Prologo

¨Podría ser peor¨- Pienso tratando de auto-consolarme - ¨Podría haberme sacado de su vida de una peor manera¨ Reí con fuerzas ante esto. La manera en que David termino conmigo fue humillante. Recuerdo exactamente sus palabras, luego de haberlo encontrado besándose con Tom – Cassie, no era mi intención que te enteraras de esto así. – Me lo dijo tan pacíficamente, la misma tranquilidad que había adorado de él es ahora lo que más odio. ¿Decepción? Si ¿Angustia? Más o menos ¿Odio? No… ¿O sí? ¿Amor? Definitivamente sí.

No se puede odiar a una persona de la noche a la mañana, aunque esto sucedió hace una semana, justamente el día en que pensé que me iba a pedir matrimonio ¿Irónico No?
Ese día, sábado en la mañana para ser exactos, mientras comprábamos los preparativos para el cumpleaños de Verónica (Le teníamos un cumpleaños sorpresa) recibí una llamada de la inmunda persona (David) para que saliéramos a cenar, estaba nervioso a pesar de la tranquilidad y la paz que siempre traía consigo, acepte como siempre hacía entusiasmada, Ja, torpemente pensé de manera absurda que ese sería el día que llevaba desde hace 2 años esperando así que con toda felicidad y emoción se lo conté a mis amigas, ellas simplemente me felicitaron con antelación y me dijeron que ¨sabían¨ o creían sucedería muy pronto.
Que equivocación, me di cuenta de esto cuando entramos a la tienda de hombres porque Sabira le compraría un regalo a su marido y quería que la ayudáramos a buscarlo. Nos dirigimos a la parte de atrás donde estaba la ropa interior, cerca de los vestuarios. Fue horrible. Lo supe en el momento en que vi a David salir de uno de los vestidores. Iba a acercarme, pero Daniela me detuvo, no sé si fue por lo embelesada que me encontraba mirando a David que no note que había un hombre atrás de él, no habían reparado en nuestra presencia o tal vez si, se besaron, justo delante de mis narices, delante de mis amigas y delante de mi orgullo como mujer. Mi jadeo de incredulidad los alerto y se apartaron rápidamente, casi al mismo tiempo que yo le volteaba la cara a David de la cachetada que le había proporcionado y luego al otro hombre, que, aunque al principio no me había fijado se trataba de Tomi uno de los amigos en que más confiaba. ¿Me destrozo? Si. Quise llorar, pero no lo hice, solo me quedé mirándolos con rostro afligido.

Fue una triple traición y eso sí que jamás se perdonara a Nadie.

-Cassie, no era mi intención de que te enteraras de esto así. –Dijo tranquilo y calmado. Todos me miraban esperando mi reacción y yo solo pude atinar a reírme, reírme como una autentica lunática fuera de control, camine dándoles la espalda todavía riéndome mientras mis amigas y ellos me miraban como si me hubiera vuelto loca, voltee a mirarlos antes de perderlos de vista y los señale antes de volver a reírme con más fuerte y más sonoramente. ¿Perdí la razón? Eso creo, pero esa fue la mejor manera de no echarme a llorar allí mismo.

Ese día bebí como nunca antes. Me embriague por primera vez en 7 años y recordé de manera dolorosa porque razón las personas como yo no podíamos juntarnos con personas como él.
Peligrosas
Misteriosas
Mentirosas
Tranquilas
Y sobre todo guapos, mientras más bonitos son más se asemejan a las triples I – Impertinentes, Imbéciles, Idiotas.