Capítulo: 31
Andrea.
- ¿Josep? -pregunta mamá y niego.
- Mamá ve adentro por favor –pido poniéndome de pie- todos atrás mío, ahora-digo y lo hacen menos Lean que se pone a mi lado.
- Vamos, Andrea. Hagamos esto más fácil, ven conmigo y nadie sale herido, lo prometo –dice y no confió.
- No confió una mierda en ti -grito
- Auch –dice y ríe- Eso dolió, aunque tiene sentido –murmura- pero hablo enserio, ven conmigo. Nadie tiene que morir.
- Nadie morirá.
- ¿estas segura? -dice y una sonrisa maliciosa adorna su rostro marcando ese maldito hoyuelo que adoraba.
- ¿Cómo pudiste? –pregunto al fin- ¿Cómo pudiste hacerme esto? –pregunto y se tensa tragando fuerte.
- No hice nada, fue su decisión hacerlo –dice simplemente.
- Siempre supiste donde estaban ¿no es cierto?
- Controlo obscurial, es obvio que lo sabía, Drea.
- ¡Maldita sea deja de llamarme así! –Grito y tiro una bola de luz hacia él que no le hace nada prácticamente.
- Adorable –murmura- ¿terminaste o quieres algo más?
- ¿Por qué no decirme? ¿Por qué engañarme? -murmuro.
- No debías tener conocimiento de nada –dice simplemente.
- ¿Todo fue un engaño? –pregunto herida- ¿Las palabras? ¿Los gestos? ¿Las caricias? ¿Todo fue una mentira? –pregunto con mi voz quebrada y dolida.
Cierra por un segundo sus ojos y en ese instante percibo un poco de dolor en él, pero se va rápidamente y se recupera abriéndolos.
- Todo fue parte de su plan –Habla Darius por él.
- ¿Qué plan? –logro articular.
- Necesitaba una conexión directa contigo –responde evitando mi mirada- Que mejor que estar cuando lo perdiste todo ¿No? –ríe sin humor con una mueca de desagrado- y... no –responde al fin.
- No te creo –hablo con algunas lágrimas cayendo.
- Nada fue una mentira –Afirma bajito- Sé que no me creerás...
- No lo hago. –interrumpo.
- Pero todo fue real –continua- trata de evitarlo, de negarlo; siempre excuse que te protegía por mi bien, porque necesitaba el puente –sigue y da un paso al frente- pero mientras más lo decía más sabia que no era cierto, que realmente había conseguido sentimientos por ti...
- Mientes –digo- Solo puedes hacer eso.
- Estoy siendo honesto y lo sabes –asegura y lloro sabiendo que es así.
- No dejare que te los lleves –aseguro.
- Entonces ven conmigo y ellos se quedan.
- Andrea no lo hagas –murmura Jesús con su mano en mi hombro- No seas sacrificio por nosotros
- No lo permitiremos –agrega Jup.
- No es su decisión –respondo- No puedo dejar que se los lleven de nuevo.
- Andy –me llama Lean- No te dejaremos, estamos en el juego final y podemos ganar. -murmura.
- No quiero que salgan heridos y esto, –hablo más alto- Esto es entre tú y yo, no tienes que involucrarlos a ellos –Grito.
- Lo siento, pero así no son las cosas –dice y su gente corre hacia nosotros.
Agradezco que mamá entrara a casa en silencio y corro unos pocos pasos estrellando luz contra los que puedo y hiero a otros.
Las chicas están atrás de apoyo y los chicos pelean con los que logran pasarme de lado.
Finalmente estoy por llegar a Josep cuando Darius se cruza impidiendo mi cometido en el acto. Esta sonriendo porque él quiere enfrentarme.
- No lo creo dulzura –dice y trata de tirarme en el aire. Lo evito y lo golpeo haciendo que se tambalee y sangre salga de su labio- Lo pagaras - asegura y comenzamos una pelea bastante rendida.
Tira un golpe en mi estómago sacándome el aire y caigo al suelo, intenta subirse sobre mí y lo elevo con toda mi fuerza haciendo que se estrelle contra la pared inconsciente.
- Uno menos –murmuro y me pongo de pie recuperándome a toda velocidad.
Camino de nuevo hacia Josep golpeando algunos tenebris en el camino y ayudo a los chicos dando a uno que otro con la fuente.
Mierda comienzo a cansarme.
- La alineación casi acaba, Drea –Habla Josep y lo enfoco- en algún momento te desmayaras sin fuerza, incluso creo que ya no tienes la suficiente para seguir de pie.
- Tengo la fuerza suficiente para acabar contigo –digo decidida y él sonríe de nuevo- siempre lo supiste todo y no me creíste.
- No podría decirte, no había elección. -Responde serio.
- Siempre hay otra elección, solo que preferiste la de usarme.
- Nunca te use... -dice y lo corto.
- ¡Mentira! –grito enojada y dolida- Siempre me usaste.
- Drea, no...
- Cállate –lo corto- Eres solo maldad y destrucción... tienes que irte, t-tengo que deshacerme de ti –digo convencida y sonríe con arrogancia y tristeza.
- No lo harás –asegura- no puedes matarme, Drea... No eres capaz de hacerlo. –completa y una lagrima silenciosa rueda por mi mejilla al saber que tiene razón, no puedo matarlo.
Me enamore de él como siempre me negué a hacerlo por miedo, miedo a que me dejara... a que no volviera, y ese miedo hoy se cumple.