Capítulo 28: La belleza en el fuego

M E G A N

Sabía que ella iba a venir. Nunca lo confirmó. Es como navidad. Sabes que no te portaste excelente, sin embargo, igual recibirás tus regalos.

- ¡Cómo es posible que esto pasara! - exclama Jess que es parte del juzgado Sheppard.

-En realidad fue más fácil de lo que piensas- responde Skylar con una admirable tranquilidad, hecho que conecto con la mano en su cintura perteneciente a Jhonny.

- ¡Seguridad! - exclamó una voz gruesa que no pude reconocer.

Mi tío en medio de todo el caos no dice nada. Parece estar paralizado. Luego de decir “hija” fue como si se hubiera convertido en una estatua. Inmóvil mantiene sus ojos en Skylar.

-Lamento interrumpir su berrinche- expresa Jhonny con un falso lamento-, pero me veo obligado a informarles que Skylar no irrumpió en esta fiesta. Su nombre está en la lista de invitados- aclara Jhonny.

- ¿A qué te refieres mocoso? - pregunta nuevamente la voz grave que identifico como el abuelo de los Sheppards del sureste.

El guardia que entrega las pulseras quien ha presenciado toda la pelea se comunica por su Woki toki. La información que recibe lo obliga a integrase a la conversación.

-Pues eso señor, Skylar Amelie Sheppard está en la lista de invitados.

- ¿Cómo es eso posible? – pregunta incrédula Jess.

-La empresa para la que trabajo no se encarga de eso. Quien se encarga de eso es la empresa de organización de eventos- responde el guardia.

-Alguien será demandado- murmuro.

La pelea de que tan correcta es la presencia de Skylar se extendió por unos minutos hasta que sorprendentemente mi tío los hace callar a todos.

-No importa quién es el culpable-vocifera con autoridad-. Esta negligencia ya pasó. De todos modos, debido a la petición que hizo Jess hace meses Skylar perderá el apellido. Asi que tráguense su orgullo porque será la última vez que la verán en una de estas reuniones-. Se da media vuelta para caminar en dirección al bar.

La última vez que lo vi beber en público fue cuando Skylar lo abandonó. Se dirigió a un bar donde se emborracho tanto que mi papá tuvo que conducir por dos horas para ir a buscarlo y cuidarlo. A mi tío no le gusta el alcohol, dice que es una sustancia contaminante sin embargo, desde que la madre de Skylar murió mi tío tiene una reserva de alcohol en el armario de la cocina. Las botellas ahora están llenas. Algo me dice que apenas volvamos de la reunión deberé escondérselas.

Todos obedecen a mi tío sin rechistar, dándole espacio a Skylar para recorrer el lugar. Su mirada es lo que recorre el lugar primero, sé que me está buscando. Cuando sus ojos se posan en mí esbozo una sonrisa. Ella le susurra algo a Jhonny provocando que este se dirija al bar y ella hacia nosotros.

Deb consigue escabullirse detrás de mí, llegando a Skylar primero.  Estas se funden en un abrazo. A pesar de que Deb y Skylar ya no son tan cercanas. Su amistad aún existe y sigue siendo fuerte. Es de esas amistades que no parecen posibles sin embargo ante los obstáculos se mantienen estables.

Les hago una seña a los chicos que claramente entienden. En menos de dos segundos todos estamos envolviendo a Skylar en nuestro tradicional abrazo de victoria. Al separarnos cada uno la envuelve en un abrazo personal que indirectamente ella pide. Se merece nuestro apoyo incondicional. No es fácil perder a tu familia biológica. Debemos recordarle que nosotros somos la familia que eligió y siempre estaremos para ella.

La distancia para algunos es un obstáculo, pero para nosotros es una mosca. Esta ahí volando cerca de nosotros, sin embargo, sabemos ignorarla.

Nos sentamos en una mesa más grande y más alejada. Skylar se sienta a mi lado. Nos sentamos en silencio por un rato. Ninguno de nosotros quiere atacarla con preguntas.

-No puedo simplemente soltar todo como si fuera una anécdota más- Skylar rompe el silencio-. Necesito que no se censuren. Pregunten lo que necesiten. Esa es la única manera en la que puedo contarles lo que sé.

Michael y yo intercambiamos miradas. Él nota el miedo en mi mirada y yo noto la intriga en la suya.

Miedo porque si Skylar se sincera del todo, los secretos de muchos saldrán a la luz. Sky infunde valor y confianza. Eso la hace la perfecta cómplice, el perfecto cofre de secretos.

- ¿Por qué nos guardaste todo esto?, ¿Por qué mentir? - ataca Deb.

Skylar no titubeó. Al igual que yo conoce lo suficiente a Debby para presentir que esa iba a hacer su primera pregunta-. Ser una Sheppard nunca me enorgulleció. No me malinterpretes, amo a muchas personas de esta familia. Me gusta que inspiremos fuerza, tenacidad, empoderamiento, pero nada es perfecto. Los Sheppard tendemos a ser verbalmente violentos. Perfeccionamos el arte de mentir mientras crecemos. Nos enseñaron que guardar secretos no es algo malo si es para algún beneficio. Así fue crecer en el ambiente Sheppard. Estos defectos eran excusados con que era una Sheppard. Una excusa barata-. Ella se dirige a Debby con una mirada concluyente-. La respuesta a tus preguntas es que actué siguiendo los instintos calculadores con los que crecí. Me educaron para mentir y guardar secretos. Esa era la única manera que conocía-admite-. Estoy esforzándome para ser algo más que una Sheppard-. Debby se muestra complacida-. Más ahora que legalmente pronto ya no lo seré.

Debby antes de responder digiere la información-. Somos un extraño contraste- se apunta y nos apunta a Sky y a mí-. Como hija única con una familia no tan numerosa donde todo el mundo repetía que las mentiras son mis enemigas y que la verdad es mi única amiga es irónico que mis únicas amigas sean Sheppards.

Lo verdaderamente irónico e hipócrita es que mientras Deb abraza esa lección, sus padres ignoran aquello.

-Te entiendo-contesta Sky-. La familia siempre serán nuestros primeros profesores. Es por eso que nunca olvidamos las lecciones que aprendemos de ellos. Nos aferramos a nuestra crianza.