2° Capítulo(s)

NARRADOR — LAUREN 

Estaba tirada boca arriba viendo mi móvil.  

Ya tiene cuatro días que Adam no va a la universidad. 

En el exterior no me importa,  pero y... y si le paso algo. 

Lo conozco.  

Es torpe, no piensa al hablar, le gusta la gaseosa,  no le gusta el alcohol ya que le da asco. 

Y siempre maneja a todo dar. 

Lo conozco tan bien. 

Sonreí. 

《》 

Salí al baño, y me encontré con la "novia" de Adam. 

— Támara, donde esta tu novio —

Me vio de píes a cabeza.  

Y rodó sus ojos color esmeralda. 

— a ti que te importa — 

Siempre es grosera, ash, la detesto. 

— cierto, no me importa — 

Entre al baño.  

Seguido se escucho un móvil sonar. 

Era el de ella. 

— no me dejas descansar un segundo Adam, que quieres  — 

Pare oreja y escuche.  

— vale, ya voy para allá — 

Colgó.

— imbecil, "ven a ayudarme" —

Hizo la vos más chillona de la que ya tiene.

¿Le paso algo? 

《》 

Toda la clase me la pase pensando en él... 

Voy a ir a verlo... 

Pero parecerá que aún no lo supero... o que soy una resbalosa. 

¡Ahh! 

Desbloque su número.  

— ¡Treinta llamadas! — 

Esta loco este hombre.  

— cincuenta mensajes — 

Son imágenes de un accidente... 

Sus piernas sangradas, él vendado del estómago, su brazo enyesado, y puntos en su cabeza.  

— maldición Adam — 

《》

NARRADOR — ADAM 

Me pasaré el resto de mi vida en una silla de ruedas... 

¡Maldita sea, perdí la movilidad de ambas piernas! 

《》

— que quieres — 

Támara es muy grosera conmigo... aparte me engaña con cuantos hombres pueda. 

Y también es creída, solo está conmigo por mí dinero.  

Extraño con todo mi corazón y fuerzas a Lauren, ella es tan perfecta, si tan solo pudiera regresar el tiempo.  

— pasame mi pastilla — 

— ¡Ash Adam, me tienes cansada! — 

Vi como salía de la habitación.  

Ahora estoy solo. 

Unas lágrimas rodaron por mis mejillas.  

¿Por qué la vida es tan cruel con las personas discapacitadas?... 

¿Acaso somos una carga? 

¿Merecemos esto? 

《》 

Ya se pasaron dos horas de mi pastilla, me resigne a que nadie vendrá, así que mejor voy por ellas. 

Las quería alcanzar con mi mano, pero no pude. 

— maldición —

Caí de boca al piso.  

No puedo voltear mi cuerpo.  

Creo que me rompí la nariz.  

— Adam —