Capítulo 3

No sabia ni que hacer ni que pensar solo lo único que sabia es que me había dolido tanto desde el principio fue toda una mentira hasta lo último básicamente. Lo último que recuerdo de esa noche fue beber sin descanso y al otro día amanecer en mi cama con una chica que me recuerdo haberla visto cuando entre al bar pero ni modo. La levanto y hago que se vaya y llamo a Jense pero no obtengo ninguna respuesta lo único que oigo es como alguien va abriendo la puerta lentamente así que cojo mi pistola lentamente y voy caminando hasta llegar al pasillo, cuando me asomo veo a Amy y pregunto que es lo que quiere tan temprano y porque está en mi casa lo único que se me ocurre es virar los ojos e ignorar que ella está aquí pero ella se percata que ya la vi así que se le dibuja una sonrisa malévola y se que lo que piensa hacer no es para nada bueno.

- ¿Qué es lo que quieres? - le digo sin ningún tipo de expresión- sabes que ya me tienes harto y que de verdad ya estoy cansado de verte- le digo con cara de asco

-Nada solo quería pasar el tiempo aquí contigo, se que estas molesto conmigo porque me hice pasar por muerta y bla bla pero entiende algo es mejor para ti y bueno es un poco de mentira que te deje para que fueras feliz la verdad es que- me dice riéndose- la verdad es que quiero que sufras conmigo- y ya yo lo miraba tan cansado que de verdad lo que voy hacer es sacarla de mi casa.

-Mira vamos de verdad a poner unos puntos sobre la mesa antes que pierda mi cordura- le digo ya molesto bueno no he tomado café ni desayunado así que no me tomo por el mejor momento- primeramente no quiero saber de ti eso es lo primero lo segundo es que de verdad no me importa lo que hayas hecho, ya bastante me has hecho y lo único que quiero ahora mismo es de verdad verte muerta y tercero para que te quede muy claro yo no te necesito en mi vida para nada no se si entiendes lo que es no y nada en la misma oración y por favor cuando salgas cierra la puerta- cuando me estoy dando la vuelta y escucho como ella saca su pistola la verdad es que esta mujer no sabe lo que es rendirse.

-No me quiero ir aun porque no te sientas- me dice mientras sostiene la pistola y yo lo que hago es virarme con la pistola también

-Porque mejor no te vas, que tu crees no te parece muy buena idea- Le digo sarcástico

-No aun no- me dice y ya yo había perdido mi cordura y si no fuera que por arte de magia Jense llego yo creo que de verdad la hubiera matado.

-Hey hey que esta pasando aquí, bajen el arma por favor o se les olvido que somos socios no podemos pelearnos ya que nuestro jefe hizo contrato con ella- me dice, lo que me faltaba tengo que trabajar con ella. Yo bajo mi pistola y ella igual solo me sonríe y se va, que fácil fue cuando Jense llego, solo me quede suspirar lentamente.

- Amigo, ¿me haces un favor? - le digo a Jense

- ¿Que necesitas? - me dice con una ceja alzada

- Investiga que le puede doler a Amy por favor- le digo sonriendo

Me voy no le digo ninguna explicación, pero voy a empezar por donde se que no le va a gustar ya que tengo algunas jugadas a mi favor bueno ni tanto dije que el FBI nos había dejado quieto, pero creo que no va a ser por mucho y aunque no quiera tendré que hacerlo. Me meto a bañar me tomo mi tiempo mientras solo pienso en que ella habrá dejado atrás que podamos jugar con eso, ignoro mis pensamientos y salgo del baño no me queda mucho por hacer solo hacerme el desayuno tomar mi café y me imagino que tratar de sobrevivir el día y ojalá que sea sin ver a Amy, tomo mi café cojo las llaves y el teléfono y es hora de que comience el plan, lo primero es que Jense va a buscar y lo segundo que es la mejor idea que he tenido es llamar a alguien. Saco mi teléfono y marco el numero que tengo en una tarjeta muy vieja. Suena y suena y nadie contesta, trato otra vez y logro que lo haga.

-Hello- me dice la persona en la otra línea

- ¿Te levante? - le digo

- Si, ¿Quién habla? - me dice

- Soy Edward- le digo y escucho un silencio creo que se arrepintió de tomar la llamada

- ¿Edward? - me dice y puedo escuchar que se está volviendo loca

-Tenemos que hablar querida Emi- le digo mientras me rio