Enamorada de los libros

Capítulo 6

«Las ideas buenas o malas, marcan un antes y un después, solo tu debes saber cómo implementarlas»

Nos adentramos al lugar y Lau me pega a ella para no perderme, todo está oscuro, las luces de colores se ven por todo el lugar, mis oídos retumba con la música, la gente sentada bebiendo y otras bailando, muy pocas a mi parecer.

— Como todavía no es de noche, no hay mucha gente y eso nos ayuda a relajarnos un rato entre copas —me dice al oído y la rubia nos guía a un lugar un poco más apartado donde hay varias meses, nos sentamos en una y la música queda de fondo.

— Hora de disfrutar —llega un mesero— Por favor traiga una ronda de chupitos, tu chico Lexter deseas algo diferente —el mencionado esta rojo hasta no poder y niega.

— ¿No estás celosa? por toda la atención que tiene Lexter —le digo a Lau en el oído y ella suelta una carcajada antes de negar.

— No, además él esta loco por ti —susurra y me lame la cara, asco— mejor que la deje más encantada para el plan —la rubia fija su mirada en mi y yo me pongo derecha.

— Ayla, ¿No? —asiento y me escanea— Buen gusto tienen los tres, pero a disfrutar —se levanta y arrastra a Lexter a la pista y yo quedo mirando por donde se fue bastante confundida.
Drexler y Lau están enfrascados en una conversación entre trago y trago.

Mejor cuido a Lau...

— Te juro que si te saco de aquí alcoholizada — le sonrió con una fingida Ternura y le susurro en el oído— Te dejó tirada en la entrada de la casa —me mira con horror y trata de moderarse porque sabe que lo hago, sonrió victoriosa.

— ¡Diablos no se porque eso me prendió! —exclama Drexler eufórico y ya quiero matarlo, se me olvido por un momento que lo quiero lejos— necesito hacer un trío con ustedes —me ahogo con el chupito que estaba bebiendo.

Siento la música y la risa escandalosa de Lau.

— Sigue soñando, estúpido —mi voz suena gruesa más de lo normal cuando algo me disgusta y me levanto para irme antes de que Lau comente algo.

— Espera, espera —Drexler me jala hacia él e impacto con su duro pecho— dejaré de comportarme como un idiota si aceptas bailar conmigo ¿Va? —lo miro dudosa y por primera vez su mirada no demuestra ego ni aires de superioridad.

—Aceptó —juro que me voy a arrepentir de esto al verlo sonreír victorioso.

En la pista, el intenta acercarse a mi pero mantengo la distancia, en un rato me relajo y me dejó llevar por la música, pasan horas y la gente ya se está acumulando y no se siente tan mal estar pegada a él, al menos es un conocido.

— Damela, es hora de ejecutar el plan —reconozco la voz de Lau a mis espaldas y, en un abrir y cerrar de ojos me esta jalando hacia la mesa en la que estábamos hace un par de horas.

Diviso a la rubia ahogada en carcajadas y en alcohol junto a Lexter que esta mucho peor.

Pobre...

— ¡Leila! —llama la atención Lau y la rubia se sienta entre nosotras con demasiada emoción.

— Sabes, a Ayla le gusta este chico que se llama Edell y tengo entendido que lo conoces — la rubia me mira con un poco de pena y sorpresa— cuéntanos un poco de él —su voz suena cómplice y ella ríe como si fuera a hacer una travesura.

¡Lau es directa y me hecha de cabeza!

— Bueno, Edell es mi primoo —arrastra un poco las palabras, se endereza y yo me sorprendo— pero Edell es gay —se tapa la boca y ríe un poco como si fuera una travesura.

Lau y yo intercambiamos miradas, ella con una sonrisa y yo sin salir de mi asombro.

— El finge con las chicas porque su papá no sabe —suelta una carcajada— Es un Idiota, uno que no puede enamorarse y lo disfruta, normalmente a estas horas frecuenta este bar con un chico —Lau esta satisfecha con la información y Drexler jala a la chica para ir a bailar.

Yo miro fijamente la puerta de entrada aunque no la pueda distinguir por la distancia.

Lexter me jala a bailar y trato de relajarme, observo a Lau tragarse casi todos los chupitos de la tercera ronda que llevamos.

Siento una mirada a la distancia y logro conectar mis ojos a esos ojos cafés llenos de maldad.

Edell Blair me mira fijamente y yo no se como moverme, quedó tiesa, ese chico que en la tardo me amenazo; me mira con una sonrisa de lado y no puedo creer que sea Gay.

Siento un cuerpo pegarse demasiado al mío y me relajo cuando es Lau que me baila sensualmente pero yo sigo mirándolo.

— Deja de mirarlo —su voz alcoholizada me hace mirarla mal pero no lo suficientemente porque me besa.

Sus labios sobre los míos se mueven con decisión y con pasión, no me muevo porque es la primera vez que es más que un pico y me doy cuenta de que el sigue mirándonos, intento seguirle el ritmo pero veo como se acerca.

Solo logró salir corriendo al baño y al voltear lo veo hablando con Lau, los dos se miran desafiantes y yo lo único que hago es esconderme en el baño como una cobarde.

Es hora de empezar una guerra o intentar un tratado de paz.

***




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