Capítulo 6 - La sala de control.

Los pasillos de afuera estaban casi vacíos por excepción de algunos ancianos que miraban extrañados la escena de Peter sonriendo y saltando por doquier para llegar a donde se encontraba Cyan, pasó por diferentes pasillos y buscó por todos lados encontrándose uno que otro que lo miraban con odio, dedujo que eran los familiares de Nomalia, pero no les dio importancia por dos razones; el coronel lo protege para que nadie pueda hacerle daño y es más importante encontrar a Cyan antes de que acabe el día, solo estaría una noche con él y no quería perder más tiempo.

El lugar era completamente diferente al del resto de la colonia, en lugar de tener unos pasillos totalmente iluminados de blanco mostrando un color grisáceo tenue que daba una sensación metálica y futurista, en cambio tenía una luz amarillenta con las paredes grises y unos cuantos diseños en negro, además que tiene una macetas con plantas del exterior, pero con la gran diferencia entre las otras clases que hay varias salas de descanso que están ambientadas según los elementos, luces azules con peceras para el elemento agua, luces verdes y una variedad de plantas para el de tierra, luces naranjas y un par de chimeneas para el fuego, y luces rojas con aire acondicionado para el elemento aire, generalmente esa estancia está vacía por la baja temperatura que maneja gracias a los aires acondicionados, pero es un salvavidas cuando hace calor que últimamente es muy alto.

Una vez que estaba delante de la puerta donde estaba Cyan descansando, Peter aspiro hondo para calmar sus nervios, golpeó la puerta y espero a que le dejara entrar; Cyan abrió la puerta y se sorprendió mucho por verlo ahí de pie.

─Hola Cyan.

─Peter ─Cyan exhalo ─¿qué haces aquí?

─Hablé con el coronel, dijo que estabas de acuerdo en que me dieras tu lugar para portar el cristal de tierra.

Cyan tomó a Peter del brazo para meterlo al pequeño cuarto, cerró la puerta y miró nervioso a Peter que estaba con una enorme sonrisa en medio de la habitación miraba con cariño a su chico.

─No quiero que seas tú el que deba salir ─le tomó ambas manos a Peter.

─Estaré bien─ respondió ─he entrenado más que tu para esto y estoy listo.

─Pero ¿qué tal si no regresas?

─Regresaré y podremos estar juntos.

Peter estaba completamente seguro de que podría volver en una sola pieza y cuando lo haga lo primero que le pediría al coronel será que dejara que ambos estuvieran juntos, nadie podría decirles nada y tampoco excluirlos por su sexualidad, serian la primera pareja homosexual en toda la colonia que será pública.

En la colonia las relaciones homosexuales lejos de ser aceptadas eran casi penadas por los habitantes exigiendo incluso la expulsión de la colonia a quienes se les sorprendía llevando una relación de ese tipo, pero no era lo uno penado; con el nuevo orden bajo tierra las relaciones comenzaron a ser más estrictas, los ricos con los ricos y los pobres con los pobres, sin mencionar que eran hombres con mujeres, todo aquel que ose ir contra corriente entonces será castigado por el coronel.

Peter, tumbado en la cama abrazaba a Cyan con fuerza, quería que supiera que estaba con él siempre y que no importaba lo que dijeran o hiciera, él estaría para siempre apoyándolo, estaba enamorado y eso se notaba bastante con cada caricia que le daba a su brazo y cada palabra que le susurraba al oído, Cyan se giró para verlo directamente a los ojos, se perdía en esos bellos ojos cafés que tanto le encantaron desde el primer momento en que lo vio en la escuela de tierra cuando le tocó pelear contra él, las chicas lo envidiaban mucho cuando Peter solo comía con Cyan, le encantaba verlas enfurecidas cuando Peter prefería mil veces andar por la colonia con Cyan antes de aceptar una sesión de besos y arrumacos con alguna de ellas que no tenían reparo en insinuárseles descaradamente. Dianna nunca fue una de esas chicas, pero si le gustaba avivar el fuego en el interior de las chicas cuando las incitaba a acercarse a Peter solo para que fueran rechazadas por él fortachón en el momento en que se encontraba Cyan, las chicas nunca se imaginaron que este tuviera atracción por el chico que no tenía idea de que era así hasta aquella tarde después de la escuela, cuando tenían dieciséis años.

Ambos terminaban las clases de ese día, con los golpes repartidos en todo su cuerpo y un hedor a sudor bastante fuerte avanzaron en dirección a las duchas de la escuela, es muy común que los baños sean mixtos en toda la colonia, pero cuando se trataba de ducharse juntos el coronel ordenó que fueran separando hombres y mujeres con el temor de que tuvieran “un accidente” antes de ser lo suficientemente cuerdos como para saber lo que están haciendo, de esta manera no tendría que practicar ningún aborto a las chicas que metieran la pata y hacerles pasar una vergüenza a sus familias, además las relaciones homosexuales estaban prohibidas y nadie se atrevería a hacerlo con tantas personas ahí, pero Peter tuvo una idea y esperó a que todos terminaran sus aseos personales para acercarse a Cyan quien aún estaba haciendo fila para tomar un baño, le pidió esperar a que todos se fueran y este acepto con la condición de que fuera él quien lo esperara también, eso no pudo ser mejor para Peter.