Enamorada de los libros

Capítulo 2

«Es mejor pensar antes de actuar, porque lo podemos arruinar de muchas maneras»

Tengo dos problemas:

1. Mi mejor amiga esta loca.

2. No he dejado de pensar en el libro que estaba leyendo el chico lindo.

— Quiero salir con mi crush, me invitó un café —comenta haciendo que olvide mis dos problemas aunque uno lo eh tenido casi siempre.

— ¿¡Que!? —le doy una mala mirada— ¡Es un idiota, Lau! —exclamó como una loca y ella solo ríe, ¡ríe!.

— Lo se Ayli, por eso saldré con él —la miro como si tuviera dos cabezas y ella me señala de manera acusadora— no lo entiendes pequeña Ayli, además me abandonaste —se tira dramáticamente en la cama otra vez y solo puedo voltear los ojos.

— Eres una cobarde —la veo brincar y tirarse encima de mi —eres una cobarde porque no aceptas que te gusta Lexter y por eso vas a salir con su hermano, que por cierto me estaba coqueteando —hago como si estuviera vomitando cuando me acorde de como me hablaba.

Pero quede en blanco al acordarme del libro del chico lindo.

— No es eso Ayli, es porque.... —dejó de escucharla y ella me golpea— ¡otra vez me haces lo mismo Ayla! —se cruza de brazos indignada.

— Lo siento, es que no puedo olvidar el libro ese —miro mi celular y siento su sonrisa pícara.

— Piensas en el libro o en el chico —ríe coqueta y me arrebata el celular para quedarse mirando la foto del chico, volteo los ojos.

No sería mi mejor amiga si no le hubiera contado e hizo un drama como si tuviera una cita.

— Cállate y lárgate, idiota —le arrebató el cell y ella empieza a reír como una desquiciada.

Señor apiadate de mi...

— Ayli no puedo largarme, vivo aquí cariño —estas son las desventajas de vivir con mi mejor amiga.

— Mi padre vendrá y nos mandará a dormir, llevamos toda la tarde hablando —se levanta de la cama y me da un pico, sonríe con cariño.

Es un gesto de cariño raro de nosotras.

— Descansa Ayli, no te acuestes tarde leyendo y ten un sueño húmedo con ese bombón —lanza un beso antes de salir por la puerta y suspiro.

' Buenas noches linda ' - Drexler.

Ya el mensaje del idiota arrogante arruinó mi noche.

' Ayla, te veías linda hoy ' - Lexter.

Me volveré loca...

Solo yo tuve que aceptar ir a casa de esos hermanos.

Acomodo mi cama para poder acostarme y leer un poco.

***

Me levanto de golpe al escuchar la puerta de mi cuarto abrirse con fuerza y me vuelvo a acostar al ver que es como todos los días.

— ¡Buenos días Aylili! —gritan mi mejor amiga y mi padre al unísono y yo intento tapar mi cara.

— Pequeña, me iré a trabajar, no dejes que Lau te lleve por el mal camino —La susodicha ríe y siento el beso de mi padre en la frente, lo amo, Lau y él son los mejores cómplices para molestarme.

— Levántate o voy a tirar todos tus libros —me levanto como un resorte y corro a cepillarme para poder desayunar.

Al salir ya Lau esta sentada en la mesa devorando todo a su paso, me siento a su lado y me dispongo a comer.

— Pasaremos la tarde viendo Netflix —sentencia y por eso amo los fines de semana con ella.

Pasamos toda la tarde viendo Netflix y almorzamos chucherías, en eso se basa nuestra comida.

Escucho que tocan la puerta y nos miramos extrañadas.

— ¿Esperas a alguien? —me pregunta y susurro un nop.

— ¿Tú? —hace esa mueca fea cuando intenta acordarse de algo y pasa; sus ojos se abren con horror y se levanta de golpe.

— Debe ser Drexler —¡La mató — perdón, perdón —me da un pico y sube corriendo a alistarse.

Deseo ahora mismo que se largue pero debo abrir la puerta.

Y para mi sorpresa esta Drexler y el chico de la cafetería, espera...

¿El chico de la cafetería?

Por impulso cierro la puerta en sus caras.

— ¿Que haces, loca? —pregunta con una mala mirada y ella vuelve a abrir la puerta.

— Drexler —los observo y se miran como si fueran a comerse, volteo los ojos.

Estos ignoran al chico y se van, pero el chico entra sin permiso.

Listo, moriré en manos de un hermoso asesino que le gusta leer.

— ¿Que haces aquí? —pregunto con un poco de Seguridad ocultando todo las emociones que se me acumulan.

— Primero, me llamo Edell, un gusto y segundo, se te olvido tu cartera cuando estabas concentrada en salir como una mujer empoderada —sonríe y me extiende la cartera pequeña floreada que en efecto, es mía.

Oh, Dios que sonrisa...

— Oh... Muchas gracias Edell —le sonrió amable pero pronto vuelvo a mi personalidad— Te preguntaría que como me encontraste pero en mi cartera esta mi dirección y te invitaría a pasar pero ya estas dentro —me mira divertido por mi palabras llenas de sarcasmo y de un momento a otro siento un choque y unos labios sobre los míos.

¿¡Que chicha!?

Me separó de golpe y enfrente de mi esta Lexter.

— ¡Ayla! —saluda sonrojado y yo sigo estática, tiesa— ¿Podemos hablar? —pregunta en suplica y miro detrás de él a Edell con su característica seriedad.

¿Donde está la estúpida de mi mejor amiga cuando la necesito? Claro... Comiéndose al idiota arrogante.

Va a ser una tarde demasiado interesante...

***




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