Seguí mi camino a casa, todo ya había pasado y la historia quedo atrás, ya no recuerdo del todo tu rostro mucho menos tu voz, lo cambie por la habitación vacía donde a veces pienso en voz alta.
La rutina es la misma todos los días pero esta es mi nueva vida, en la casa entraron nuevas personas después de unos años, ya no es blanca, ahora es una casa gris, supongo que los colores por dentro tambien los cambiaron, ya no queda nada de mi y mucho menos de ti, las enredaderas siguen pero ya no tienen la vida de antes y es que me gustaban tanto, que yo intentaba darles vida, ya no invanden de todo la puerta, sus niños juegan en el patio o eso es lo que me dijo Sondra, al menos me alegro que el amor esté abundando cuando hace un par de años tan solo hacía falta, tan solo me hiciste falta.