Esmeralda: dudo que eso pase. Porque mis padres jamás me aceptaron como su hija y lo único que tengo de ellos es su apellido y las cosas cambiaran cuando ella llegue.
Nana: me gustaría que no te preocuparas por nada. Además, si ellos no quieren que estés en esta casa nos podemos ir juntas, así que no quiero que pienses en eso.
Esmeralda: estoy segura de que me quitaran todo lo que me han dado. Sera mejor que nos vayamos el día de mañana y nos iremos cuando salga de la escuela.
Nana: el único problema ser es que tendrás demasiadas carencias si te vas de esa manera. Pero si no tienes otra opción eso debemos de hacer.
Esmeralda: la única persona que conoce a sus padres soy yo, nana. Seguiré estudiando en la escuela gracias a la beca que tengo, porque mi padre solo me daba lo necesario para mis gastos y eso prácticamente no me alcanzaba para nada, a pesar de ser hija de un Reynolds, solo que nadie sabe exactamente quienes son mis padres.
Nana: como tu nana siempre te voy acompañar y respetar las decisiones que tu decidas. Aunque sería mejor que fueras a vivir a la casa de tus abuelos, ya que ellos te quieren.
Esmeralda: no había pensado en mis abuelos. Pero me pregunto si ellos me aceptarían y esa sería la mejor opción mientras cumplo la mayoría de edad.
Nana: estoy segura de que te aceptaran. Ellos siempre quisieron conocerte y tus padres se negaron a que lo hicieran, pero te aceptaran como su única nieta.
Esmeralda: como no los conozco no sé qué pensar de ellos. Pero no pierdo nada con intentarlo y si no me aceptan empezaremos una nueva vida.
Nana: me encargare de que seas feliz, mi niña. Entonces mañana preparare todas las cosas para poder irnos, aunque no creo que tus padres lleguen antes.
Esmeralda: ellos nunca lo hacen y no creo que lo hagan. Además, el día de mañana me despediré de este lugar que jamás sentí como si fuera mi casa.
Nana: quiero que duermas bien esta noche y cuando estés en la escuela hablare con tus abuelos para saber la respuesta. Porque tenemos que saber que caminos debemos de tomar.
Esmeralda: entonces habla con ellos. Espero que digan que sí, ahora llego el momento de irme a mi recámara, ya que el día de mañana será un buen día para mí.
Nana: tendrás la vida que te mereces, mi niña. Déjame encargarme de todo para que puedas tenerla y antes de que te vayas a dormir quiero que sonrías.
Esmeralda: muchas gracias, nana. Ahora quiero ir a mi recamara a dormirme y solo pensar en las cosas bonitas que me esperan sin estar al lado de mis padres.
Ella se despide de su nana para después dirigirse a su recámara. Pero su nana se queda hablando por teléfono para darle la noticia a sus abuelos, ellos estaban esperando este día para tenerla a su lado, porque ellos la habían visto crecer a través de fotografías y si sus padres no podían querer a su nieta ellos podían hacerlo y después de eso cuelga la llamada. Esmeralda a los pocos minutos llega a su recámara y cuando lo hace toma su pijama de su cama, ella se la empieza a poner y cuando termina de hacerlo se acuesta en su cama y empieza a cerrar sus ojos para después quedarse dormida