CAPÍTULO 19

If you tossin' and you're turnin' and you just can't fall asleep
I'll sing a song beside you
And if you ever forget how much you really mean to me
Every day I will remind you, oh //

Si estás dando vueltas en la cama,
y simplemente no puedes dormir,
cantaré una canción a tu lado,
y si alguna vez te olvidas
de lo mucho que significas para mí,
te lo recordaré cada día.

Bruno Mars

 

Después de cenar, Francesco se excusó con que tenía trabajo atrasado. Además, dijo, teníamos que hacer nuestra fiesta en pijamas y bebernos toda la cerveza de la casa.

Así lo hicimos. En vez de dormir en el cuarto nos quedamos tumbadas en colchones en el living, mirando la tele. Entre varios snacks, cervezas, chocolate y helado, lloramos de risa por cada tontería que se nos ocurría. Con Irina éramos una fuente inagotable de payasadas. Siempre estábamos recordando anécdotas graciosas, situaciones cómicas o inverosímiles que habíamos vivido, o simplemente nos poníamos a cantar y bailar hasta caer al piso. Irina me curaba. Y yo a ella. Éramos mucho más que hermanas.

Como siempre sucedía, en algún momento de nuestras reuniones, nos poníamos serias. Esta vez fue ella la que rompió el hielo.

-¿Puedes explicarme qué está pasando con Francesco?- preguntó masticando una tableta de chocolate con avellanas.-Cuando me llamó para que viniera no entendía nada, pero ya sabes, cielo, por ti hasta la luna ida y vuelta-.

-Es que todavía no puedo creer lo que ha hecho...-sonreí, embobada.

-Uy, uy, uy, no te me pongas empalagosa que una aquí sigue soltera y se le despierta la envidia, vamos... En serio, ¿estáis juntos?, ¿habéis vuelto?-

-No lo sé, Iri. No lo hemos hablado aún. Tengo mucho miedo. Él vino a pedirme el divorcio, y ahora viene y hace esto, y yo...yo muero de amor, hermana. Nadie ha hecho lo que él hizo por mí.-

-Pero tienes que preguntárselo, Trini. Tienes que pedirle que te aclare lo que quiere. Aunque creo que es evidente que sigue enamorado de ti hasta las trancas. Un hombre que no está enamorado no hace lo que ha hecho. Él te sigue amando. Creo que lo juzgué mal. Es un buen hombre, y no hay duda de que te ama.-

-Gracias por tus palabras, sis. Sabes lo importante que es tu opinión para mí, también sé que Fran no fue santo de tu devoción cuando me dejó, por eso ver que están hablándose nuevamente me gusta-.

Terminamos la noche entre risas y bailes. Nos quedamos dormidas con la televisión prendida, y la mañana siguiente, cuando sonó la alarma que había puesto Irina para irse, quise morir, no podía despegar los ojos de lo agotada que estaba. Además, la mezcla de cerveza con chocolate y snacks fritos estaba haciendo efecto y casi tuve que correr al baño a devolver todo. Afortunadamente, todo quedó en un malestar que me duró todo el día y acidez en el estómago. Pero lo tenía merecido, pensé, mientras juraba para mis adentros que no volvería a tomar cerveza ni aunque mi vida dependiera de ello.

Al rato me llegó un mensaje de Irina avisando que había llegado bien. Inmediatamente después de ese, me envió otro:

***Hermanita, gracias por una noche genial. No olvides lo mucho que te quiero. No pierdas de vista al hombre que tienes al lado. Es de los que ya no quedan, y te ama de verdad. Hablen, resuélvanlo y déjense de tonterías, que están hechos el uno para el otro. Te quiero, bye***