En tacones hacia Ti *vuelve Pronto*

Prólogo

28 de febrero del 2016

─¡Por el santo redentor y todo poderoso! ─grito cuando me encuentro adentro de mi casa a todo pulmón.

La hora pasa de las 3: 00 a.m. cuando llego a mi casa luego de un hermoso y muy acalorado concierto, pero uno maravilloso al fin de cuentas. Quito las botas que cubren mis pies, así como me deshago de cada una de las prendas que traigo puestas pues se encuentras bañadas en sudor; pienso en ese momento en que todo se detuvo, pienso en lo real que lo sentí.

Reviso si tiene pila mi cámara, pero no importa porque luego de saber que tiene al menos 30 % de batería saco la memoria de esta para meterla en mi computadora. Dejo que cargue la computadora y termino de desvestirme para luego de eso dirigirme hacia el baño y abrir las llaves con la esperanza de que haya agua caliente a estas horas de la madrugada.

¡Al fin! Me digo cuando empieza a salir el agua caliente, por lo que espero a que la tina se llene. Comienzo a bailar y cantar dentro del baño antes de encender el equipo de sonido que tengo en mi baño y poner justo una playlist de Moore.

La música inunda todo el baño y hace que siga bailando y cantando con más fuerza hasta que un pitido suena por lo que dejo de bailar y me dirijo a cerrar las llaves, toco el agua probando si está en el punto exacto.

"Está exquisita" pienso, me desnudo y me meto a la tina; mi cuerpo se moja todo disfrutando del toque y la sensación de relajación que me da el agua calientita. Recargo mi cabeza en el borde de la tina y dejo que la espuma tape mi desnudez.

Todo es relajación y paz hasta que escucho sonar a mi celular en alguna parte de mi casa.

─Ni se te ocurra contestar ─ me digo.

Cuando salgo de la tina con el cuerpo ya relajado son pasadas de las 4:30 a.m. Seco mi cabello y cubro mi cuerpo con una bata que se encuentra colgada a un lado de la bañera; sé que vivo sola, pero eso no quiere decir que me vaya a pasear por la casa sin nada de ropa. Llego a mi habitación y me dejo caer en la cama justo a un lado de la computadora, muevo el mouse haciendo que la pantalla se ilumine y me deje ver una carpeta con las fotos del concierto.

Abro la primera foto y veo que sale un poco movida y desenfocada, doy clic en el teclado pasando a la siguiente foto y lo que miro me deja sorprendida. Así sigo un rato más pasando las fotos y dándome cuenta de lo geniales y asombrosas que son. Son más que perfectas.

─Son del momento en que paro de cantar y comenzó a hacer aquellos movimientos ─ susurro mientras llevo una mano a mi boca ─, son realmente hermosas. Si las vendiera ganaría bastante, pero nada de eso. Estas fotos son solo mías.

Me cambio y pongo mi alarma para las 7:00 a.m. y para cuando me voy a dormir una sonrisa se viene conmigo en la espera de la llegada de Morfeo.




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