Prólogo

— ¡Por favor no, suelten me! —Luna no para de gritar mientras trataba de liberarse de los dos hombre que la sostenían de sus brazos.

— ¿En dónde la dejamos señor? —Pregunto uno de los sujetos que sostenían a Luna del brazo.

Por más que luchaba por liberarse no podia.

— Al extractor. —Ordeno el Padre de Luna.

Una vez que se dió cuenta que no lo iba a lograr escapar se dejó llevar.

La metieron al extractor y cerraron la puerta rápido para que no logré irse.

El Padre de Luna tocó algunos botones y enseguida el extractor sé ensendio.

Todo dentro de dónde estaba ella empezó a llenarse de vapor y luego golpee al vidrio se escucharon.

Ella estaba tratando de escapar de ahí adentro.

El ruido ceso una vez que ella perdió las fuerzas por lo que la máquina esa le estaba haciendo.

Cuánto más tiempo pasaba ahí, sentía como si de a poco le estuvieran sacando una parte de su ser, una parte de su alma y una parte de su corazón.

Hasta ya no quedar nada de eso.

Una vez que el extractor sé detuvo, abrieron la puerta y el cuerpo de Luna cayó inconsciente.

Pero no logro tocar el suelo gracias a que los sujetos que la trajeron allí la atraparon antes de que logré caer al piso.

Entre ambos llevaron el cuerpo inconsciente de la chica a un cuarto aislado.