Capítulo 2

Sebastián: primero se perfectamente que mereces algo mejor. Además, todos estos años había esperado hacerlo y llego la hora de que te diga que siempre te he amado, pero no me importa que en la escuela te digan que eres fea, porque yo soy el único que te ve con los ojos del alma y les he dejado en claro a los demás que te llaman de esa manera que te respeten.

Esmeralda: no sabes cómo se sorprende tu confesión, Sebastián. Pero siempre hemos sido compañeros de salón de clases durante todo este tiempo y nunca antes me habías dirigido la palabra, pensé que no sabía que existía. No entiendo las razones que tuviste para enamorarte de mí, esto parece un sueño donde cada uno de ellos se realiza, ya que no puede ser real.

Sebastián: solamente paso el amor no tiene lógica ni tampoco una explicación alguna. No puedo negar lo que siempre he sentido y sé que tú también me amabas tanto como yo, eso me lo demuestra cada vez que me miras.

Esmeralda: no puede ser, ahora siento demasiada vergüenza contigo. Eso quiere decir que sabias muy bien disimular tus sentimientos, pero a mí me paso todo lo contrario, porque lo sabias desde un principio y hasta ahora tengo que escuchar tu confesión.

Sebastián: aprendí a conocerte a través del tiempo. Ahora lo único que te pido es que me conozcas y quiero demostrarte que nuestro amor siempre valdrá la pena, solo te pido una oportunidad para amarte como siempre has soñado.

Esmeralda: estas seguro. No quiero que te arrepientas cuando nos vean juntos en la escuela y mucho menos que te avergüences de mí.

Sebastián: jamás lo haría y se me hacía algo imposible estar cerca de ti, por eso siempre me alejaba y te veía de lejos. Ahora ya no lo puedo seguir haciéndolo y sobre todo quiero estar a tu lado y además te pediré que seas mi novia de una manera especial.

Esmeralda: no hace falta que lo hagas si me amas. Pero me gusto tu declaración de amor y de una vez te digo que acepto ser tu novia.

Sebastián: el día de mañana pensaba pedirte que seas mi novia de manera especial. Esa es una manera de demostrarte que te quiero de verdad.

Ella sonríe y se levanta de su asiento, ellos tenían que ir a la cafetería a comer su almuerzo antes de que terminara la hora del receso.

Esmeralda: fue un error que saliéramos del salón hacia la cafetería. Porque los demás alumnos se nos quedan viendo y será mejor que me adelante para que pueda pedir mi almuerzo.

Sebastián: no hace falta que lo hagas. Además, vamos a entrar juntos a la cafetería y no voy a permitir que mi novia ande sola por los pasillos de la escuela.

Esmeralda: ahora me imagino que así será siempre los días de escuela. Necesitare primero acostumbrarme a tu compañía y sobre todo ya no estaré sola.

Sebastián: jamás lo estarás y nunca me gusto ver reflejado en tus ojos tristeza. Solamente lo que más me dolía es que no me podía acercar a ti para preguntarte si estabas bien.

Esmeralda: unos días de estos te contare del porque me siento así. Ahora debemos dejar de hablar, porque hemos llegado a la cafetería.