Narra Jenny:
-¿Qué dices?- pregunto confundida, apartándose de él de inmediato, él estaba borracho, desde aquí puedo oler el olor a vodka que lleva, joder que fuerte
Él me miró con cara extrañada y luego frunció el ceño
-Esto nunca pasó, no me quiero crear mala fama por haberte besado- lo que dijo me dejó padifusta
-¿Estas hablando enserio?- grité- sabes que, yo tampoco quiero que esto salga de aquí, no quiero que las personas sepan que besé a la persona más mierda del instituto- vi como su mandíbula se tensaba y formaba puños con las manos
-cállate de una puta vez- me dijo apretando los dientes, me daba miedo, pero mi era era muchisimo mayor
-A mi nadie me calla- grité a pesar del miedo que sentía pero no iba a permitir que una persona me hable de esa manera, y menos él
-Que te calles ya- gritó muchísimo más fuerte que yo y levantó un puño y lo estrelló contra la pared cerca de mi cabeza. Al escuchar el estruendo que este provocó me encogi y llevé las manos en mi cabeza, no sé de qué sería capaz este chico, pero cuando esta asi, me da mucho miedo
-pero que mierda hice- dijo y me tocó el hombro por instinto me sobresalte al sentir su tacto y lo miré, su rostro mostraba confusión y arrepentimiento
-no me toques- dije muy lentamente, estaba demasiado asustada
-lo siento no quería asustarte de esa manera, yo no le pegaría a una mujer, yo... yo no se que me pasó lo siento de verdad- dijo trabandose y llevandose las manos a la cabeza
-Eres una persona horrible Emilio- dije sollozando y caminé hacia el baño con pasos raidos, queria estar lejos de el
Estaba confundida, nadie me había hablado de esa manera, no se como hubiera reaccionado si me hubiera llegado a hacer daño, su disculpa me sorprendió muchísimo pero no, no lo disculpare, no renunciar a este trabajo por un tonto, ese dinero es suficiente para ayudar con la económica de la casa, lo necesitamos, lo necesito.
Me lavé la cara y me mandaron un mensaje al celular, lo cogi y era la señora Karen
SEÑORA KAREN
HOLA JENNY NO SE SI AHORA ESTARÁS
EN CASA, PERO TE INFORMO QUE
EN LA PLANTA DE ARRIBA HAY UNA HABITACIÓN
VACÍA EN LA QUE TE PUEDES QUEDAR A
DORMIR. GRACIAS
BESOS. CUIDA A BIEN A MI HIJITA
MAÑANA MISMO TRAIGO MIS COSAS
MUCHAS GRACIAS Y NO SE
PREOCUPE POR SU HIJA, ESTÁ
EN BUENAS MANOS
ES UN ÁNGEL
La señora Karen sinn duda era la persona más amable que conocía, la propuesta es muy buena, ya no tendría que venir caminando así que me quedaré, mañana traigo mis cosas a esta enorme casa.
Al terminar de lavarme la cara, subí, tenia miedo volverme a encontrar a Emilio por aquí, me asomé por la puerta y no veía a nadie, subí por las escaleras y al subir la mirada me encuentro a Emilio, otra vez no, por favor
-ehh Jenny Karen me dijo que te quedarías a dormir y me dijo que te mostrara tu habitación- dijo, evitando mirar mis ojos, cosa que agradezco, pero no se lo hare saber
No me esperaba que la llamara por su nombre, o bueno, lo que acaba de pasar hace unos momentos tampoco me lo esperaba, ahora ya no se que pensar de ese chico
-si- eso fue lo único que dije, no quería hablar con ese estúpido
-sígueme- obedeci
Me llevó a mi supuesta habitación y ¡oh casualidad! Quedaba al lado de la habitación de satanás, esto va empeorando cada vez más y no me esta gustando para nada
-Aqui es- una vez dicho esto se fue de la habitación dejandome sola en el gran cuarto
Era una habitación muy Bonita de paredes color melón y una cama, con un armario, una mesita con un ordenador encima, era hermosa
Antes de acomodarse entré al cuarto de Abby para asegurarme de que siga durmiendo después del gran escándalo que hubo hace poco. Afortunadamente sigue durmiendo. Entre a mi ''habitación"
La cama era muy cómoda y cuando estaba a punto de dormirme escuché música heavy metal, muy fuerte para no dejarme dormir, pero lo suficiente para que Abby no se despertara, menudo sueño ligero
Estaba cansada y no podía dormir, esperaba a que apagara la música pero nada, así que decidí tocar su puerta, pero al ver que no me respondía, debido al volumen abri la puerta
-Estoy tratando de dormir pedazo de mi-
Estaba a punto de terminar la frase cuando lo vi, sin camiseta, haciendo abdominales. Él me miró con una sonrisa de superioridad
Pero por alguna razón de la vida, no podía apartar la mirada de su abdomen tan marcado
-Deja de mirarme así, tonta- dijo su rostro mostraba fastidio y su tono diversión
No creo haber echo ninguna cara que no sea sorpresa
Pero mi respiración me hizo una mala jugada, haciendome delatar tan fracasadamente.
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Editado: 12.07.2020