Regresando al reino humano(3)

Lósif observa con horror a la inconsciente Erika.

Después de curar la cicatriz gigante en el pecho por alguna extraña razón se desmayó después de soltar una fuerte exclamación de dolor.

Ahora esperando que despierte antes que sea más tarde aún es temprano y solo recorrieron un pequeño tramo.

Lósif está inquieto al ver que no despierta la chica enana y viéndola detenidamente tiene una hermosa cara, carita redonda como un jitomate, cejas pequeñas, pero topada de cabello negro, pestañas largas, unas marcas de bigotes en las mejillas qué son más negras qué la piel y esas orejas qué sobresalen arriba de su cabeza iguales a la de un felino.

También el pequeño y flaco cuerpo haciéndola parecer como una niña de 10 años, pero ella tiene 19 años de edad.

Lósif le calculo un aproximado de 20 minutos qué lleva desmayada la chica y entonces recordó qué puede utilizar 13 veces las habilidades de curación entre otras, al matar a los esclavos e inconscientemente no matar a Erika.

Libro de los muertos— Anfitrión! Se desbloqueó una habilidad pasiva, la habilidad se llama regeneración y se obtuvo por utilizar muchas veces el hechizo de curación—

Lósif se asombró al volver a escuchar al libro de los muertos decirle que había desbloqueado una habilidad pasiva, entonces ya tenía cuatro habilidades en total.

Lósif— Libro de los muertos! Dime ¿puedo despertar a esta chica? —

Libro de los muertos— El animal hembra gato está con síntomas de necromancia negra en el alma y cuando muera será utilizada como invocación, pero puede cambiar al invocador y ponerlo para usted, el animal despertara después de esto {Aceptar o Rechazar} —

Lósif— Acepto—

El libro de los muertos en la mente de Losif poco a poco se desvaneció en la mente brillando con un sonido de tintineo y desapareció. Lósif salió de sus pensamientos y notó que su palma está presionada en el pecho de la chica inconsciente y brillando de un color verde entonces lo sintió, Erika despertaba.

Erika— Lósif me curaste—

Entre abrió los ojos la semihumana al despertar lentamente y fue lo primero que vio aún Lósif con la palma en el pecho.

Lósif — Tranquila Erika, estás bien y no deberías de preocuparte más—

Erika asintió a las palabras dichas por el niño menor y las acepto, espero un rato más para poder estar un poco mejor y pararse.

Después de unos momentos la chica logró incorporarse de nuevo de pie y con calma verificó su cuerpo.

Erika— Lósif me siento mucho mejor de todo—

Lósif no hablo el sabía que cuando había asesinado a los diversos esclavos y peleado contra el asesino de su familia  Erika estaba despierta y logró ver como invocaba y curaba.

Lósif— No importa, movamos ahora mismo pasaron más de 30 minutos y necesitamos mantener el ritmo—

Erika asintió a las palabras dichas por el niño y no hizo pregunta alguna al ver lo molesto qué estaba el chico, el quería regresar ahora mismo y ella lo detiene.

Ambos individuos avanzaron nuevamente por el bosque rumbo al reino de Tosiff.

Todo estaba avanzando bien y con un gran tramo avanzando y solo parándose para comer o beber entre otras cosas básicas y seguir avanzando. Lósif observó qué la noche había caído en sus cabezas y necesitan un lugar para dormir, dormir al aire libre estaba bien y todo, pero muy peligroso por los diversos animales peligrosos y mosquitos además del maldito frío infernal qué hace en las noches.

Lósif decidió avanzar un poco más y calculo mentalmente qué dentro de 50 minutos llegarían hasta donde está la casita del árbol, entonces pueden descansar en ese lugar aunque llegarían muy noche sin nada de luz excepto la luna llena iluminando el camino.

Lósif escucho los pequeños sonidos agitados de Erika y volteó a verla, observó con algo de asombro como la chica trataba de mantener el ritmo de la comida, sabe bien que ella no quería detenerlo por su culpa y se está esforzando de más por el.

Lósif — Detengámonos aquí, quería avanzar un poco más para ir a una casita de árbol donde podemos dormir la noche protegidos, pero veo que no se va a lograr esto—

Erika agitada por toda la caminada y ella sabe que come la mayor cantidad de comida y agua, pero aun así se cansa más pronto que Lósif y los pies aún siendo de un gato le duelen mucho al solo estar acostumbrada a correr rápido pequeños espacios y no largas caminadas de tiempo completo.

Erika— No! Yo puedo continuar hasta la casita de Lósif—

Lósif volvió a ver a la muchacha agitada a más no poder y se le ablandó un poco demasiado el corazón al verla en ese estado lamentable, el cuándo vio por primera vez a esta chica le gusto mucho y se enamoró, pero ahora al conocerla más el quiere protegerla y volverla dura con el mundo.

Lósif se acercó hasta estar cara a cara con la muchacha agitada y cansada, viéndose ambos a los ojos y ojo. Lósif pudo observar y sentir el aire caliente de la boquita de la niña morena, los ojos color ambares brillaban a más no poder en esta noche y su cuerpo estaba oculto por la noche solo visible los hermosos ojos y colmillos blancos.

Lósif suspiro un poco al ver semejante belleza hermosa tan cercas y olio un poco la fragancia caliente qué sale de la boca.

Lósif — Descansaremos aquí y mañana avanzamos hasta la casita, no te presiones mucho. Recuerda una hermosa y delicada dama debe de relajarse—

Lósif habló con amabilidad en sus palabras para lograr un efecto más verdadero y que la chica se calme para así descansar aquí por la noche y mañana continuar con este pequeño tramo restante.

Erika se avergonzó al ver al chico caballero muy cercas de su rostro, ella sabía que los besos se hacían de esta manera porque cuando salía a robar veía a las parejas haciendo este acto y al escuchar la forma amable del niño, no lo soporto con timidez acercó sus labios a los del niño menor, logrando tomarla desprevenido y darle un beso de boca a boca muy descuidado e inocente.