Ella es del Rey

Capítulo 4

— Tessa Brown, dueña de una tienda de antigüedades, huérfana... — Dijo Henry antes de detenerse repentinamente haciendo que rápidamente Dietrich se girará a verlo. 

— ¿Qué ocurre? — Preguntó el rubio ante la reacción del beta. 

— ¡¡Por la diosa!! Dietrich... — Hizo una pausa antes de continuar para ver a su amigo — ¡¡Eres una Sugar daddy!! — Terminó por decir antes de que un libro fuera estrellado contra él — ¡Callate! — Respondió Dietrich poniendo mala cara. 

— Bien... Tiene 23 años y vive en el clan de Aaron — Terminó finalmente Henry. 

— ¿Eso es todo? — Preguntó el rubio, el había pedido un informe detallado, necesitaba saber todo sobre su posible empleada. 

— Si... — Respondió Henry antes de comprender la duda de su amigo — Si Dietrich, es soltera, no habrá problema... Espero — Dijo al recordada que la castaña era peligrosa. 

............ 

A la mañana siguiente decidió ir en busca de la chica que lo ayudaría en su problema. Sabía que la encontraría en su trabajo por lo que inmediatamente se dirigió hasta la tienda de antigüedades junto a su Beta. 

Al entrar a la primera persona que vio fue a una muy sonriente Candy quien al verlos a ambos su expresión cambió a duda, ya que inmediatamente había reconocido a los hombres frente a ella. 

— Buenos días, Alfa... ¿En que lo puedo ayudar? — Preguntó con curiosidad por saber que hacía el Alfa de Alfas en una tienda de vampiros. 

— Tessa... — Fue lo único que dijo haciendo que la pelinegro se llenará aún más de curiosidad. 

— Voy a buscarla.... — Eso fue lo dijo y desapareció por una pequeña puerta dejando al Alfa y al Beta completamente solos en aquel extraño sitio. 

Tessa estaba aburrida, no era que a la tienda no le fuera bien, de hecho le iba mejor de lo que había imaginado cuando recibió su herencia, pero, era aburrido estar en el mostrador todo el día, así que en los momentos en los que Candy atendía ella aprovechaba para escaparse y leer algunos libros y novelas que había en la tienda, cuando de repente su loca amiga entró bastante agitada en la pequeña habitación donde se encontraba. 

— Tessa, te buscan.... — Dijo viendo a su amiga sentada en uno de los pequeños sofás sostenido un libro bastante viejo. 

— ¿A mi? — Pregunto, pues no sabía quien podía buscarla, Candy solo asintió y eso hizo que su amiga se preguntara quien sería. 

No esperaba ninguna visita y existía la posibilidad de que se hubiera confundido de persona, o eso esperaba ella. 

Al llegar a la tienda lo primero que vio fue la imponente figura de dos hombre y la cabellera pelirroja de uno la cual reconoció inmediatamente. 

— Oh, el pervertido... — Murmuró haciendo que tanto Dietrich como Henry girarán para verla. 

— Mira, ya te puso un sobrenombre — Respondió el rubio mientras Tessa lo veía fijamente recordando rápidamente que aquel hombre frente a ella era el Alfa Rey, aquien había visto en la fiesta y por otro lado estaba el pelirrojo quien veía mal al Alfa y no le prestaba atención a la castaña. 

— ¿Alfa? — Pregunto Tessa haciendo que Dietrich sonreirá, pues parecía que la chica aún recordaba su rostro — ¿Qué busca? — Volvió a decir, pues era raro que un Alfa la estuviera buscando. 

— Primero llamame Dietrich... — Respondido el rubio mientras Tessa no dejaba de observarlo — Segundo... Necesito hablar contigo... — Eso si había despertado la curiosidad de la castaña, pues no sabía que era lo que alguien como él buscaba de una vampira. 

Sin siquiera responder Tessa lo guio hasta una pequeña sala dejando  a su amiga sola junto al Beta, pues Dietrich le había pedido que los dejara hablar solos, ya que necesitaba dejar en claro lo que necesitaba de ella. 

Pará ahorrar todo lo que él Alfa le había dicho, digamos que no se lo dijo a Tessa de la mejor manera, dejando a la castaña en shock, sin nada que responder... 

— ¿Qué opinas? — Preguntó Dietrich cuando finalmente terminó de proponerle a Tessa que se hiciera pasar por su novia o amante, lo que ella prefiriera. 

— ....... — La castaña realmente estaba sin palabras, no había entendido lo que él quería hacer con eso, bueno, ni siquiera sabía que era lo que ella iba a ganar, aparte de algo de dinero — Estas loco!!... — Dijo antes de levantarse de su asiento y en ese momento Dietrich le volvió a hacer otra oferta aún más tentadora que la anterior. 

— Te pagaré el triple — Eso definitivamente si había dejado a Tessa sin palabras, le había ofrecido mucho pero ahora el triple, eso sí que era una locura...... 

 




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