EL TIEMPO

Ya tenía 18 años apenas los había cumplido, esperaba con ansias que Augusto me dijera algo, pero no lo hacía, tal vez con un poco más de tiempo lo haría, simplemente era cosa de ser paciente, Augusto siempre me protegió y cuando aquellas bestias que atacaban, Augusto corría a mí y me protegía, lo extraño es que a veces desaparecía y no decía a donde iba

• Jezabel – entro agitada una chica del trabajo – el señor Demir me acaba de comentar que su nieto tuvo un accidente de auto quiere que vayas al hospital
• Si claro, dile al guardaespaldas que se prepare – ordene, cuando la chica se fue, siempre escuchaba susurros de ella y de sus amigas, sobre la relación que tenía con Augusto, siempre sus palabras fueron de ¿Cómo era posible que un chico tan guapo estuviera interesado en una joven cuya belleza no tenía? Al principio me dolía, pero con el tiempo comprendí que estaban celosas de mí, así que las ignoraba y me dirigí al hospital – Augusto – entre asustada al cuarto
• Hola Jezabel, lamento haberte asustado, bueno más bien, lamento que mi abuelo haya dado la orden que vinieras cuando tienes mucho trabajo que hacer en la oficina – me dijo con una voz gentil que raramente escuchaba
• ¿Qué te paso? ¿no es nada grave? ¿necesitas algo? – pregunte varias cosas
• Mi adorada Jezabel, tú siempre fuiste un ángel caído del cielo, ¿no es así Lucía? ¿verdad que Jezabel es un encanto? – pregunto el anciano a su hija, la madre de Augusto, esa mujer no me quería
• Por supuesto padre – asintió ignorándome – debo irme, hay alguien que necesita de mi – explico, se despidió de su hijo y se fue
• Jezabel, ¿podrías traerme un poco de agua para mí? Necesito tomar mis medicamentos – se dirigió a mí el anciano

Asentí mostrando una hermosa sonrisa y salí de ahí más tranquila, ya que al ver a Augusto despierto y al parecer bien, me dio mil años de vida

• Jezabel, la mujer perfecta para ti ¿no lo crees? – expreso su abuelo
• Lo es, es hermosa, atenta y siempre se preocupa por mi bienestar – asintió el chico
• Ahora que tiene 18 años, puedes tener el permiso de sus padres en que sean algo más que amigos, piénsalo bien, hijo, la nieta de mi mejor amiga y tu al fin unidos sería algo muy emocionante para mi – hablo muy ilusionado

Augusto hizo una mueca, su abuelo exageraba con lo que decía, al poco tiempo aparecí nuevamente y decidí quedarme toda la noche cuidando a Augusto, fingía que dormía, pero sentía la mirada de Augusto sobre mí. A la mañana siguiente me despedí y fui al trabajo

• Pero miren nada más quien vino, creí que seguirías pegada con el joven Augusto, como una mosca molesta – se atrevió agredirme Estefanía, una empleada de la compañía y junto con otras dos chicas que también se burlaban de mi
• Estefanía, deberías disculparte, no vez que ella ya se siente la gran señora de la empresa, podrían despedirnos – se burló Sarahí
• No soy la gran señora, solo acato las ordenes de los superiores – señalé estando nerviosa, nunca pude defenderme – el señor Demir pidió que fuera y eso hice
• Estupideces, el señor Demir y su nieto solo se apiadaron de ti, tu hermana es mucho mejor que tú, es bonita, inteligente y sin embargo no duro su relación con Augusto – revelo Sandra
• ¿Ellos estuvieron juntos? – pregunte sorprendida
• ¿Cómo? ¿no lo sabias? Que lastima, pero si, cuando tu hermana tenía 13 años y el joven Augusto 18, tuvieron una relación, pero nunca funciono y eso que tu hermana es hermosa – me explico burlándose de mi Estefanía
• Suficiente Estefanía – la detuvo Sandra – si seguimos hablando, está niña nos acusara y podrían en serio despedirnos
• Las únicas personas que nos pueden despedir son las mujeres más poderosas y no me refiero a la señorita Frida, la señorita adora a esta muerta de hambre, pero si dice algo me confirma que es una estúpida débil inmadura – siguió bajándome la autoestima Estefanía mientras sus amigas se reían a carcajadas

Salí corriendo de ahí, me encerré en el baño y comencé a llorar, no sabía que mi hermana y Augusto habían tenido algo, pero eso fue hace muchos años, porque ahora entiendo que Augusto es cortante y muy respetuoso con ella, así que no perdía la esperanza que Augusto se fijara en mí, y aunque esas chicas de 22 años me sigas humillando aguantare, solo para estar cercas de él

• ¿Para qué me mandaste a llamar Augusto? – pregunto Darnella entrando a la habitación
• Iré directo al grano ¿cómo es realmente tu hermana? Me interesa como novia
• ¿Jezabel? Vaya ese si es una gran sorpresa – río la chica – ¿a qué juegas Augusto? Mi hermana no es un objeto, ella ni siquiera sabe que tú y yo fuimos novios alguna vez y eso paso cuando yo tenía 13 años y aunque ya no éramos nada aun así fuimos cercanos
• Estoy hablando de tu hermana, enserio me interesa, espero que eso no te moleste, lo nuestro fue bonito, pero no funciono – explico Augusto
• Ya lo sé, simplemente no quiero que Jezabel salga lastimada y mucho menos por ti, pero si te interesa te diré lo poco que no sabes ya que la mayoría lo conoces, Jezabel a veces es problemática, aunque su salud ha estado mejorando lo cierto es que casi no salimos porque ella le interesa saber que pasa detrás de la niebla, toma muchas vitaminas a veces se enoja con facilidad, pero con calmantes se tranquiliza