Capitulo -10 ❤

Sonó mi celular, era mi mamá.
"Hola, hija, escúchame. Llegaremos un poco tarde. Estamos cubriendo un turno en emergencia. Te amamos. Adiós".

"Listo, mamá. Los amo. Buenas noches".

"Deja de insistir, Becke. No tienes nada que explicarme".

"Claro que tengo que hacerlo, Luna. Estuve a punto de hacerte mía".

"¡Cállate! No vuelvas a decirlo.

¿Por qué?

Porque tú tienes novia!.

"Karina y yo ya no somos nada. Ella sigue insistiendo. Si no me crees, pregúntale a mi madre, que compe hasta un número nuevo".

Luna, yo te amo y lo menos que quiero es lastimarte o hacerte llorar. Si tú me dieras solo una oportunidad, te lo demostraría, lo que importas para mí.

Rompi en llanto. Ni yo sabía por qué. Algo tan hermoso podía llegar a doler así.

¿Dejame entrar? Por favor, princesa!.

Está bien, entra.

"Eh... Deja de llorar, mi niña. Perdón, perdóname. No quería hacerte sentir así. Por favor, ya no llores".

"¿Te parece si preparo algo para comer?"

"Está bien".

"Vemos una película?"

"Sí, por mí está bien. Una que quieras ver".

"Eh... Así love Rossie".

"Sono el timbre".

Mientras él ponía la película, yo fui a abrir.

"Hola, aquí está su pedido".

"Ah, hola. Estás haciendo entregas".

"Sí".

"Y tú, ¿cómo has estado?"

"Bien. Qué bueno".

"Oye, perdón por no poder haber ido".

"No te preocupes, Jhon".

"¿Princesa? ¿Quién es?"

"Es la comida".

"¿Cuánto es, brot?"

El silencio que hubo en ese momento era tan incómodo.

"¿Y ustedes tienen algo?"

"Ah, no. Él es mi vecino. Nos conocemos desde niños. Vuelve a vivir justo al frente".

"Ah, entiendo".

"¿Me puedes decir cuánto es, por favor?"

"Oh, sí. Disculpa. Son 22 con 50".

"Ok, tomo. Aquí está".

"Bueno, ya me voy, Luna. Estaremos hablando".

"Sí, claro.

Es pero la próxima sí se nos da. Chao".

"Mmm... Ojalá se nos dé".

"¿Ay, algo que deba saber?"

"Eh, ¿cómo que?"

"Dime la verdad. ¿Te gusta? Porque a él se le nota que sí. Además, Luna, te dobla la edad. Creo que tus padres no estarían contentos".

"Ok, ya basta. ¿Por qué estás haciendo esta escena?"

"Lo mejor creo es que me vaya".

"Ok, si es lo que quieres, listo".

"No tengo dudas de que no queda nada de quién eras".

"No sabes lo que dices".

"Toma, llévate tu comida. Que tengas buenas noches. Adiós".

Cerré la puerta y me fui a mi habitación.