SIN RASTRO
- Entonces… ¿nada?
- Nada, Amber, es como si se lo hubiera tragado la tierra – menciono el detective – ¿Cómo sigue mí amigo?
- Mal, cada vez empeora y ya no sé qué hacer
- No quisiera decir esto, pero es posible que haya sido víctima de esos monstruos las personas que buscamos
- ¿Cómo puede estar seguro de eso? – pregunto molesta
- No tenemos ninguna pista
- Pues no nos vamos a rendir o al menos yo no lo hare. Busquen en cada país no importa lo que cueste, pero quiero que encuentren a esas personas, quiero que este aquí – ordeno Amber
El detective asintió con la cabeza y no dijo ni una sola palabra, ya ha pasado muchos años desde que desapareció las personas que buscaban y efectivamente no sabían si seguirían con vida, ya debería tener como 32 años la primera persona que buscan ¿dónde podrían estar?
- Contratare más hombres, cada uno se dispersará en diferentes países. No los defraudaremos Amber, confía en mí – aseguro el detective mientras guardaba sus cosas
- Sí, haz lo que sea necesario
- Ahora si me permites…me gustaría visitar a Caden
Además de ser el detective que contrato Caden también era su mejor amigo y es que ambos habían renunciado a su antiguo trabajo, para poder casarse y formar una familia, ambos eran inseparables
- Por supuesto ya no tardara en despertar – sonrió la mujer y lo guio al cuarto de su amigo
Dentro de esa habitación tan grande Caden acababa de despertar, nada mejoraba, cada vez esos ojos cafés ya no tenían brillo. Su amigo al verlo solo sonrió y se sentó a lado de él. Amber los dejo solos por un momento.
- Hola – Saludo su amigo
- Jasper, creí que te habías olvidado de los viejos amigos – menciono Caden
- Jamás olvidaría a mi gran amigo – señaló el detective riendo
- ¿Te acuerdas cuando éramos muy jóvenes? – pregunto Caden
- Aun sigues siendo joven. Mas que yo – dijo el detective – pero lo recuerdo. Cuando tenías 10 años te uniste a mí y trabajamos juntos, luego te hiciste amigo de uno de los más poderoso
- Todo era diferente – menciono mientras tocia – pero no me arrepiento de haber renunciado
- Encontramos la felicidad. Caden quiero que sepas que puedes contar conmigo
- Lo único que te pido es que cumplas con tu misión
Su amigo le volvió a sonreír, aunque por dentro quería llorar. Lo iba a extrañar cuando él ya no esté en este mundo, pero cada uno escogió su destino, y su historia era triste a la vez
- Deberías reconciliarte con tu hermana – aconsejo su amigo
- Keyla, jamás querrá saber de mí. Le prometí no volver acercarme a su familia
- Aun así, deberías hablar con ella
- Se que está molesta, por obligarla lo que le pedí, pero al final se casó, aunque sigue sin simpatizarme mi cuñado
- Hiciste lo mejor Caden. Yo también no estaba de acuerdo lo que iba hacer tu hermana
- Tenía tan solo 15 años mi hermana cuando sucedió todo lo que paso
- ¿Por qué no les dice a sus hijas su secreto? – pregunto su amigo
- Keyla jamás lo hará, pero será obligada, puedo presentirlo, por ahora solo les queda esperar – menciono Caden
- Pues…yo sigo insistiendo en que hablen. Escucha amigo al menos debes hablar con ella y hacer las paces
Caden ve a su amigo y analizo lo que le aconsejo en el cual tenía razón el pasado ya era historia, era momento de cambiar al menos un poquito su futuro. Y pedirle a su hermana que cambie de opinión
- Tengo miedo amigo – admitio Caden
- ¿Miedo de que? – pregunto
- Que tenga un peor destino mi querida y hermosa Jezabel, ella tan inocente, tan única. Darnella también es buena, yo sé que es buena
- Si quieres salvar a tus sobrinas, comienza con llamarle a tu hermana, créeme es lo mejor – aconsejó dándole el celular
Su amigo seguía teniendo la razón, si quería que sus sobrinas no tuvieran un fatal destino, tendría que hacer las paces con su hermana. Sonriendo comenzó a llamar a su hermana
- ¿Hola? – se escuchó del otro lado de la línea
- Hola, Keyla soy yo. Caden – trato de escucharse normal
- ¿Qué quieres? Me prometiste no volver a llamar
- Keyla, por favor escúchame
- No voy a escuchar a alguien que está mal de la cabeza
Solo al escuchar esas últimas palabras se quedó congelado, mientras su hermana terminaba la llamada, al oír que no había nadie más en la línea él también decide colgar la llamada
- Caden, cuanto lo siento – dijo avergonzado su amigo
- No importa. Al menos trate de hacer las paces, ya es cuestión de ella y su conciencia – explicó Caden
- Te prometo que cumpliré con la misión – aseguro su amigo
- Gracias, amigo, y por favor no dejes sola a mi esposa, cuando se quede viuda
- Se lo que es estar solo. Mi mujer me dejo hace 25 años y no me ha dejado acercarme a mi hija y decirle que yo soy su padre – confesó el detective
- Me contaste que quedo viuda y que tenía un hijo de apenas dos años, ¿porque no funciono?
- Porque su padre la manipulaba con dinero, al final la codicia gano y estoy amenazado en no acercarme a mi pequeña
- Yo sé que algún día podrás decirle la verdad y podrás llamarla hija, te sugiero que te acerques a ella, sin levantar sospechas, Jasper eres inteligente, sabras manejarlo
- Espero que sí, pero tu descuida cuidare bien a Amber
- Te doy la libertad de que estés con ella – sonrió Caden para después quedarse completamente dormido de nuevo