15.- Día 8.

Me saltare la rutina, pues ya es bien conocida, así que ubiquemonos en la parte del desayuno, estoy desayunando sola pues Luisa no llegó a dormir, supongo que por el doble turno, así que decido continuar con mis actividades, y ¡¡Por un carajo!! Tengo mucha tarea, estoy harta, pues cada vez mandan más, esto es una tontería a mi parecer, no quiero ofender, pero ¡¡Dios!! Quieren que estudiamos en unas semanas lo que no hicimos en todo el año, muy tonto en verdad.

Lo peor es que deberían entender que no todos cuentan con las herramientas adecuadas para hacer la tarea en casa, en fín, después de mi gran monólogo interno y que diría en una campaña publicitaria, me dedicó a hacer por el resto del día mis tareas.

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Sorprendentemente son las 6:00 de la tarde y por fín he acabado esa bendita tarea, algo aún más extraño es que Luisa no ha llegado y no ha marcado, decido hablarle a su celular.

-Hola, Tía ¿Estás bien?

-Si Sofía, estoy ocupada, llego más tarde adiós y me cuelga.

Esto es raro, pero bueno puedo estar bien sin ella ¿Quién la necesita? Llamare a Patrick...

-Hola Patrick.

-Hola Conejita, ¿Cómo estás?.

-Aburrida, cansada y hambrienta.

Ríe y me responde, -¿No has comido?

-Solo desayune, pero no he comido porqué Luisa no ha llegado.

-Eso es extraño, ven a mi casa.

-¿Que hay de quedarse en casa?

-Vives a tres casas, mis padres aún no han llegado y he preparado Spaguetti.

-Bien, ire solo por él Spaghetti, pero colocate un cubrebocas y manten tu distancia.

-Bien mamá, y ríe.

-Tengo algo de carne, la llevaré.

-Bien te espero.

Y colgamos la llamada.

Bajo a la cocina caliento la carne en el microondas, me coloco mí cubrebocas y tomo mi suéter y salgo de mí casa, la calle no esta del todo sola ¿Y la cuarentena?, qué personas tan necias, me golpeó internamente pues yo tampoco estoy en casa, pero en mí defensa nadie debe rechazar una invitación a comer, es un código.

Llegó rápidamente a casa de Patrick, el abre y me hace pasar, su casa es parecida a la mía, solo que en diferentes tonalidades, más grande y de tres plantas (Muy parecida ¿no? Y ¿En qué se parece? Pues en qué ambas tienen las paredes de la sala marrón y en el cuadro de la cocina, tenemos el mismo) dejemos esto en que su casa es igual a la mía, pero en versión moderna.

-¿Qué tal el viaje?, me dice Patrick.

Tiene puesto su cubrebocas y trae puesto su pijama, eso no me lo creo.

-Te has vuelto un perezosos, ¿Porqué el pijama?, le pregunto.

-No he tenido tiempo ni para respirar, hay demasiada tarea, me dice.

-¿El gran Patrick se ha quejado de la escuela?, le digo asombrada e irónica.

Ríe por mí comentario y responde, -No me quejo, pero ahora ha sido una tarea exageradamente larga y solo han dado un día.

-Bien nerd, comamos, que ha esto he venido, le digo dirigiéndome a la cocina.

-Crei que venias a ver a tú mejor amigo, dice fingiendo tristeza.

-Sabes que sí, pero tengo hambre.

El asiente, y sirve dos platos de Spaghetti, yo colocó una pieza de carne en cada plato, servimos los vasos de agua y nos sentamos a comer en su comedor.

-¡¡Esto es delicioso!!, le digo.

-¿A ti que comida no te gusta?, me dice riendo.

-Me estás diciendo gorda, le digo dramática.

-Sofia sabes que jamás diria eso, tu eres preciosa, me dice preocupado.

-Mm, te creo, ¿Hay postre?, le digo.

El ríe y responde, -Obvio compre un poco de pastel.

-No ya no quiero, lo siento, le digo.

Lo siento pero lo único que no tolero en mi existencia de comida es el pastel y el limón.

-Perdón lo compensare después, ¿Okey?, me dice.

-Okey, Patrick, ¿Tus padres llegaron a dormir anoche?

-No, han tenido mucho trabajo, ¿Porque?, me cuestiona.

-Luisa tampoco llegó, eso es raro.

-Quizá solo exajeras un poco.

-Bien ya me voy a casa, cuidate.

Me levanto, tomo mi suéter y salgo (Ya he terminado de comer por eso me iré y porqué me dijo exajerada). 

-Espera, ¿Ya te vas?, me dice tomando mi mano.

Lo observo y le retiró mi mano, -Patrick no podemos tocarnos ¿Recuerdas?, gracias por la comida estuvo deliciosa, cuidate, adiós.

-Conejita, perdón, no te enojes, me suplica.

-Bien, te perdonó aunque no ha hecho nada, pero es mejor que me vaya quiero esperar a Luisa, Te quiero Patrick adiós.

-Bien Sofí, adiós.

Salgo de su casa, y observó una camioneta negra frente a la casa de Patrick. Caminó más rapido y entró a mi casa, jamás me sentí tan observada, cierro con llave y subo a mi habitación a ducharme.

Salgo al paso de un rato, me colocó mi pijama y observó la hora y son las 10:00 de la noche y aún no llega Luisa, le he marcado pero no ha contestado, yo estoy en la sala de estar viendo películas, ya me duele el cuerpo y siento cansancio, me recuesto solo un momento, pues he prometido bo dormir hasta que llegue Luisa.... Falle porqué me ha vencido el sueño, solo alcanzó a oír que alguien entra a la casa pero estoy demasiado cansada para ver de quién se trata.

Dia 8: Superado, ha sido extraño pero un día mas esn este encierro superado, día normal, excepto por Luisa ella no es de llegar tarde, y por la camioneta, pero sólo son imaginaciones mías pues la camioneta solo estaba esperando a uno de mi vecinos, y si los espíe, fuera de eso y de hacer esa **** linda Tarea todo fue "normal".

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