Ellas

Prólogo

—Odio está vida de mierda ¿Porqué todo me tiene que pasar a mí?—grité con frustración.

—Hey, tranquila, ya tendrás tiempo para vengarte— me dijo Alice en un tono tranquilo—, esos hijos de puta te van a pagar por lo que te hicieron.

—De eso no tengo duda— escupí cada palabra con odio— Arg, los odio.

—Dilo más alto si quieres— intervino Leila que acaba de llegar—, te escuchas por todo el pasillo, y si no quieres que alguien se entere por lo menos baja la voz.

—Mierda, no deberíamos estar aquí.

—Lo sé— comentó Alice— pero sabes que después de lo que pasó no van a dejar salir a nadie.

—Y menos a nosotras— continúo Leila—, así que lo mejor va a ser que te tranquilíces.

—Nunca te había visto así de molesta.

—No suelo explotar muy fácil, la verdad es que nunca me había pasado— les dije tratando de tranquilizarme—. Te juro que se van a arrepentir de haberla tocado.

—¿Al final que le hicieron?— preguntó Leila preocupada.

—¿Enserio le vas a preguntar eso?— exclamó Alice— ¿Que no ves como está?

Lo que faltaba




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.