CAPITULO 7

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—¡Vale! Baja a desayunar— Valeria se despertó de un salto y cuando miro la hora en su reloj dio con que era pasado las ocho de la mañana.

—Buen dia Lorena me quede dormida— Saludo mientras le respondía con una sonrisa.

—Tranquila dormilona— Dijo poniendo los huevos revueltos y la cocoa en la mesa.

—¿Y Andrew?— Pregunto observando a su alrededor.

—Sabes que siempre se va antes de las siete pero hoy salio mas temprano que de costumbre.

—Ya veo— Dijo bebiendo un sorbo de su cocoa, pronto ambas terminaron de desayunar y Valeria se ofreció a lavar lo del desayuno.

—El jardin esta quedando hermoso, mi padre decia que son pocas las personas que pueden mover un rosal sin que este muera a los dias.

—Es verdad, ya no es el mismo jardin de rosas de el primer día— Expreso admirando desde la cocina mientras llevaba las tazas y platos en mano. Lorena sonrió volteando a verla mientras Valeria lavaba la vajilla con tanto cuidado tanto que pareciera que estuviera lavando un fino cristal.

Se acercó a ella y decidio ayudarla sin hacer que se sienta mal pues era de esperarse que en casa de Ulises ella recibía todas las atenciones y estas eran cosas que nunca haría. Sin embargo se propuso enseñarle a no quedarse callada y defenderse ya que no queria que vuelva a suceder lo ocurrido en la mansión.

Sabia que su amiga era dulce, algo timida, reservada y sobre todo siempre preguntaba si le agradaba a los demas lo que hiciera antes que a ella misma. Ella tenia que tener voz y decisiones propias asi como actitud pero sin perder su esencia, aquella que la caracterizaba.

—Mira el mensaje de Luciano— Lorena se acercó a ella haciendo que vea el mensaje en su teléfono.

Valeria leyó todo con detenimiento —Ya veo, una de las condiciones para que Ulises me regrese la casa que mis padres me obsequiaron es que yo vaya de vuelta.

—Ese cretino debe de tener algo entre manos, no me da buena espina.

—¿Cretino?

—Si mi Vale, un cretino es una persona necia y tonta además de un imbecil— Bufo molesta imaginando las razones por las que Ulises querría ver a Valeria.

Valeria la miro y viendo el teléfono siguió leyendo.

—Tambien dice que Miranda vendra a vernos junto a mis sobrinos los pequeños Tomás y Morgan— Leyó sonriente volteando a ver a Lorena.

—Si y por ello quiero que me ayudes a preparar la habitación Valeria, ven vamos— La tomo del brazo y la llevo hasta las habitaciones de arriba.

—En esta habitación dormiran los pequeños y en la siguiente dormira Miranda— Valeria asintió y pronto empezaron a ordenarla y limpiarla.

A media que iban acomodando todo Lorena le explicaba a Valeria como hacerlo y también acerca de algunas cosas que habia aprendido en sus viajes ya que ella disfrutaba de conocer nuevos lugares a su par Valeria le explicaba como eran sus dias en casa cuando estaba sola y aquellas cosas que en su momento nunca pudo contarle a su amiga.

—Vale ahora tienes que ser diferente, debes de empezar una nueva vida dejando algunas cosas atrás de la Vale del pasado y no quiero que vuelvas a repetir que eres una inútil.

Ella la miro con tristeza llevando su mano a su vientre —Aún sigo con el retraso y temo que este embarazada Lorena, anteriormente me había pasado por casi dos meses y cuando fui al doctor me dijo que era por el estrés y además sabes que nunca tuve intimidad con Ulises sin embargo por lo del laboratorio ahora es posible.

—Vale si eso llega a suceder no te dejare sola, estare contigo y no temas por tu familia pues tienes tu hermano y hermanas que te adoran— llevo una de sus manos a su mejilla mirándola con dulzura.

Para el almuerzo Lorena preparo una ensalda con algo de pollo mientras seguia platicando con su amiga que la escuchaba atenta y a la par anotaba la receta en una pequeña libreta pues también queria aprender a cocinar. El día se paso como otros, ya para el día siguiente Andrew tendria un dia libre y podria estar en casa el resto del día.

—Buen día Andrew hoy tienes el dia libre de seguro lo pasaras en el jardín.

Él asintió saludando amablemente mientras seguia observando al jardín donde Valeria regaba las rosas.

—Vaya la señorita hoy despertó temprano— Dijo con una sonrisa viendo a su amiga en el jardín, pronto Valeria dejo la regadera y miro el paisaje cerrando los ojos como si respirara tranquilidad aquella que su corazón necesitaba.

—¿Que te parece si hoy nos vamos de pícnic?

—Me parece bien— Respondió Andrew mientras Lorena llamaba a su amiga por la ventana.

Comenzaron a alistar la canasta de frutas y comida para pasar una buena tarde, mientras Andrew no dejaba de impresionarlas con sus dotes culinarios.

Cuando todo estuvo listo salieron de la casa y caminaron un buen tramo hasta llegar a una colina donde habia muchas flores y era perfecto para pasar el día.

—Bueno antes de comer primero jugaremos— Anunció Lorena mientras sacaba una pelota y Andrew extendía la sombrilla para cubrir la comida.

—El juego es simple solo deben de evitar que la pelota caiga al piso, aquel que la haga caer tendrá un castigo ¿Entendido?