5° Capítulo(s)

NARRADOR — ADAM 

Estaba en un bar, el de la barra ya no me quería dar otro trago. 

— joven, con este trago lleva diez — 

— no le veo el problema — 

Recargue mi cabeza en la barra. 

Cerré un poco mis ojos. 

— si, buenas noches señorita,  su novio esta tomando a más no poder, ya mismo le mando la dirección — 

No me importa si tomo mi móvil.  

《》 

Creo que me dormí. 

— Adam —

Esa dulce voz. 

— Lauren — 

Sonreí. 

— cuanto le debo — 

— ya pago el joven — 

— okay, gracias, vamos a casa Adam — 

Me saco del bar. 

Subimos a un auto, creo que es el de su papá.

Me recargue en su hombro.  

《》 

— mañana voy padre — 

— ¿Te quedarás conmigo? —

Asintió.  

Cerro la puerta de la habitación.  

— Adam, porque se te ocurrió beber tanto — 

Se acostó a mi lado. 

— porque te amo — 

Volteé a verla. 

Una sonrisa apareció en ella. 

— yo también te amo — 

Se acercó demasiado a mi. 

Sus perfectos labios estaban en los míos. 

Me deje ir, de nuevo estoy besando esos labios. 

Deje que todo se congelará, solo ella y yo. 

Tenía ganas de seguir con esto. 

Por eso mismo nos separamos un segundo y volvimos a lo nuestro.  

— te amo Lauren — 

Susurré un segundo.  

Tenerla cerca mío es un motor de vida. 

— nunca me abandones Adam — 

— jamás lo haré — 

Me separe de ella y la vi. 

— quiero volver contigo — 

Una sonrisa iluminó a ambos.  

— yo también — 

Habló ella. 

— entonces, ¿Quieres ser mi novia? — 

— si, si quiero — 

Saque del cajón un anillo y lo puse en su dedo. 

— gracias — 

Agradecí. 

《》 

Dormimos como novios otra vez.  

Desperté por la alarma. 

Ella ya estaba saliendo del baño con su cepillo de dientes.  

A mi me dolía horrible la cabeza.  

— nunca más me vuelvo a emborrachar — 

Se acercó a mi. 

— pues nunca más lo hagas — 

Me empezó a besar.  

Yo deje consentirme. 

— te amo — 

— yo también — 

Respondí.  

— me tengo que ir a clases,  nos vemos al rato — 

Asentí. 

《》 

NARRADOR — LAUREN 

Una sonrisa apareció en mi.  

¡Adam y yo volvimos! 

Lo amo con todo mi ser. 

Es el hombre perfecto.  

《》 

Llegué de clases a casa de Adam.  

Abrí la puerta.  

Lo encontré en su habitación con la computadora.  

— hola —

Me senté a su lado. 

— hola cariño — 

— que haces — 

Vi su computadora.  

— comprando anillos — 

Me quedé confundida.  

— ¿Cómo para qué? — 

— para nuestro matrimonio —