Capítulo 37

-Hola Francisco. Estoy buscando a Paul, él está contigo?

-Hola Miriam. Recién estoy llegando a casa, hoy no lo vi en todo el día.

-Puedes fijarte si no está en la casa.

-Ya me fijo. Pero por qué lo estás buscando, pasó algo malo con Diana?

-Ahora no te puedo explicar lo que pasó. Solo dime si esta en casa porque necesito hablar urgente con él.

-Esta bien, espero que me lo expliques luego. Revisó la casa y te vuelvo a llamar.

-Estaré esperando tu llamado Francisco.

Francisco

La escuche muy preocupada a Miriam, temo que algo malo pasó y no me lo quiere de ir. Entró a la casa para buscar a mi hijo, pero de pronto escucho ruidos que provienen del piso superior, subo las escaleras corriendo. Me doy cuenta que el sonido viene de la antigua habitación de Paul. Trato de abrir la puerta pero está cerrada por dentro, golpeo para saber quién está, aunque tengo la sensación que es Paul.

-Hijo estás ahí, por favor ábreme. Dime qué te pasa?

-Padre déjame solo, soy una mala persona y merezco lo peor.

-No te voy a dejar solo. Necesito que hablemos y me expliques que te paso. Tu madre te esta buscando muy preocupada.

-No pienso salir más de acá, he cometido el peor de los pecados y por eso debo quedar solo para siempre.

-Hijo en la vida todo tiene solución, abre la puerta para que te ayude.

No me responde más, quisiera tirar la puerta de su habitación para entrar pero no tengo las fuerzas necesarias. Ya la voy a llamar a Miriam para decirle que Paul está acá. Quizás ella sepa que hacer.

-Hola Miriam. Paul está en casa, se encerró en su cuarto y no quiere salir.

-Hola Francisco. Pudiste hablar con él para que te diga que le paso.

-No, escuche que tiraba cosas dentro de la habitación. Cuando quise entrar para hablar con él no me dejó, solo me dijo que hizo algo malo por lo que merece estar solo para siempre.

-Tranquilo ya voy para casa con Diana, creo que algo podremos hacer para saber porque Paul está actuando de esta manera.

-Te espero. Me voy a quedar en la puerta de su habitación por si llega a abrirme.

Miriam

Se que Diana está mal ahora, pero quizás si sabe dónde está Paul se sienta un poco mejor. Ellos tiene que hablar, sobre todo mi hijo le debe una explicación de por qué la dejó sola.

-Diana ya sé dónde está Paul.

-Dónde está Miriam, por favor dígamelo.

-Tranquila hija. Francisco me aviso que está en casa, pero está encerrado en su habitación. Trato de hablar con él pero no consiguió que le diga nada.

-Entonces vayamos ya, quizás si habló con él me diga que le pasó. Quiero que me explique por qué me dejó sola.

-Esta bien hija. Vamos, pero te pido que estés tranquila no sólo por vos, si no por el pequeño que tienes en tu vientre. Si te pones nerviosa le puedes hacer mal.

-Trataré de estar tranquila, no quiero hacerle mal a mi hijo.

Diana

Me pongo una abrigo, pedimos un taxi con Mirian y nos dirigimos a su casa. Quiero saber qué le pasó a Paul, no puedo entender su reacción y menos que me dejara. Lo que hizo me tiene muy angustiada, solo espero que mi peor temor no se haga realidad, porque si pasa eso no sé cómo podré seguir adelante con mi vida.

-Llegamos Diana, primero hablemos con Francisco para explicarle lo que sucedió para que el nos pueda ayudar.

-Estoy de acuerdo, pero entremos rápido así pronto podré hablar con Paul.

Miriam

Entramos en la casa, Francisco está sentado en el living, cuando nos ve viene a nuestro encuentro.

-Que bueno que están acá, ya hace un rato largo que está en silencio en su habitación. Podrían decirme por qué mi hijo está así.

-Sentemos para que Diana te explique lo que sucedió.

Diana

Nos sentamos y le resumo en pocas palabras lo que sucedió. Veo cómo su rostro se angustia por momentos y en otros como que no entiende que es lo que sucedió.

-Francisco vamos a ser abuelos, dentro de todo esto hay una buena noticia.

-Si, no puedo creer lo que me cuentan. Me pone muy feliz saber que voy a ser abuelo, pero por otro lado no entiendo la reacción de mi hijo.