Hace meses que intento vivir pero algo cambió aquel viernes, caminaba con dirección a mi casa después de estar conmi familia celebrando el cumpleaños de Marcel, la luna se veía hermosa, mi corazón estaba a un par de piezas de sanarse o al menos eso creía.
¿Qué me está faltando?
Camino en plena noche, me ato los zapatos y solo me quedé parada en mitad de la calle, aquella esquina la conocía, un desvío por la avenida y podía dejar de lado mi amor propio nuevamente como hace un par de años, la casa de paredes blancas, la casa con enredaderas, aquella casa donde dormí en el pecho de un extraño que conozco o conocía, aquella casa donde dediqué mis mejores frases y canciones, mis mejores sueños, aquella casa que aún guarda uno que otro momento, una que otra promesa.
Cerré los ojos mientras el viento soplaba y me trajo tu perfume, el viento me susurro que tal vez debería llamarte, que aunque no quieres decirlo, me necesitas tanto como yo a ti y más que eso extrañas mi voz y tal vez un nuevo "te amo" para la lista de versos pendientes que tenía para ti y no, no los escucharás nunca es simple, no puedes y despúes de todo, yo ya no quiero.