Errores

Sábado

Se observa un paisaje oscuro en medio de un gigantesco espacio dentro de la mente de nuestro protagonista, el, se encuentra solo y pareciera que flota en la nada.

“Muchas veces cometemos errores, pero... ¿Qué tan graves han sido? ¿Jamás nos hemos puesto a pensar en las cosas que llevaron a esa situación? En lo que pudimos hacer para evitar esta situación, la vida siempre nos da golpes inesperados y, lecciones en los momentos más necesarios pero hay algo que me lleva a dudar de esto, ¿es necesario sacrificara otros con el fin que un idiota aprenda? ¿Enserio solo nacieron para que uno aprendiera?
Todos y cada uno de nosotros hemos, alguna vez en la vida, cometido errores tan grandes como pequeños...pero ¿Que hace que mi pecado sea más grande que el de muchos humanos? ¿Que hace que mi error no tenga perdón? Y...
¿Cuál es mi castigo? Esas preguntas hoy significan mucho para mí y es hora de repasar todo lo vivido hasta ahora para comprender…si merezco el perdón o no.”

Lunes

En una ciudad un poco ajetreada vemos a Dsuke caminando hacia algún lugar en el centro de la ciudad, tras el vemos a una joven con un cabello castaño y unos hermosos risos dorados quien avanza corriendo hacia él.

¡Hola! Dice esta mientras se lanza sobre él ¡Buenos días!

¿Que tienen de buenos? Dice Dsuke con una expresión de pocos amigos

Oh vamos Dsuke, ¿Podrías ser un poco más alegre? Dice la chica mientras en su rostro se ve un puchero.

“Si hubiese una razón para estar feliz sería por que no estuvieras Elizabeth”

¡Qué malo! La chica que al parecer se llama Elizabeth suelta a Dsuke y se coloca junto a el mientras siguen avanzando

“Soy sincero, si fuese malo te hubiese dicho alguna patraña como ¡Que alegría verte! o ¡Qué bonito el Día!”

“Tú sabes que no podrías vivir sin mí” La chica deslumbra orgullo y grandeza algo falsos pero que parecían animar a los que la rodeaban.

“Si claro”

Ambos se dirigieron a un pequeño edificio abandonado que se encontraba en completo desorden.
Dsuke se dirigió hacia una caja puesta sobre una mesa en la parte posterior del edificio, la abrió y dentro de ella se encontraba una palanca, al accionarla el piso del edificio comenzó a abrirse dejando al descubierto unas escaleras que bajaban a un piso inferior. Dsuke y Elizabeth entraron.

“Este lugar nunca me deja de dar ñañaras cuando esta oscuro, es mas ¿Quién apago la luz?”

“Tranquilo yo te protejo” Elizabeth solo sigue con la misma expresión de orgullo mientras se coloca detrás de Dsuke

¿Tienes miedo? Elizabeth

¡Claro que no, yo no tengo miedo!

Al instante una figura oscura y sin forma salió de la nada gritando

¡Bo! Mientras agita los brazos en la forma más aterradora para una mosca

¡No! Elizabeth arroja a Dsuke de una patada “No me hagas nada”

Dsuke cae sobre la figura y grita:

¡Yami! Te dije que no asustes a Elizabeth, no es seguro para mí

“Es que simplemente no puedo evitarlo es divertido” Yami es una chica algo alta de cabello negro y ojos cafés “Cambiando de tema, me estas tocando…”

¡Quítate Yami! Dsuke manda a volar a Yami con un giro

Yami por poco te hacía pedazos si no fuera porque Dsuke se lanzó sobre ti. No hace falta mencionar su rostro.

“Estas bromeando ¿verdad?, se notaba que morías de miedo

“Y-yo no lo recuerdo así” Con una cara de vergüenza obvia

¡Dsuke! Yami se levanta entre las sombras “Planeas ignorar lo que hiciste”

¿Para esto apagaste las luces? (Ignorándola por completo)

“Ah…Bien, sabía que no valía de nada hablar contigo”

“Solo enciéndelas”

Yami se acerca a una pared y toca un interruptor que al parecer enciende las luces dejando al descubierto un gigantesco salón lleno de tecnología y cosas raras.

“Así está mejor”

“Hogar dulce hogar” Lo dice mientras se recuesta en un sillón

Yami se dirige a un estante y toma una bata blanca, se la pone y toma otras 2.