“Lo extraño es, a veces lo mejor que puede pasarnos en la vida”
Las manos me tiemblan, mi garganta se cierra y mis pulmones parecen colapsar. Siento los golpes de mi corazón contra mi pecho latir con fuerza y no puedo evitar romperme.
¿Qué tanto puede doler descubrir la verdad? ¿Qué tan retorcido y miserable debes ser para arruinar la vida de otro por una simple obsesión?
Según la investigación, ella tenía parte de mis huellas en su cuerpo y si, estuve con ella, pero que su familia me acuse públicamente de haberla matado ya es un asunto completamente diferente.
No quiero llorar, retengo las lágrimas con todas mis fuerzas. Tengo un nudo en la garganta que no me deja pronunciar palabra alguna, la respiración comienza a fallarme tanto que estoy a punto de tener una crisis ansiosa y estoy seguro de que eso no va a ayudarme.
Y definitivamente a veces nuestro pasado nos persigue a tal punto de enloquecernos de una manera tormentosa.