encontró lo que parece ser un collar algo sencillo.

Ana—Lósif quiero esto!—

Lósif— está bien Ana, tómalo lo compraré, ¿Cuánto es por eso señor?—

Señor vendedor— Ese chico te lo dejo en 2 monedas de cobre, comprarlo o déjalo—

Lósif asintió y sacó el dinero para pagar y observo un libro de color rojo parecía muy viejo y desgastado, estaba escondido entre una armadura nueva y el libro servía como base.

Lósif— señor, ¿Cuánto por eso?—