Capítulo 11

Una vez dentro del hospital ginecológico, Susana se reunió con las chicas con cara de pocos amigos. Mientras caminaba pensaba en lo que había dicho y también en las ganas que tenía de reprender a Rainol por sus acciones.Pero no era ni el momento, ni el lugar. Al estar todas reunidas pidieron turno con la ginecoobstetra.

Estéfany parecía nerviosa mientras esperaba, por lo que Susana y Alicia intentaban por todos los medios relajarla.

— Rockstar, tranquila. Todo va a salir bien.

—¿Pero y si no puedo abortar? O simplemente no funciona en mí.

—Claro que va a funcionar— Le decía Alicia mientras agarraba su mano— Ya verás como si se puede.

—¿ Y no está mal lo que hago?

—¿A que te refieres?—Pregunta Susana.

—Es un niño lo que tengo a dentro. Y me siento culpable por mi error.— Estéfany se mostraba cabizbaja y pensativa. A la vez que su voz sonaba cansada y triste.

—Fany, no estás haciendo nada mal. Es verdad que fue un error, pero no fue algo intencional.— Alicia se apresuró a tomar la cabeza de Estéfany y recostarla a su hombro mientras hablaba— Aún no estás lista para ser madre; tienes una vida por delante.

—Sin mencionar que no puedes traer a nadie a este mundo sin tener las condiciones— Agregó Susana.

Los comentarios aliviaron un poco el nerviosismo y los miedos de Estéfany, pero eso no significaba que habían desaparecido. Se hizo el silencio hasta que de repente un móvil sonó. Estéfany se dió cuenta que era el suyo y sin muchas ganas lo revisó, percatándose de que le había llegado un mensaje.

[No tengas miedo mi princesita, se q todo saldrá bien.Lamento no estar ahí contigo pero ya me puse en la lista de espera para regresar. La cobertura no es muy buena por eso no te he llamado. Se fuerte, yo sé q lo eres. Tienes todo mi apoyo. Te quiero mucho mi angel.]

El mensaje de su padre hizo aparecer una leve sonrisa en su rostro acompañada de una que otra gotica de agua en sus ojos.

—¿Ese mensaje es de mi hermano no?—Pregunta Alicia a lo que Estéfany asiente.

—Ves ¿que te dije?. Si superamos la furia de tu padre, esta consulta no es nada.— Susana sonreía mientras hablaba causando el mismo efecto en Estéfany quien ya estaba estable.

Pasaron otros 5 minutos y todas se pusieron de pie al escuchar el llamado de la enfermera y se dirigieron a la habitación que les indicó. Al entrar vieron a la ginecoobstetra sentada en una cómoda silla rodeada con un pequeño buró al frente donde tenía colocado lo que parecía un espediente médico. Estéfany se sentó en otra silla mientras que Alicia y Susana permanecían de pie.

— Buenas tardes.

—Buenas tardes doctora— Dijeron todas al unísono.

— ¿Tu debes ser Estéfany no es cierto?— El tono cordial en que hablaba la hacia sonar confiable y agradable.

—Si.

—¿Y ellas son...?

—Yo soy su tía.

—Y yo una amiga de la familia.

—Correcto— Dijo mientras parecía escribir algo en el papel.— ¿Te sientes cómoda Estéfany? ¿Quieres que apague el ventilador o algo?

—No...no— Se apresuró a contestar—Gracias doctora.

— Bueno, no te pongas nerviosa, relájate, y vamos a intentar que esto sea lo más cómodo posible ¿ok?— Decía de manera lenta y pausada.

Detrás de Estéfany, Alicia comenzó a sudar y a mover el pie con disimulo sin parar. Susana que se dió cuenta, aún molesta con ella le susurra tajante mientras que la doctora tomaba datos principales sobre su paciente como el nombre, dirección, semanas de embarazo, etc.

—¿Te sientes bien?

—No me gustan los hospitales.Y menos los de este tipo.

—Si quieres puedes salir.

—Mi hija me necesita, así que de aquí no me muevo.

La ginecoobstetra seguía anotando hasta que se detuvo y sin perder la amabilidad comenzó a hacer un chequeo general de la paciente. Al finalizar, la miró fijamente.

(Estas preguntas parecen sosas y repetitivas pero son de gran importancia para dar diagnóstico)

—¿Padeces de Asma?

—No.

—¿Alguna vez has ido al psicólogo de niña o recientemente?

—No que yo sepa.

—En tu familia hay alguien con alguna enfermedad heredada o alguna complicación de salud.

—Bueno, mi papá está bien, y mi mamá...—Duda un poco— ella falleció.

—¿Sabes la causa de su fallecimiento?

Antes de que Estéfany pudiera decir algo Alicia habló.Era evidente que aquella pregunta hacia que su hija se sintiera incómoda.

— Falleció debido a dificultades después del parto por su inmunodeficiencia.

—Ya veo— A la doctora no parecía sorprenderle, de hecho continuó escribiendo como si nada y volvió a preguntar pero esta vez en dirección a Alicia.

—¿Conoce usted  si la madre padecía alguna otra complicación médica?

Alicia no quería responder a ello, le resultaba difícil.Pero sabía que era necesario para el bienestar de su amada princesita.

— Padecía de Oclusión de las Trompas de Falopio.

Este dato desconcertó a la especialista, he inclusive a la propia Estéfany que a pesar de no saber de qué iba esa enfermedad, desconocía que su madre la padeciera. Quienes padecen de esta enfermedad no pueden tener hijos. Pero todo en esta vida es relativo, por lo que las posibilidades de que alguien incapacitada biológicamente para engendrar descendencia tuviera una, resultaban escasas aunque no imposibles.

—Ya veo. Entonces por precaución debemos hacerte unas pruebas extras para cerciorarnos. Acompáñame por favor— La ginecoobstetra se levantó de su silla y salió de la habitación seguida por su paciente y las acompañantes.

Todas entraron en una sala de ultrasonido y Estéfany tuvo que recostarse en una camilla que se encontraba allí. Luego de hacer la prueba todo estaba en orden,por suerte Estéfany no había desarrollado dicha complicación médica. Volvieron a donde estaban y aún nerviosa escucha atentamente las explicaciones de la profesional.

—Bien, pues esto será simple pero debes cumplir al pie de la letra. Espero que tus parientes te ayuden con ello.— Alzó la vista y comenzó a hablar dirigiéndo sus palabras hacia Alicia y Susana.— Como aún es muy joven y tiene pocas semanas no será necesario un legrado o cualquier intervención quirúrgica.