En busca del amor

4

ANASTASIA

A la mañana siguiente el día pasa muy rápido, el restaurante está vacío y me encuentro caminando hacia el despacho del señor Gray. Estoy muy nerviosa no solo por el hecho de mi respuesta, entro al despacho.


̶  ̶  ̶  Anastasia, toma asiento  ̶  ̶  ̶  arqueo una ceja por qué solo me llamó por mi nombre y no utilizo "señorita" tomo asiento, pero esta vez en los muebles de cuero, el señor Grey se queda parado al frente de mi algo ¿impaciente? 

̶  ̶  ̶  seré directo Anastasia, aceptas o rechazas mi propuesta  ̶  ̶  ̶  miro sus ojos mieles claros con angustia, pero ¿Que tan malo será ser la esposa del empresario más codiciado por las chicas? Tomo aire y sin despegar mi mirada de la suya respondo. 

̶  ̶  ̶  acepto  ̶  ̶  ̶  el destensa su cuerpo y se sienta... a mi lado... muy cerca diría yo 

̶  ̶  ̶  bien Anastasia. Lo primero que vamos hacer es que nuestra relación sea descubierta por la prensa y así llegara el rumor a mi familia, nos casaremos legalmente pero abra un contrato donde dice que solo serás mi esposa por un año y después serás libre  ̶  ̶  ̶  asiento un tanto confundida 

̶  ̶  ̶  bien, solo tengo una pregunta ¿Tengo que fingir quererte solo cuando estamos en público o en todo momento?  ̶  ̶  ̶  el parece pensarlo y sonríe, su sonrisa es hermosa, nunca lo había visto sonreír tan ampliamente dejando ver sus blanquecidos dientes 

̶  ̶  ̶  a todo momento, tenemos que aparentar estar profundamente enamorados para no levantar sospecha Anastasia  ̶  ̶  ̶  asiento y dejo de mirarlo 

̶  ̶  ̶  ¿Que se supone que haga?  ̶  ̶  ̶  el me coge de los hombro y me hace verlo, esta es la primera vez que me siento tan intimidada con la mirada de un hombre y aún más por su enorme tamaño 

̶  ̶  ̶  solo fingir estar enamorada de mí. Nuestra historia será así, nos conocimos hace siete meses, empezamos a salir y tuvimos una relación a escondidas por algunos meses, después te pedí ser mi esposa y aceptaste  ̶  ̶  ̶  asiento no muy de acuerdo con la gran mentira pero lo dejaré pasar 

̶  ̶  ̶  bien... este, tengo que recoger a mi hermano, Edward  ̶  ̶  ̶  digo algo desconfiada al llamarlo por su nombre, él me sonríe 

̶  ̶  ̶  ven, te acompaño a recoger a tu hermano  ̶  ̶  ̶  se levanta y me extiende la mano

̶  ̶  ̶  no es necesario Edward, yo puedo ir sola 

̶  ̶  ̶  claro que es necesario, eres mi prometida,

̶  ̶  ̶  ven  ̶  ̶  ̶  acepto su mano algo incómoda 

̶  ̶  ̶  bien  ̶  ̶  ̶  salimos del restaurante llamando la atención de los empleados y justo como lo pensé al salir totalmente del restaurante las miradas aumentaron, aún es temprano y mucha gente deambula por aquí.

Una camioneta de color plateado para al frente de nosotros, Edward me abre la puerta del copiloto y encontró muy incómoda por llamar tanto la atención de las personas, Edward toma asiento en el piloto.

̶  ̶  ̶  ¿Incomoda?  ̶  ̶  ̶  dice burlón 

̶  ̶  ̶  un poco...

̶  ̶  ̶  pues te tendrás que acostumbrar por qué ahora serás la atención de toda la prensa Anastasia  ̶  ̶  ̶  me remuevo un poco en el asiento, él tiene razón.

Salir con un famoso empresario llamara demasiado la atención de las personas, nunca llegue a pensar estar pasando por algo así, estar comprometida a mi corta edad y con un empresario pero bueno ahora todo cambia. Sera algo incómodo y complicado estar con Edward, su mundo es muy diferente al mío, el suyo está lleno de lujos, fama, es el centro de atención de cualquier persona, tiene adinerados amigos  y mi mundo es humilde, sin fama, sin tener atención algo muy bueno para mí, definitivamente su mundo y el mío no coinciden en nada. 

̶  ̶  ̶  aquí  ̶  ̶  ̶  le señalo la casa de Isaac. Nos bajamos del auto y toco el timbre 

̶  ̶  ̶  ¡Ana!  ̶  ̶  ̶  mi pequeño salta a mis brazos contento

̶  ̶  ̶  mi amor  ̶  ̶  ̶  beso su rostro repetidas veces 

̶  ̶  ̶  pero miren quién tenemos aquí  ̶  ̶  ̶  Isaac sale de la casa, choca los puños con Edward 

̶  ̶  ̶  hola rubia  ̶  ̶  ̶  me besa la frente y se hace a mi lado haciéndole cosquillas a Peter

̶  ̶  ̶  ¿Quién es el Ana?  ̶  ̶  ̶  estaba tan embobada bien a mis dos príncipes ósea Peter y Isaac riendo que se me olvido la presencia de Edward. Miro a Edward sin saber qué hacer.

̶  ̶  ̶  hola Peter, me llamo Edward Grey y soy novio de tu hermana  ̶  ̶  ̶  lo miro con reproche ¿Por qué tuvo que ser tan directo? 

̶  ̶  ̶  Ana, ¿Ahora somos una familia? ¿Él es mi papá y tu mi mamá?  ̶  ̶  ̶ dice mi pequeño, lo observo algo desorienta pero asiento confundida 

̶  ̶  ̶  sí, pequeño...  ̶  ̶  ̶  el ambiente se pone algo tenso 

̶  ̶  ̶  bueno, tengo que marcharme, fue un gusto verte Isaac  ̶  ̶  ̶  Edward abraza a Isaac y después le sonríe a mi hermano a medias, sin dejar ver sus dientes 

̶  ̶  ̶  adiós Peter, Anastasia  ̶  ̶  ̶  besa mi mejilla y yo siento esa mejilla arder ante su tacto 

̶  ̶  ̶  bueno, ahora tendré una amiga casa, fantástico  ̶  ̶  ̶  dice Isaac entrando a la casa, no logro descifrar en qué sentido lo dijo 

De algo estoy segura y es que Isaac nunca demostró sentimientos por mí, solo me mira como una amiga o hermana, yo estuve algo como enamorada de el por algunos años pero nunca me atreví a decirle pues no quería dañar nuestra buena amistad, solo espero que en este fingido matrimonio salga todo bien y pueda comenzar mi vida desde cero.
Entro a la casa y preparo la comida. Edward es lindo físicamente y si mal no escuche tuvo una relación con una modelo, estuvieron algunos meses muy enamorados pero después terminaron y no se sabe el por qué, pero bueno son problemas en los que yo no debo estar de curiosa. 

Cenamos todos alegres y Maribel también me apoyo en mi futuro compromiso, al terminar la cena me marcho a casa con mi pequeño Peter y Isaac quien llevaba en brazos a mi bebé, mi bebé está exhausto pues jugo con Isaac todo el día. Al llegar a casa Isaac dejó a Peter en la pequeña cama y salimos del apartamento, nos sentamos en el piso viendo las estrellas, no es muy tarde. 




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