POV'S XIMENA
Hoy era un día común y corriente como todos los días, llegando a la escuela note que ni Sarai ni Emma habían llegado así que me dirigí a la biblioteca para hacer una investigación que me pidieron en mi taller un día antes.
Después de eso mi teléfono comenzó a sonar como loco y me di cuenta d eque era Sarai, como estaba en la biblioteca decidí apagarlo para no interrumpir a los que estaban estudiando.
Después de salir de la biblioteca, volví a prender mi teléfono y había 20 llamadas perdidas.
-"Ay pero que desesperada" - dije en mi cabeza.
Me dirigía al campus en donde todas las mañanas nos encontrábamos Emma, Sarai y yo, ellas han sido mis mejores amigas de toda la vida y las quiero demasiado, pero ese no es el punto al llegar al campus las busque con la mirada y encontré a Emma hablandole a Sarai y señalando a mi dirección a lo cual yo me heche a correr para dirigirme a ellas.
-¿¡En dónde rayos estabas!? - preguntó Sarai con un tono serio y enojado a la vez.
-Perdón - contesté.
-¿¡PERDÓN!?, es lo único que vas a decir - dijo Sarai gritando.
- ¡Oye calmate y no le hables así a Ximena! - dijo Emma con un tono de voz elevado y su semblante completamente serio.
-¿¡QUE ME CALME!? - volvió a gritar Sarai -¿¡CÓMO QUIERES QUE ME CALME SI LE ESTUVE LLAMANDO 20 VECES!? ¡Y NI UNA SOLA FUE PARA DECIR QUE ESTABA BIEN!, ¡ASÍ QUE NO TIENES DERECHO A DECIRME QUE ME CALME Y QUE NO LE HABLE ASÍ! - dijo Sarai enojada.
-Ya te pedí disculpas, aparte estaba en la biblioteca y no podía hacer nada de ruido - dije en un tono serio.
A Sarai le cambió la cara a algo triste y me pidió disculpas a mi y a Emma por habernos hablado así.
-Perdón Emma, perdón Ximena por haberles hablado así, no era mi intención. Es... solo... que estaba... preocupada por Ximena - dijo en un tono triste.
-Esta bien - dije con una leve sonrisa.
-Ok -dijo Emma con una sonrisa casi imperceptible.
POV'S EMMA
Sonó la campana y nos dirigimos al salón.
Empezamos con español.
Transcurrieron otras 4 clases y tocaron el timbre para el primer receso...
Mientras nos dirigíamos a unas pequeños jardines para tomar nuestro descanso, íbamos platicando.
-Ximena, ¿A dónde vamos a ir a comprar el vestido para la graduación?- dijo Sarai.
-Todavía no lo se- dijo Ximena poniendo su mano en su rostro.
-En serio siguen con esa estipidez de la graduación - dije en un tono de voz frío.
-¿Y porqué no? - dijeron Ximena y Sarai al unísono.
-¿No creen que ya están bastantes grandecitas para pensar en una boba graduación? - dije y se me quedaron viendo atónita.
-Pero va a ser divertido - dijeron al unísono una vez más.
-Pueden madurar un poco y dejarse de tonterías - dije algo irritada.
-¿Pero que tiene de malo? - pregunto Sarai.
-Qué las graduaciones son patéticas - dije mientras me sentaba en el césped.
-¿Entonces que se te ocurre? - dijo Ximena mientras que junto con Sarai de igual forma se sentaban en el césped.
Las tres nos pusimos a pensar que podríamos hacer en vez de ir a esa estúpida graduación...
Hasta que como por obra de magia y como si nos ubieramos leído la mente.
-Vámonos de viaje - dijimos las tres al unísono. Sarai y Ximena se empezaron a reír, mientras que a mí se me salió una leve sonrisa.
Después de ver un par de sitios a donde podríamos viajar tocó el timbre lo que indicaba que había que regresar a clases. En eso sonó mi teléfono, lo cuál me desconcertó bastante, ya que no era muy usual recibir llamadas...
-¿¡PAPÁ!? - dije y automáticamente Ximena y Sarai me voltearon a ver con cara de preocupación...