Capitulo E 1

Me encontraba en mi casa tranquilo viendo las televisión, de imprevisto escuchó un fuerte estruendo proveniente fuera del edificio, me asomé por la ventana para ver como el el cielo de desfiguraba, tornándose en ciertas partes negras, como si algo lo hubiera rasgado, de inmediato la programación noticias donde mostraban el cielo como se estaba desfigurando incluyendo luces que se estaban haciendo acto de presencia, la gente afuera en la calle comenzó a gritar histérica, por lo cual salí a ver el porqué, así comprendí, el cielo estaba negro, las estrellas eran totalmente visibles a plena luz del día, lo impactante era que la luz del sol no había bajado a pesar que no estuviera, pero eso no fue todo, pude ver los planetas como se acercaban a la tierra, en esa época no entendía bien lo que veía, sabía que habían otros planetas o que era uno, pero el nombre nunca los habían enseñado en la escuela, aún así, los conocía a todos, sus nombres, ver al gigante Júpiter frente a la tierra era todo un espectáculo, como un video que se reprodujera en el cielo, tras este aparece Saturno con sus cientos de anillos repartidos en sus siete secciones, eran visibles claramentes, mientras uno de ellos se movía, la tierra comenzaba a temblar de tal manera que algunas casas alrededor colapsaron, así era cuestión de ver como en la otra dirección estaban Marte con su rojo que brillaba como un gran sol de tierra, pues se le podían ver las grietas que el planeta poseía, junto a este estaba Venus con un brillante amarillo que alumbraba, tras este se podía diferenciar a Mercurio que avanzaba con rapidez, parecía una piedra gigante que se movía en el cielo.

ME subí a la reja de mi casa para contemplar las estrellas que brillaban con un gran fulgor, estas emitían un brillo que se traspasaba a otra en el cielo, estás en conjunto creaban imágenes, esta fue mi primera experiencia con el zodiaco, pues eso exactamente formaban,, todo esto se presentaba con total claridad, en el cielo estaban dibujadas las constelaciones desde Aries hasta Piscis, cuando pasó por Escorpio mi signo pude ver una estrella que brilló de un rojo muy fuerte por un instante, tras estas otras figuras que no pude reconocer, tomando aspecto más humano, un hombre con arco y flecha apuntando al cielo, otro con cuerpo de toro y grandes cuernos, uno con una espada y escudo.

Bajé para ver otra vez la televisión, comprobando que era un  fenómeno que afectaba todo el mundo, lo más extraño es que todos veían lo mismo, independiente de que lado del globo estuvieran, las personas estaban en crisis, más aún cuando las luces comenzarona moverse, presentando en perfecta imagen una nave gigantesca, se le notaban sus propulsores como botaban fuego para moverse, lo más impactante es que esta nave venía desde el espacio exterior, entró por aquellas rasgaduras del cielo.

Otra vez un ruido comenzó a provenir desde el firmamento, solo que este era como un conjunto de trompetas.

Alguien me tocó el hombro, al voltear era Leriel.

• Anthony, qué haces aquí - Dijo asustado - Te perdí en el camino al JArdín
• Qué está pasando? -Exclamé.
• No lo sé muy bien - Dijo mientras tiraba de mi polera.

Lo miré atemorizado.

• Tengo miedo - comente - Esto es extraño, no comprendo nada.

Crujidos resonaron por todos lados, parte del cielo se abrió, cayendo parte de este, más estrellas eran visibles, logrando ver una enorme sombra se movía por el universo, era como una deforme mano colosal.

• Anthony vámonos - exclamó asustado al borde de las lágrimas -No tenemos que estar aquí.
• Por favor sácame de aquí - respondí.

Aunque en el fondo deseaba ver qué más ocurrirá.

En el momento que Leriel movía sus manos en círculo creando un túnel de luz, hubo un fuerte explosión en cielo, al levantar la vista una luz cegadora acompañado de  un intenso calor cubrió todo el firmamento.