Epilogo
3 años después...
19 de Julio de 2025.
Jesús.
- Feliz cumpleaños –murmuro dejando las rosas blancas en su lapida- tres años desde tu partida y te juro que no hay un día en que no te extrañe hermanita. Te pondré al día rápidamente –digo y me siento frente a ella- Me gradué hace dos años de psiquiatra e hice un posgrado en psicología hace un año, ahora estoy ayudando a niños, mujeres y hombres a controlar todo el tipo de enfermedades mentales y psicológicas. Tú me inspiraste a eso... -Susurro delineando su nombre en la lápida.
- >>Tengo mi propio consultorio e incluso una clínica mental que está funcionando desde enero de este año y va perfecto, llevamos con Jup a los mejores médicos y mamá la está administrando junto con la ayuda del doctor Steven, quien ha estado muy cariñoso con ella –murmuro riendo- ah y te cuento, con júpiter va todo grandioso, llevamos dos años y medio de relación y le di la carta como sugeriste –rio- fue vergonzoso porque tenía muchos errores y un lado muy cursi, pero le encanto. –sonrió.
- >>Los chicos están bien, resulta que Susana tenia sentimientos por Lean y terminaron siendo novios hace un año... Lean parece feliz con ella, Ashley comenzó a salir con Juan y Andrés está estudiando criminología e investigación, dice que lo inspiraste a llevar malos a la justicia... Camilo esta en calma, continuo sus inversiones y viaja mucho, sin embargo conoció a una chica gracias a Sam y les va bien –sonrió.
- >>Respecto a mis días fuera del trabajo –murmuro- hay días buenos y otros malo... hay días en que olvido que no estas y corro hacia tu cuarto para decírtelo y caigo en la realidad de que no estas y es doloroso, creo que nunca superare realmente tu partida, menos que fue para salvarnos –continuo y mis ojos se cristalizan- te amo mucho y te extraño mucho también... pero prometo que estoy bien. Todos lo estamos.
*******
19 de Julio de 2026.
Jesús.
- ¿Jesús? –escucho luego de un constante movimiento a mi lado.
- Mmm –es todo lo que murmuro moviéndome. Abro los ojos de golpe al sentir el colchón mojado a mi lado- Jup, bebé... ¿te hiciste pipi? –pregunto con suavidad.
- No... -murmura- creo que ya es hora –susurra- rompí fuente. –completa y mi sueño se esfuma por completo, mas no me muevo- Debemos ir al hospital... ¡Ah! –grita y salgo de mi shock con eso- Debemos ir ahora –grita esta vez hacia mí.
- De acuerdo, buscare la mochila –informo poniéndome de pie.
Me muevo por toda la habitación colocándome camisa y zapatos. Me cuelgo la pañalera y la mochila con ropa de Jup y regreso rápido a ella colándole uno de mis suéteres grandes para el frio, le pongo las pantuflas y la ayudo a ponerse de pie.
- Esto duele –murmura con la mandíbula apretada.
- Lo se cariño, respira y trata de caminar, ¿de acuerdo? –digo y poco a poco comienza a bajar las escaleras de casa.
- ¿Jesús? –escucho- ¿Qué sucede? –pregunta mamá en la casa de al lado.
- Ya vienes –anuncio y sus ojos se abren muy chistosos- Vamos al...
- ¡Ah! –el grito me interrumpe y hace que me mueva más rápido- Duele.
- Respira cariño, conoceremos pronto a nuestro bebé –murmuro y beso castamente sus labios- Te veo en la clínica –grito y abrocho el cinturón de Jup. Corro al otro lado y enciendo el auto rápidamente.
- Sube –digo llegando de nuevo al auto, peor con la silla de ruedas a un lado. Me informa que le duele aún más por lo que bloqueo las ruedas y la levando con cuidado depositándola en ella. Desactivo el seguro y giro la silla yendo a la velocidad más rápida que puedo hasta emergencia.
- Clínica Roscio buenas noches, ¿en qué puedo...?
- ¡Ah! –grita Jup nuevamente y la enfermera lo entiende.
- Preparen quirófano y llamen al doctor Contreras, el parto se adelantó. Muévanse, muévanse, muévanse –grita y todos hacen lo que ordeno- Señor manténgase en la sala de espera, le avisaremos para que entre a prepararse –dice ya siento.
- Te veo adentro amor –susurro besando su frente. La llevan por el pasillo y suspiro agitado dejándome caer cuando ya no la veo. Saco mi teléfono y sin pensarlo mucho marco.
- ¿Hola? –escucho la voz adormilada- Jesús espero que sea importante, es la una de la mañana y tú...
- Estoy en la clínica, Júpiter entro en labor –informo rápidamente- Mueve el culo y ven para acá ahora mismo.
- Mierda –murmura Lean- Estaremos allí lo antes posible.
- De acuerdo –digo y una enfermera me hace señas- Escucha debo irme, llama al resto y avísales... a la mamá de Júpiter también, por favor.
- Hecho, suerte –responde- ¿Sus? –escucho que murmura antes de colgar.
- ¿Señor Rodríguez? –pregunta- Es tiempo de que se cambie para entrar –informa y asiento. Diez minutos después estoy junto a una agitada y sudada Júpiter que aprieta mi mano cada que una contracción llega.