El sol esta brillando en su máximo explendor, el aire se siente fresco y no hay ni una sola nube en el cielo. Todo indica que el verano ha comenzado, lo cual sería perfecto agregando que es mi cumpleaños, pero no… A la vida le encanta ponermela díficil.
Estoy sentada en la acera frente a mi hogar, desde aquí logro observar las patrullas y a esa estúpida ambulancia que no deja de hacer ese deprimente ruido, veo claramente el momento en el que mi vida se hace pedazos. Pronto, muy pronto salen por la puerta un monton de paramédicos empujando una camilla sobre la cual se encuentra un cuerpo inerte cubierto por una sábana blanca, mi padre.
Y pensar que hoy era uno de esos días tan comunes donde crees que todo irá bien y pum… La vida te golpea donde más te duele. Hoy como todos los días fui a mi práctica de natación, y al volver me entero que mi padre ha fallecido de un paro cardíaco, y sino fuera por nuestra que venía a jugar cartas con él como cada viernes quizá yo hubiera tenido la mala suerte de encontrarme con el cuerpo sin vida de mi padre.