Capítulo A 1

Me encontraba caminando por una calle que està detrás de mi casa, me dirigía a mi hogar luego de estar en el colegio, nadie me habìa ido a buscar por lo cual me devolvì solo, las calles estaban desiertas, estaba cerca de mi cumple años.

Mire el cielo, que estaba totalmente gris cubierto de nubes oscuras, como si fuera a llover, pues al ser primavera, por este hemisferio, un calor muy alto existe en esa època del año.

Mientras caminaba por la calle, mis pasos retumbaban a lo ancho de esta, mientras avanzaba los pasos aumentaban, siempre haciendo eco por delante de mì. Mientras avanzaba por esa calle compuesta por 2 pasajes cortos, sentía que no avanzaba nada, pues a pesar de todo lo caminado, solo había pasado por dos casas desde que había entrado a la calle, cuando me detuve en seco para pensar y ver mi alrededor, el eco de mis pasos se detuvieron de golpe, seguido, escuché otros que resonaron a mis espaldas, no quise voltearme a mirar…

Retome el paso, pero esta vez apurando lo más posible, toda la calle se llenó con el doble de sonidos que antes, había mucho ruido, cuando volví a parar en seco al ver que otra vez, me desplacé poco, escuché estos pasos extras, los cuales no se detuvieron, de hecho estos se aproximaban a mí descaradamente, me volteé de imprevisto y a lo lejos caminando hacia mí, venía una sombra, su aspecto era como el de un hombre, muy alto, vestido de traje negro, con sombrero de copa, su rostro no se veía, pero sabía y sentía, que él venía por mí, su caminar era tranquilo, pero irregular lo que avanzaba, casi como si se deslizara, por cada paso que realizaba, se aproximaba cinco. me puse a correr lo máximo que mis piernas me permitían, el aire se volvió frío de inmediato a cada segundo que transcurría, mis pulmones se congelaban y me comenzaron a doler, la calle frente a mis ojos se extendiò y alargò descomunalmente, lo que podrían haber sido una distancia de solo cien metros, se convirtieron en kilometros, el mundo se extendió ante mis ojos. Una mano pasò junto a mi hombro, la pude ver de reojo, al voltear, pude ver el momento instante en el que ese hombre quien habìa alargado el brazo de forma inhumana, llegò ante mì en menos de un segundo,fue tal la impresión, que caí al suelo, me dí un golpe muy fuerte, con tal dolor que sentí que me había partido la cabeza,  estiró su mano derecha sin flexionar las piernas, traté de evitarlo pero era muy ràpido, me levantó del suelo, me trajo hacia él, pude mirar al interior de su cara, una hilera infinita de dientes, acompañado de dos brillo rojos, tratè de defenderme sin lograr nada.

Cerré mis ojos, dentro de aquella oscuridad, mientras era sostenido por los aires, una fuerte luz cubrió todo

• Tranquilo Anthony, ya estás bien - Escuché una extraña voz cariñosa - Tranquilo.

Al abrir los ojos estaba en mi habitación acostado.

Todo había sido un sueño.

Al tocarme los brazos estos me dolían, al mirarlos tenía unas grandes marcas de mano, como si algo me hubiera sostenido con gran fuerza.

Luego me toqué la nuca que me seguía doliendo, tenía una gota de sangre.

Cuando me percaté, recordé, estaba de vacaciones y no tenía que regresar del colegio.