Capítulo Siete

Puedo pasar mucho tiempo observando todo lo que contiene la caja y creo que jamás lograré comprender como es que he llegado hasta aquí y ser tan afortunada, pero Dios, esto me sobrepasa a pesar de saber que lo merezco por ser tan buena en lo que hago.

Es mucha la mercancía de Abraham Moore que tengo en mis manos y creo que sin duda lo que más me emociona es el hecho de que pronto por fin lograré verlo y estar tan cerca de él hace que todo esto se vuelva tan extraño de cierta manera tan irreal.

Cuando termino finalmente de hurgar en la primera caja tomo la otra que llegó

Entonces me encuentro un poco, demasiado emocionada tengo mucha mercancía de Abraham Moore en mis manos, tomo de nuevo la nota y leyéndola rápidamente y vuelvo a alzar la vista para simplemente toparme con Cindy y observarla con una gran sonrisa en mi rostro.

─Esto… esto realmente me supera ─digo finalmente, pero no quito la sonrisa de mi rostro ─, mira que despertar con una nota de él y un mensaje de él esperando que todo haya ido bien en el vuelo me sobrepasa demasiado, Cindy.

Ella ríe y asintiendo a todo lo que dije.

─Sí que puedo notar tu felicidad.

─Entonces, ¿Esto es lo que realmente me esperara durante mi estadía en Londres? ─preguntó viéndola y señalando la nota que me escribió ─Yo en verdad espero, Cindy, de verdad lo hago que sea de esta manera y que no sea estafada por una imagen falsa que me está dando estos regalos.

Ella vuelve a reír una vez termino de hablar y niega con su cabeza.

─Natalie, no entiendo porque no sería una buena experiencia así que deja la paranoia y disfruta de este trabajo que te merece todo lo que tienes ahora. Por Dios, eres como un imán de la buena fortuna y de los hombres muy guapos.

La que ríe de las dos en esta ocasión soy yo y lo hago muy fuerte, ella me observa con la ceja alzada.

─Oh por favor, deja la tontería que no soy moneda de oro, Cindy.

Digo dejando de reír y poniendo la nota de nuevo en la mesa.

─Espera… espera deja tomo una foto de ti con la tarjeta.

─¿Para qué?

─Pues para Instagram, tonta ─dice con sarcasmo.

Niego con la cabeza y asiento con la cabeza y la vuelvo a tomar mientras la leo una vez más, escucho el sonido de la cámara de su celular y no puedo evitar sonreír de nuevo al volverla a leer.

La dejo nuevamente en la mesa con cuidado y tomo uno de los álbumes nuevos y volteo para mirar a la cámara y sonrío verificando que la portada del álbum no se tape con alguno de mis dedos. Cindy toma varias y yo cambio mi pose para tener de dónde escoger.

─Bien, ya basta de fotografías creo que hay demasiadas fotografías.

─Perfecto, entonces…

─Entonces… ─pregunto

─¿Qué desayunaremos? ─pregunta.

─¿Pedimos algo? ─pregunto de vuelta.

Ella asiente y se marcha para dejarme sola con las cajas restantes. Tal vez tardo demasiado en abrirla, pero cuando por fin logro hacerlo logro ver una nota más justo encima del contenido.

“Hola, Natalie :)

Ni siquiera sé si ya habrás abierto la otra caja, pero no importa esta es aún más especial que la anterior.

Ahora, no veo conveniente en decir que soy Abraham Moore y espero que quien te haya hecho llegar los regalos le hiciera llegar también mis saludos, pero en caso de que no:

“Bienvenida, espero que nada en tu vuelo resultara incómodo y no fuera tan agotador como me lo imagino.”

Dicho esto, disfruta de tu estadía en Londres, te aseguro que me encuentro muy emocionado por trabajar contigo y no puedo esperar a conocerte en persona.

Pdta. Alguien me hizo saber que te gusta mi música, espero que estos boletos y pases mi próximo concierto te resulten satisfactorios y emocionantes. Espero verte ahí, también espero que uses lo que mandé ;)

Aunque también me tomé la molestia de añadirte un regalo más… personal y peculiar. Realmente espero que sí te guste, Natalie.

Abraham Moore.”

¿Ya dije que estoy sorprendida?

No sé si realmente lo dije, pero lo digo de nuevo. Santos cielos, todo es muy pero asombroso, incluso el regalo personal y peculiar.

Paso realmente mucho tiempo observando cada uno de los regalos e incluso me tomo la molestia (que no lo es) de volver a leer cada nota de nuevo, porque sigo sin creerme que él me envió todo.

Tomo el paquete del regalo especial con sumo cuidado y lo acaricio con las puntas de los dedos, porque es muy suave y caro.

Abraham Moore realmente se tomó su tiempo para elegir mis regalos, ninguno de los paquetes de galletas tiene vista de ser de mala calidad, parecen costosas y de buen sabor. Muero por probarlas, de hecho, me encuentro muriendo por conocerlo.

Así que vida, por favor, espero que el Abraham Moore que me mandó estos regalos y mensajes sea así de atento porque si no, me sentiré estafada.

─Por favor, sé una buena persona y no seas un cantante pomposo como siempre suele ser ─pido mirando al cielo, pero rio inmediatamente de mi petición.