PRÓLOGO

En un reino antiguo, donde la magia no solo era parte de la vida diaria sino también el eje central de poder y conflicto, una profecía olvidada empezaba a despertar. El Reino de Elvoria, gobernado por un rey sabio pero envejecido, se encontraba en una encrucijada, pues las fuerzas oscuras acechaban en las sombras, buscando destruir la paz y prosperidad que durante siglos habían reinado.

En medio de este tumulto, en una pequeña aldea al norte del reino, vivía un joven llamado Eidan. A sus 15 años, Eidan era un muchacho normal a los ojos de sus amigos y familia, pero en su interior latía un poder oculto, una magia ancestral que ni él mismo conocía. Este poder, vinculado a una profecía olvidada, se activaría en los momentos más críticos, cuando la vida de Eidan o de aquellos que amaba estuviera en peligro.

Lejos de allí, en la capital del reino, otra joven de 15 años, llamada Aria, destacaba en la Academia Real de Magia. Aria era una prodigia, conocida por su habilidad excepcional y su conexión directa con el rey. Con su cabello rojo carmesí y su fuerte temperamento, Aria no pasaba desapercibida, tanto por su belleza como por su determinación inquebrantable.

Y en el majestuoso castillo de Elvoria, la princesa Selene, de 17 años, luchaba por controlar su magia poderosa pero inestable. Hija del rey y con dos hermanos menores, Selene odiaba las formalidades de la corte, pero sabía cuándo debía asumir su papel con seriedad. En su corazón, Selene sentía que su destino estaba entrelazado con el futuro del reino, aunque aún no comprendía del todo cómo.

El destino de estos tres jóvenes se entrelazará en una aventura épica, llena de magia, misterio, y peligro. En un mundo donde la traición y la lealtad pueden cambiar el curso de la historia, Eidan, Aria y Selene deberán descubrir sus verdaderos poderes y enfrentar las fuerzas que amenazan con destruir todo lo que aman.