Emociones al Natural

Introducción

¿Han visto Tres hombres y un bebé? O su nombre en Inglés que es: Three Men and a baby. ¿Sabían que la película original es francesa? Les cuento un poco de qué va: Cuando un bebé aparece en la puerta de su casa, tres compañeros solteros que disfrutaban de total libertad se convierten en padres sustitutos. Esa es la sinopsis de Netflix, pero mi sinopsis es mejor... o al menos eso creo yo: Tres hombres de treinta y tantos que están viviendo la mejor época de sus vidas hasta que llega un dulce bebé que cambia sus perspectivas y como dicen algunos, les obliga a sentar cabeza. ¡Me encanta esta película! Ni siquiera había nacido... o estaba en los planes de mis padres. Pero cuando me obligo a recordar mis películas favoritas, está ingresa en la lista.

 

Si mal no recuerdo, es a mi mamá a quien le gusta esta película o ¿a mi papá?

 

¡No lo recuerdo!

 

Y a veces, eso es irritante. Solo tengo recuerdos de cuando dormía entre ambos y ver Aquaman a altas horas de la noche en mi canal favorito: Cartoon Network ¿o era Boomerang? ¡No, imposible! Boomerang no existía en esa época... así que era Cartoon Network. Tenía entre tres o cuatro años cuando mi amor por los personajes de Cómics nacieron y es que Aquaman era la mejor caricatura nunca antes creada, el caballito de mar que montaba el rubio bonito era mi fantasía; hasta puedo jurar que ahí nació mi amor al mar y a nadar, pero esa es otra historia que hoy no contaré.
 

¡Dioses, que nostalgia! Quién lo diría... éramos tan ricos y afortunados que no lo aprovechamos como se debía o al menos yo, que creía que me lo merecía por simplemente ser hija de mis padres. Ahora entiendo porque mi mamá me dijo que yo era idéntica a Perséfone cuando le conté su historia, ¿también compartimos la ingenuidad? ¡Rayos! Me temo que sí. Mi mamá no es Deméter y mi papá no es Zeus, tampoco mis tíos son Dioses pero, ¿mi final será como el suyo? Porque yo no quiero que me rapte mi acosador para después obligarme a casarme con él.
 

¡Uy, no, que horrible! Mejor lo borro de mi mente. ¡No quiero tener un acosador! Ni mucho menos casarme con alguien. Bueno, algún día.
 

Ahora que desperté mis recuerdos, tengo memoria de las bellas calles neoyorquinas que vi en las películas y recuerdo que mi amor por Nueva York nació también al ver Tres hombres y un bebé... es que a pesar de mi corta edad, descubrí lo hermoso que es y no pude evitar no quedar encantada. Y la moda, aunque tenía mucho miedo de cortar la tela de mi ropa para hacerles a mis muñecas, mejor dicho tenía miedo que mi mamá se enoje conmigo. ¡Aunque igual corte alguna playera! Recuerdo que gané un súper regaño por eso, así que demoré mucho tiempo en descubrir mi amor por la moda y que eso me quería dedicar. Claro que sí, ahí inició todo... bueno, está no es mi historia, pero sí que tengo una historia por contar.

 

No todas las historias deben ser contadas y está tampoco debería, pero algunos recuerdos buenos no deberían ser olvidados. Esta es una de esas historias; ahora ve por alguna bebida o comer, también cuenta una buena playlist, solo quiero que disfrutes mejor de ella ¿quieres que te cuente con que acompañó yo mis lecturas? Bueno, no puedes contestarme a la pregunta pero digamos que dijiste que si... y si dijiste que no, igual te contaré. Mi compañera de lectura es una lista musical clásica, llámame anticuada pero yo disfruto mejor así. Ahora mismo quisiera poner esa Playlist y seguir leyendo el libro de Percy Jackson pero sería evitar lo inevitable: contar la historia de Jemma, Jemma Salinas y Joshua Salinas. Ella es demasiado curiosa, debí llamarla Pandora, ¿conocen la historia de Pandora? Fue creada por los Dioses para fastidiar a la humanidad y culpar al familiar del titán, Prometeo. La historia es… inesperada, pero lo que me tiene loca, son las razones egoístas de proponer su creación y tiene mucho más de trasfondo, pero tampoco me toca contar demasiado, porque esta historia no es de Pandora. Les cuento de Joshua, él lo define la palabra exótico, ¿saben? Es una versión joven de Poseidón, si, así de guapo. La diferencia son esos ojos achocolatados que poseen un brillo bastante único; pero es… bueno, ya lo van a conocer.
 

Ahora dejaré a un lado las referencias a los Dioses griegos y les contaré la historia de Jemma y Joshua; recordemos que está historia tiene dos perspectivas y las visualizarán por ambos. ¡Qué divertido! MUAJAJAJAJAJAJA.
 

Psdt: Los parecidos con la realidad solo es coincidencia, así que sí está historia se parece a la tuya, sácalo de tu cabeza, ahora mismo. ¡Ja! Solo bromeo, de verdad. Solo bromeó. Pero si tu historia se parece en lo más mínimo, es porque también terminaste enamorada en tu adolescencia.

Enamorado también, que aquí excluimos a nadie.

 




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