V E I N T E

Sus corazones palpitaban a mil millas por segundos, las mariposas se hicieron presentes en Adara y aunque David se sentía extraño porque acababa de besar a la hermana de su mejor amigo y había sentido un cosquilleo del que tenía años sin experimentar, lo ignoro.

─no, no, esto está mal ─ susurro Adara después de separarse un poco de David y David sonrió

─vamos Adara deja de ser tan conservadora ─murmuro David mientras de nuevo la tomaba y le daba otro beso

Beso que hizo que el cosquilleo recorriera de nuevo en Adara y que inconscientemente cerrara sus ojos una vez más.

Besos, besos y más besos fue lo único que pudo presenciar la luz de la luna, Adara quedándose con la satisfacción de sentir sus labios de nuevo juntos a los de él, esos labios carnosos que tenía David, sintiendo la dulzura y el calor que él emanaba con cada roce de labios y eso sería la perdición para ella.

Aunque David no se quedaba atrás sintió que quedo impregnado con solo besarse, no hubo necesidad de llegar a otro grado cuando sentía todo al besarse con Adara con su Adara como la llamo en su mente.

Tenía que admitir que aquella chica tímida tenía todo lo que él buscaba, no había sentido ese sentimiento cuando beso a Paulina después de salir del café.

Luego de aquella sesión de besos los dos sonrieron inconscientemente.

─Créeme que tienes un lugar en este corazón ─susurro David tomando la mano de Adara y la puso en su pecho ─. Te quiero demasiado

─yo también te quiero ─respondió Adara y los dos juntaron su cabeza y como no todo es color de rosa, el temor se hizo presente ─. ¿Y si te olvidas más luego de esto?

─ te doy mi palabra de que no, que esta vez no será así ─ David tomo la mano de Adara y dejo un casto beso

─ Si te vas a olvidar, por el simple hecho de que estas borracho ─dijo Adara y el negó, pues sabía perfectamente que cumpliría su palabra ya que no estaba en un estado de embriaguez alto debido a que había hecho trampa al momento de repartir el trago

─ te doy mi palabra, créeme y confía en mi ─pronuncio David mientras sonrió y Adara sonrió

─lo prometes ─musitó Adara

─lo prometo, sabes que cuando te he prometido algo lo he cumplido ─susurro David

Los dos sellaron la promesa con sus dedos meñiques y él la abrazo

─debes irte, mi hermano podría venir en cualquier momento ─dijo Adara separándose de él y guiándolo a la puerta

David salió de la habitación de Adara y ella se quedó entre feliz y a la vez preocupada, si David no se llega a acordar de eso mañana ¿qué hará ella?

Adara les escribió muy feliz a sus amigas incluso a Alan no sin antes a este último reclamarle por no avisarle como iba con Leonela

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Minutos después

Adara estaba por poner seguro a la puerta y tocaron su puerta, por lo que se extrañó ya que se supone que David ya se había ido a dormir

─ ¿Quién es? ─preguntó

─yo Adara ─susurro David acercándose a la puerta─. David

Ella abrió la puerta y David entró rápido, apago la luz para luego sentarse detrás de la puerta

Adara estaba sorprendida y se quedó perpleja al verlo ahí de nuevo

─tú sabes que yo soy loco ─ se excusó y Adara lo miro extrañada

─ ¿Qué haces aquí? ─preguntó y después agrego ─. Digo... ¿Por qué volviste?

─Ven acá ─Adara se acercó a él─. No podría irme a dormir bien sin que me des otro beso

Adara abrió sus ojos perpleja por la situación y sonrió negando ante tal locura de David, pronto serían las cuatro de la mañana y ella iba a seguir sin poder dormir por la emoción

Ella unió sus labios con los de él, un beso lento con delicadeza y poco a poco subía de tonalidad. Luego de un momento los dos se separaron para tomar aire pero antes de esto David mordió el labio de Adara y ella soltó un quejido

─ Ahora si me puedo ir en paz ─se levantó para luego salir de la habitación de ella

Y literal ambos están jodidos después de esos besos, besos que decían demasiado y a la vez transmitían aquellos sentimientos guardados y por fin salieron a la luz, simplemente no se necesitó más palabras.

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Adara

Me sentía tan feliz pero no sabía que seguía después de lo que paso en la madrugada, pero entonces tenía que poner a prueba a David. Se levantaron alrededor de las 9 de la mañana y yo me había levantado a preparar el desayuno a las 8 de la mañana, ya que estaban bastantes en la casa y a los invitados hay que prepararles el desayuno eso dice mi mamá. 

En la mañana había visto el mensaje de David y entonces le respondí

Será verdad