Semihumanos

Lósif estaba algo adolorido por la batalla contra el esqueleto le salió muy caro, perdió el alma ahora está despertando y escucha la voz de Hanao y otra voz desconocida de una chica.

Hanao — Mira Kyala, el caballero esta despertando—

Kyala— Hanao, este humano es muy peligroso debemos de alejarnos y dejarlo aquí solo—

Hanao— ¡No! Este humano me ayudo mucho y salvo del malvado esqueleto—

Kyala— Tú! ¿Te gusta este humano?

Hanao— Kayla no digas esas cosas vergonzosas—

La identificada Kayla estaba observando con una expresión horrorizada la respuesta de Hanao, la expresión es tan exagerada.

Kayla— Como es eso posible, solamente te dejo unas horas en la noche para buscar un lago y ahora dices que te enamoraste de un caballero humano—

Hanao— Guarda silencio, es vergonzoso—

Acto seguido la chica Hanao estaba con las manos en la cara.

Lósif estaba escuchando toda la plática de ambos individuos, él sabe que debe de tratar de pararse entonces con calma y lentitud lo hace.

Lósif al momento de volver a integrarse a la realidad observa qué Hanao rápidamente viene para apoyarlo.

Hanao— señor caballero, parece que está bien—

Hanao—Es un alivio—

Lósif observó como la chica elfo estaba tratando de ayudarlo para que pueda incorporarse nuevamente, aún sentía algo de  entumecimiento, pero la pregunta que tiene en la mente es ¿Cómo dormía?. El caballero tiene muchas preguntas para hacer a los semihumanos.

Lósif — Gracias Hanao, pero me gustaría saber ¿dónde dormí y cómo?—

Hanao— Señor caballero, cuando el esqueleto malvado atacó y usted se derrumbó por el cansancio entonces lo cure y le hice una cama improvisada de hojas además para tomar calor lo enterré en un abrazo toda la noche—

Kayla— Humano, Hanao te curo y debes de estar agradecido toda tu vida y lo peor Hanao durmió al lado tuyo toda la noche algo que no me tiene feliz—

Hanao—Kayla no digas cosas malas, es mi salvador—

Lósif— No te preocupes por esos detalles. Hanao, Gracias por curarme estoy muy agradecido, pero ¿cómo lo hiciste?—

Hanao— Chupe la sangre de la herida y…—

Hanao no sigue hablando al observar la cara del caballero qué cambio de color aún color pálido fantasmal con extrañas muecas.

Lósif— ¡Hanao! ¡Hanao! ¡Cómo pudiste hacer algo tan desvergonzado! ¡Fui profanado!—

Hanao— señor Lósif, no soy una pervertida, no le hice nada raro—

Lósif — me dijiste que chupaste la sangre de mi herida y mi herida estaba en... Hanao como hiciste algo así—

Hanao esta avergonzada al ser malinterpretada y la cara roja como jitomate— Señor Lósif! No es lo que cree!—

Kayla al ver como Hanao estaba siendo vista como una pervertida por un humano estaba divertida viendo todo, pero debe de dejar en claro que este humano es inferior a ellos.

Kayla— Humano tonto, jamás dejaría que Hanao realizara algo tan humillante, ella utilizó una magia del viento tipo succión y curación para curarte—

Lósif estaba avergonzado al creer que una chica como esta haría algo así, pero no es culpa de él. La chica elfo no decía nada y no explicaba de que manera lo curo.

Lósif— Bien entonces, pero ¿por qué me encuentro en este claro y modo tarzan, desnudo?—

Preguntó de manera muy sorprendida el chico al observar por primera vez los alrededores donde estaba, está en medio de un área con mucho pasto y está hermoso, pero no tiene ropa interior está desnudo como llego al mundo. Además, viendo a las dos personas animales que por la luz del sol se aprecian ver.

Lósif observó serio la apariencia de los dos semihumanos viéndolo directamente a ambos, debe de estar alerta por cualquier inicio de hostilidad, además son algo llamativas se puede decir.

La chica llamada Hanao zafiro es tan alta como Diana, cabello rubio brillante largo hasta la espalda baja y no pálido como lo había visto en la noche, largas orejas puntiagudas qué por alguna razón ahora las tiene ocultas, cejas gruesas y largas rubias(algo como las cejas de rock lee), ojos color azules y ese cuerpo es de alguna perversión, enormes hermanos colgando más grandes que los de Blanca y una cara tímida mirando escondidas entre los dedos al caballero que la miraba o más bien mira sus activos grandes.

Lósif notó él movimiento amenazante de la chica llamada Kayla y esta se paró adelante de Hanao bloqueado la vista.

Kayla una chica alta como Lósif, pecho grande como unos melones pequeños, cara redonda y enojada, ojos negros, cabello largo negro, orejas peludas y unas largas y fuertes piernas llamativas, llenas de pelo negro. Esta chica parecía una mezcla extravagante de humano y un lobo, los enormes colmillos y dientes expuestos mostrándole a Lósif le decían que mordía y arrancaba carne.

Si, Lósif sé mantendría alejada de esa chica, viendo bien a Hanao una chica bonita y tímida por la cara aún roja y esos gestos lindos al hacerlos por sentirse nerviosa, Lósif tuvo una reacción fisiológica al estar observando los activos y cara hermosa de Hanao, el hijo pequeño qué está al aire libre se transformó en un gran hijo fuerte y fue visto por ambas chicas.

Hanao — Señor Lósif, está creciendo mucho—

Tapándose nuevamente la cara con ambas manos y dejando un pequeño espacio para observar con un ojo al hijo del caballero.

Kayla— Maldito humano! ¡Te atreves a hacer algo así! ¡Te lo cortaré!—

Lósif no entendía de lo que están hablando las chicas, estaba de pie y confundido observando a ambas, pero lo sintió un pequeño escalofrío en donde están sus hijos y observo qué estaba saludando, rápidamente se sentó para tratar de ocultar algo vergonzoso a la vista de ambas chicas, él está muy avergonzado qué pasase algo como esto. Nunca imagino que mostraría su lado más vergonzoso de esta manera.

Lósif — ¡perdón! No es mi intención apenas está amaneciendo y estoy desnudo, además por si fuera poco estoy rodeado de hermosas chicas y una de ustedes solo se cubre con hojas —