Capítulo 17 - SULLIVAN

Cyan y el mongo subieron con mucha velocidad la escalera, debía salir antes de que la bomba explotara, los escalones improvisados que se formaban con las raíces del gran árbol que se alzaba sobre sus cabezas eran lo bastante resbaladizas y frágiles, pero algunas eran los suficientemente fuertes para sostener el peso de un mongo, pero Cyan mide al menos un metro más que la criatura y con su peso que lo duplicaba era casi imposible que los sostuviera.

Escalaban con destreza hasta que el estruendo de la bomba explotando hizo que los dos pegaran su cuerpo a la pared lodosa de donde las raíces salían, las rocas del fondo volaron por todas partes, las plantas se quemaban y la humacera empezó a causarle problemas a Cyan.

─Date prisa ─dijo Cyan.

El rey giró su cabeza para mirar hacia abajo y ver directamente a los ojos de Cyan, sonrió y luego de un golpe certero en medio del rostro del chico brincó para alcanzar los últimos metros.

Cyan cerró con fuerza los ojos, no sabia que los mongos podían saltar tan alto, pero lo más doloroso fue la traición que sufrió por parte de él. ─Maldito bastardo─ pensó mientras se aferraba con fuerza en las raíces de la pared, las rocas que ahora caían después de la explosión golpearon a Cyan justo en la cabeza ocasionando su caída a quien sabe dónde; el humo no permitía ver nada, tal vez abajo estaba tan dañado como para matar a alguien con la caía y Cyan no quería arriesgarse, pero el golpe tan duro que recibió no le permitió sostener con fuerza, cerró con fuerza los ojos esperando el golpe y en lo único que podía pensar era en los que lo esperaban de vuelta en la colonia, recordó una de las clases que tuvo en la escuela.

Brown y Peter siempre peleaban por todo, eran los mejores rivales y a todos les encantaba verlos pelear, pero sobre todo a Mount que quería superar las expectativas del coronel; aunque siempre se fijo en Peter como contendiente predilecto para salir del a colonia, Brown o Nomalia eran su mejor alternativa y con lo que no contaba ninguno de los altos mandos era con la inclusión de Cyan al ruedo, no querían que él estuviera ahí por lo que después de muchas extorsiones y amenazas por parte del coronel de la colonia Peter aceptó que debía matar a Cyan aunque no quería hacerlo. Durante la contienda Peter protegió a Cyan mientras que Nomalia destazaba a Billy.

Ese día cuando tenían que escalar una pared, Peter y Brown estaban listos para comenzar y mientras Peter se aseguraba con arneses para no lastimarse; Brown se burlaba con sus amigos de las acciones del primero.

─¿Ahora le temes a las alturas Peter?

─¡Si serás imbécil! ─le reprendió Dianna ─él aprecia su vida como para cuidarla, no como tu vida que no vale nada.

Todos rieron burlándose de Brown, Mount por su parte solo reía a la lejanía.

─No te enojes preciosa ─le respondió ─que después de esto vas a querer que te rompa el himen.

Dianna le dio una bofetada y si no fuera por Peter y Cyan ya estuviera con su cabeza en la mano.

─¡ERES UN PUERCO BROWN QUE ASCO ME DAS!

─¡Ya, basta! ─gritó Peter ─total, si quiere una competencia de verdad, la tendremos.

Peter soltó sus arneses y se posicionó en la línea de salida, Cyan lo miró preocupado, pero después de una sonrisa de esas que lo derriten; se calmó.

La chicharra sonó y ambos chicos comenzaron a escalar, la pared media al menos cinco metros de altura, pero pareciera que estuviera por las nubes y como ninguno de los dos tenía alguna clase de seguridad el peligro era latente, Dianna gritaba apoyando a Peter mientras que Cyan se cubría los ojos por no querer ver cual seria el final. Al cabo de un rato los gritos de todos se resonaron y cuando Cyan se atrevió a mirar esperando lo peor pude ver a Peter y Brown tirados de espalda en el suelo tratando de recuperar el aliento.

─¿Qué ocurrió?

─Peter ganó ─respondió Dianna con una sonrisa.

La caída de Cyan cada vez se hacia más larga y ahí fue cuando entendió la frase “…toda tu vida pasa frente a tus ojos”.

Recordó el día de su selección, el día que conocía a Peter, cuando conocía a Dianna, cuando tuvo su primera vez con el amor de su vida, el día de su matrimonio y hasta ese punto pensó que jamás olvidaría cuando se escapó de la colonia con el cristal de tierra, pero ahora ese evento parece tan insignificante.

Cyan giró su cuerpo para recibir el impacto de frente, estaba seguro qué si moriría quería hacerlo rápido porque si no estaría sufriendo hasta su ultimo suspiro. El humo se disipaba poco a poco y pudo corroborar lo que ya sabía la bomba había obstruido la salida y ahora el lugar era solo un pozo de rocas afiladas listas para matar a quien sea que arrojen ahí, Cyan aceptaba su final.

Estaba llorando, era la primera vez que lo hacía desde que salió de la colonia, lloraba por Dianna y Peter, y lo que sea que les estuvieran haciendo en la colonia, lloraba por la traición del mongo hacia él y a Urano que no tenia idea de donde estaba, lloraba por Krocork y la confianza que le tuvo, y que traicionó, lloraba por que necesitaba liberarse de cualquier forma y prefería hacerlo antes de morir de esa manera. Estaba aceptando que hasta ahí llego y esperaba que alguien encontrara su cuerpo al menos para darle una sepultura, pero no pasó, se detuvo, abrió los ojos que no se dio cuenta de en qué momento los cerró y poco a poco flotaba hacia arriba, estaba saliendo del agujero y alejándose de su muerte.