Enamórame

Capítulo 1

Como siempre, mi alarma suena a las 4:45 de la mañana, ni un minuto más, ni un minutos menos.

Solo por que soy pobre, el jodido teléfono se salva de ser arrojado contra la pared, bueno eso es lo me digo todos los días, para no desperdiciar las cosas. Me levanto de mala gana hacia el baño, para darme una ducha rápida en menos de cinco minutos, ¿porque me baño en tampoco tiempo? ¡soy pobre! Los pobres no podemos darnos el lujo de desperdiciar las cosas, y menos cuando tenemos una pila de deudas por pagar. ¿que es lo bueno del día de hoy? ¡¡¡¡¡ ES VIERNES!!!!! ¡¿que sucede los viernes?! ¡¡¡¡¡PUEDO LLEVAR LA ROPA QUE SE ME DE LA GANA AL TRABAJO!!!!! ha, y también por que es fin de semana, pero eso no es lo importante, lo que importa es que no llevaré esa estúpida falda de tubo que hace verme con el culo apretado, y esa camisa que hace que mis senos quieran salir corriendo.

En fin, me pongo un pantalón negro rasgado, al igual que los tenis y un suéter dos tallas más grande que me cubre completamente el trasero. Al salir de mi habitación, mi estómago ruge al oler el delicioso desayuno que Sam está preparando.

Sam es mi compañera, ella estudió enfermería y yo moda, pero sólo ella se dedica a ejercer lo que estudió, y yo... bueno yo trabajo para un puto idiota, que para mi ver es un inútil, ya que sólo hace al rededor de dos años se presentó en la empresa sólo por que su sacrosanta padre decidió morirse por andar de cusco ¿y adivinen quien paga lo platos rotos? ¡SI! ¡lo adivinaron su servidora! Miro el reloj y voy tarde, ni siquiera tengo tiempo de desayunar, lo bueno es que vivo a sólo tres cuadras de la empresa.

Llego sudada y agitada, me siento en mi respectivo lugar, saco la laptop del cajón y la enciendo, mientras busco mis lentes de mosca, ya que estoy miope y no puedo enfocar perfectamente.

Sherek y la señora Baxter hacen acto de presencia al salir de su elevador privado, tomo mi libreta y un lápiz, camino detrás de ellos como todas las mañanas a su oficina. Cierro la puerta detrás de mi.

-buenos días señor y señora Baxter- saludo como siempre aunque el mal educado no conteste.

-buenos días jade- responde la señora Baxter con amabilidad.

-para el día de hoy, se cambió la sesión de fotos de mañana para hoy a las diez de la mañana, la junta con Carl el fotógrafo de la nueva sección es a medio día, su amiga Camila llamó ayer diciendo que lo espera a las dos en restaurante de siempre, tiene una cita con la señora Mercedes a las cuatro, las invitaciones del evento han sido envidas, las estadísticas están frente a usted en la carpeta doble carta- digo todo eso viendo mi libreta de apuntes y marcando lo que le he dicho.

-quiero la auditoría de este mes en media hora, mi café, y necesito en cinco a Damon, prepara una junta directiva a las ocho y quiero que el reporte de la auditoría en esa junta-

-¿algo más?-

-retírate- contesta el bastardo viendo mis trapos.

Me doy media vuelta, terminado de anotar lo que me dijo, lo primero que hago es llamar al pobre de Demon, el encargado de la publicidad. Mientras descargo los reportes de las auditorías y las imprimo, en lo que se descarga arreglo todo para la estúpida junta improvisada.

¡EN PUTO CAFÉ! ¡¿COMO FUÍ TAN ESTÚPIDA COMO PARA OLVIDARLO?!

Dejo todo lo que hago y me lanzo a la mini cocina al otro extremo, preparo el café, al pasar por mi escritorio los reportes de la auditoria esta listos, lo meto en la carpeta y toco la puerta "pase" gruñe del otro lado, cuando gruñe es por que me va a gritar o algo por el estilo. ¡Maldito idiota!

Dejo el café a su derecha y los reportes en el centro.

Miro de reojo a Demon quién tiene un semblante irreconocible. Me mira como pidiéndome ayuda pero no se que hacer.

-¿necesita algo más?-

-la junta- dice mini Sherek con desprecio.

-está todo listo, la auditorías están como lo ordenaron, además he ordenado el desayuno para todos- Mini Sherek entrecierra los ojos escudriñándome.

-Andrew- gruñe su mamá -tienes trabajo que hacer- Mini Sherek sigue viéndome con lo ojos entrecerrados.

-me retiro- me doy media vuelta en mis puntillas.

El día de trabajo es mas pesado que de costumbre, al final de la jornada laboral terminó con un horrible dolor de cabeza. Al llegar a casa, Sam tiene un diminuto vestido púrpura ajustado a su silueta, con tacones de 15 cm.

Sonrió negando al ver lo bella que se ve, pero mi sonrisa se va cuando me arroja el vestido rojo a la cara.

-estas loca- se lo arrojo.

-se puta por una noche- dice riendo -cógete a un buenorro con culo de infarto-

-sabes que estoy acabo de terminar con Lucas- digo riendo.

-¡por Dios Jade!- dice exasperada -hace como dos años que terminaste con el, además a ese idiota nunca le importaste y lo sabes- dice molesta.

-lo dices porque nunca te agradó-

-no pienso mal gastar mi tiempo hablando de ese idiota- frunce nos labios -cámbiate-

Me pongo el mini vestido rojo, pareciendo Caperucita roja en tiempos de hambre, esto se me horriblemente fatal, me miro en el espejo pero nomas no doy una, si me agacho se me mirará el cabús. Me calzo las zapatillas del 15 y lista, ni siquiera tengo que arreglar mi cabello, además mi maquillaje no me hace ver como una niña tierna dulce, de esas que dicen Virgen con letras de neón fluorescentes.



#44429 en Novela romántica

En el texto hay: secretos, amor, extorsiones

Editado: 03.05.2018

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