Kore es la colonia en donde ahora la humanidad fue forzada a vivir desde hace cien años cuando los demonios surgieron del infierno y las criaturas que solo hemos visto en la televisión aparecieron sobre la faz de la tierra trayendo el caos y la destrucción total en las personas que esperaban la llegada de algún salvador para sacarlos de tan horrible situación.
Las creencias religiosas dictaban que las personas escucharían una trompeta sonar en el cielo seguido de cuatro jinetes que aparecerían desde el cielo trayendo gran cantidad de males en contra de la humanidad y que nadie podía hacer nada para hacerles frente, y que ese sería el juicio final para todos, estábamos condenados a la extinción y los más devotos serían los elegidos para formar parte del reino celestial, pero al final solo fueron puras mentiras que intentaron lavarnos la cabeza.
La humanidad no estaba preparada para recibir la visita de este ser tan milagroso del que todo hablaban y por supuesto que no estaban preparados para lo que vino después; sino, hasta que apareció un ente de apariencia refinada, con finas facciones similares al de un maniquí, un traje perfectamente equipado y con una enorme valentía haciéndole frente a las grotescas criaturas que intentaban extinguir a lo que sea que estuviera delante de ellos, su nombre es Vortex y fue gracias a él que las personas pudieron tener un poco de esperanza para salir adelante. Con el paso del tiempo la leyenda de Vortex fue pasando de generación en generación y mientras que los humanos intentaban sobrevivir enterrándose cada vez más profundo en colonias como si fueran hormigas, Vortex peleaba contra las criaturas, pero no siempre se puede tener todo y como era de esperarse, un día, Vortex murió.
Después de estar en luto con la muerte de quien era el dador de la esperanza para la raza humana; un portavoz del salvador anuncio que el héroe quería dejar un legado en forma de diamantes, cuatro diamantes que fueron usados por generaciones para hacerle frente a los monstruos del mundo exterior y que ahora estaban en manos de los humanos.
Los cuatro diamantes fueron cruciales para la historia de la tierra ya que representaban a los cuatro elementos con los que todos estábamos familiarizados, las personas que los usen deben estar ligados al elemento que lo representa. Si eres una persona calmada, pero inteligente entonces serás capaz de controlar el aire, si tu intuición te guía y te gustan las aventuras el fuego es tu elemento, con la fuerza de mil hombres y la confianza de ninguno serás capaz de portar el elemento de la tierra y si lo tuyo es la fluidez con las personas y ser colaborativo con todo el elemento de agua es para ti.
Con estas instrucciones es que los humanos lograron canalizar los poderes que tenían estos diamantes, desafortunadamente no todos eran de confiar y muchos intentaron robarlos para beneficio propio porque, si bien no es necesario tener estas cualidades para desatar los poderes sí que son importante para mantener el control de estos, de lo contario los monstruos de la superficie serian el menor de los problemas.
El intento de gobierno militarizado de las nuevas sociedades de la colonia llamada T-014 o como comúnmente se le conoce: KORE, intentó persuadir a esas personas poniéndolas en cuarentena para saber si es que son aptos para pertenecer a la población en general o ser llevados a una especie de prisión en lo más bajo de la colonia. La humanidad es tan desgraciada que si algo malo pasa en este lugar los elitistas serán los primeros en ser evacuados por su posición social, incluso en momentos de incertidumbre como estos la población se divide en “tengo dinero” y “no tengo dinero”.
Kore se divide en varias secciones, específicamente en siete. En la parte superior conocida como: “la superficie” es un enorme domo de cristal cubierto por mucha vegetación que es más una enorme arena donde hacen diferentes espectáculos a manera de entretenimiento, cada cinco años a toda la población de la colonia se le obliga a asistir o presenciar por los monitores que están distribuidos por todas partes las batallas campales de los jóvenes seleccionados por un cristal de poder, en el segundo nivel están los dormitorios de los elitistas y el gobierno de Kore, se le conoce como “el pabellón de oro”; aquí tienen exhibidos los diamantes y solo los que habitan esa sección son testigos de la creación de los cristales.
Cada cinco años los diamantes expulsan unos cristales de unos cinco centímetros de longitud y esos son los que se les dan a los ganadores de las contiendas en la arena de la superficie.
En el tercer nivel nos encontramos con las conocidas “escuelas elementales” donde cuando los jóvenes cumplen quince años son obligados a hacer una prueba de actitud donde les informan si son aptos para pertenecer a una de las cuatro escuelas o deben ir directo a trabajar ya sea en el comedor comunitario, como soldado de Kore, médicos o enfermeros; aunque para esta vacante deberán estudiar con más determinación o si te va bien en la prueba puedes ser candidato para ser el asistente o más bien la servidumbre de los elitistas.
En el cuarto y quinto nivel están los dormitorios del proletariado, las personas que no pueden costearse una vida llena de lujos y placer o que su familia no fue lo suficientemente inteligente para invertir en la creación de la colonia y así tener un lugar asegurado dentro del pabellón de oro, cada nivel tiene su propia enfermería y su propio comedor, exceptuando claro la superficie. En el séptimo y último nivel de Kore se encuentra lo que todos conocemos como “El exilio” o la cárcel para que entiendan, ahí es a donde llevan a los delincuentes de la colonia y a todos lo que no acatan las normas que se pusieron hace cien años y por lo tanto deberán pagar una condena encerrados en lo más bajo de Kore.