CAPÍTULO 1: El brote

Originalmente esta enfermedad era transmitida en los animales y no representaba ningún riesgo para la humanidad, hasta que en el año 2003 se descubrió un brote de esta enfermedad; felizmente fue controlado y no paso a más, con el pasar de los años se descubrió otro paciente y que al parecer se había infectado por medio de un camello, por suerte y por segunda vez el brote fue controlado; pero era cuestión de tiempo que volviera a ocurrir otro brote y esta vez masivo e incontrolable, a pesar de ello el mundo siguió tal cual con su ritmo; hasta que a mediados de diciembre de 2019 otro brote ocurrió, esta vez en la ciudad china de Wuhan, de repente los hospitales chinos reportaban casos de neumonía excesivos, fue ahí donde se replanteo la idea de un nuevo brote; pero ya era tarde para cuando se dieron cuenta pues este virus ya se había propagado a muchas personas, que no presentaban síntomas debido al lento proceso de incubación del covid-19.

Para cuando el gobierno Chino decidió cerrar las fronteras de la ciudad y colocarla en cuarentena, el virus ya se había esparcido por toda China y la situación se volvió incontrolable; fue ahí, mientras veía las noticias que informaban de un brote en China sobre un virus nuevo y pensé: ¨Seguro es algo pasajero y en una semana se pasara toda esta situación¨.

Y para mal a la semana siguiente llegaron noticias de que el virus se había esparcido a los países vecinos de China; fue entonces cuando entre en preocupación.

Con el pasar del tiempo las noticias eran más escalofriantes y el mundo empezaba a preocuparse; para cuando llego a Europa, me temía lo peor pues el virus ya se había esparcido a 2 continentes; hasta que llegó a América; para cuando el virus llegó a mi país me preocupe demasiado, fue ahí donde empezó…