En manos de la bestia

Mi pareja destinada.

 

Las cosas se habían salido de control, no sabía que estaba pasando, Arnes me había llevado hasta la mansión de mi clan y automáticamente después se desplomó, estaba mal herido y había perdido el conocimiento al igual que mucha de su sangre, era mi culpa que se encontrará en esta situación, quería alejarme de él y nunca más volver a ver su rostro, se me olvidaba que nadie puede escapar del maridaje, ahora mismo me encuentro devastada al no saber cuál será su destino.

—¡Linéa! —exclamó Noren quién no sabía cómo reaccionar, aun así, se abalanzó sobre ella y la abrazó con fuerza, al ver que a su padre le faltaba un brazo, ella se echó a llorar.

—Papá… lo siento, lamento tanto lo que te pasó.

—¡Hermana! —Irina llegó a su encuentro y al ver al hombre ensangrentado se quedó pasmada.

—Irina…

—¿Quién es él? —preguntó su hermana pisando la sangre de aquel extraño.

—Él es Arnes…el alfa del clan de los colmillos de obsidiana. —expresó Linéa cabizbaja.

—¿Lo has asesinado? No esperábamos menos de ti, pero creo que deberías rematarlo, parece que aun esta respirando, a un lado, yo lo haré por ti.

Irina tensó su arco y apuntó con su flecha a su enemigo, pero al instante, Linéa se puso de frente para protegerlo.

—¿Qué haces hermana? Quítate de en medio, debemos matarlo de una buena vez.

—¡No! ¡no puedes hacer eso! —exclamó Linéa con desesperación.

—¿Qué?

—¡Mi señor! ¿Qué esta pasando aquí? — los líderes de las diferentes casas que componen al clan de la flor púrpura llegaron a la escena, recién habían regresado de un enfrentamiento contra un grupo de vampiros que estaba asechando los barrios bajos.

Al ver a Arnes en el suelo, regresaron la mirada a Linéa.

—¿Por qué lo proteges hija? Este desgraciado te secuestró, te privó de tu libertad y te separó de tu familia ¿Qué haces interviniendo por tu enemigo?

—No lo entienden, es verdad que pude escapar gracias a Daven, él me ayudó para que pudiera cruzar la muralla, pero…

—Pero ¿qué? ¡deja de actuar tan extraño y déjanos matarlo! ¡mira lo que nuestro padre tubo que sacrificar para ayudar a Daven a infiltrase, él mismo tubo que dejar su humanidad por ti ¿Cómo puedes defender a nuestro enemigo?

Las miradas incrédulas y confusas penetraban a Linéa como si fueran flechas encendidas, nadie entendía lo que estaba pasando y se descubrió el pecho mostrando así la marca que Arnes le había hecho.

—¡Me he enlazado con él! ¡entre en maridaje con el alfa del clan de los colmillos de obsidiana! No pueden matarlo porque entonces me estarían asesinando a mí… además…él me salvó del ataque de unos vampiros mientras intentaba escapar, se que él es nuestro enemigo, pero me trajo hasta aquí en lugar de devolverme al castillo, esta claro que le preocupa más mi seguridad que su reputación.

—Pero Linéa…

—¡Yo soy la heredera de la flor de acónito! No una asesina de lobos…soy su líder por derecho, les ordeno que pongan a mi mate en una camilla y le administren suero, no se si mi sangre terminará matándolo o no…pero no puedo dejarlo morir desangrado, al final…yo no podría vivir sin él.

Su clan no sabía como reaccionar, pero confiaban en ella, así que Herleif y Karsen se lo llevaron a la enfermería, Linéa iba tras de ellos he Irina la jaló del brazo diciendo:

—Si lo salvas estarás dejando que él gane, ninguno de nuestros esfuerzos habrá valido la pena…

—Mi sangre no es para asesinar si no pasar salvar, haré lo correcto antes de aquello que me conviene, aceptaré la responsabilidad de lo que pase después de esto.

Irina se quedó atrás, su hermana había cambiado mucho, pero no compartía su manera de pensar.

Una vez que acostaron a Arnes, Linéa le pidio una daga a Stephan y se cortó el ante brazo y agarró la cabeza de Arnes inclinándola hacia ella y le dio de beber, su sangre comenzó a brillar en un tono púrpura y después todo el cuerpo de Arnes se iluminó.

—Por favor…despierta.

—¿Cómo están sus signos vitales? —preguntó Noren con seriedad.

—Se están estabilizando.

—Aun no abre los ojos. —Linéa estaba por cortarse el otro brazo cuando de repente, Arnes la detuvo agarrándole la mano con firmeza.

—Deja de lastimarte… —exclamó el alfa aun mareado.

—Arnes…

Al ver se rodeado de cazadores, Arnes se puso de pie inmediatamente y los miró feroz mente.

—Tranquilo, esta bien, mi clan no te hará daño, no lo permitiré.

Arnes y Noren cruzaron miradas y al ver que le faltaba un brazo supo que él era el padre de Linéa.

—Su hija es mía ahora. —exclamó Arnes sin censura.

—Linéa no es una propiedad señor, mi hija fue raptada por Odegar, el nuevo rey d ellos vampiros y luego por usted, la han privado de sus derechos y su libertad. —declaró Noren sosteniéndole la mirada.

—La flor sagrada siempre le perteneció a mi pueblo, ustedes los humanos la robaron y se adueñaron de ella, es mi derecho reclamar a su hija como mi propiedad.

—¡Ya basta! No soy propiedad de nadie, y tu necesitas descansar.

—Parece que a tu lobo le hace falta saber la verdad sobre las leyendas de sus ancestros, la flor sagrada fue creada por el cielo para liberarnos de ustedes los seres sobrenaturales, nosotros no somos los malos de la historia. —añadió Irina irritada.

—¿Quién es esta enana? —preguntó Arnes con desprecio.

—¿Qué dijiste? —exclamó Irina furiosa.

—Ella es mi hermana…

—¿Dónde está Daven? —preguntó Bladimir mirándolo fijamente.

—El novato se mantiene en el castillo ¿Por qué preguntas por un traidor?

—Él no es ningún traidor….

—¿Qué? Le arrancó el brazo a tu líder y me lo entregó como ofrenda para que lo aceptara en mi clan.

—Daven solo se infiltró en tu palacio para rescatar a Linéa, pero parece que ella ya se olvidó de lo que él hizo por ella.




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